El consumo de té diario tiene grandes beneficios para la salud, sobre todo si se trata de té verde. Su elevado contenido de antioxidantes ayuda a prevenir ciertas enfermedades crónicas.
Pero ¿qué sucede con las bolsitas de té tras su primera utilización? La mayoría de nosotros las tiramos a la basura desconociendo por completo que las bolsitas de té pueden y deben reutilizarse. Por ello, te proponemos 7 ideas fantásticas para darles un segundo uso tras la primera infusión.
Desde utilizarlos como fertilizantes hasta crear aromatizantes caseros, te enseñamos todos los usos de las bolsitas de té tras su primer uso. Pero antes, como dato importante: ¿Cuántas veces se puede usar una bolsita de té? Como consumo óptico, puedes utilizarlas hasta en dos ocasiones. ¡Vamos con el primer uso!
1. Evita los malos olores
Las bolsitas de té tienen grandes propiedades desodorizantes. Por ello, son ideales para para eliminar el mal olor de los armarios de la cocina, el cubo de la basura, los zapatos, la caja de arena del gato y las alfombra.
En los armarios
Después de su uso, deja que las bolsitas se sequen un par de días. Luego, antes de colocarlas en los cajones del armario, añádeles unas cuatro gotitas de un aceite esencial. El que tu quieras: lavanda, limón, naranja, vainilla. ¡Con esta idea tu ropa olerá siempre bien!
En los zapatos
Todos sabemos que, tras un uso continuado o nula ventilación, los zapatos, sobre todo los cerrados, tienen tendencia a adquirir mal olor. ¡Las bolsitas de té serán tus aliados en esta tarea! Después de su uso y una vez secas, introdúcelas en los zapatos o botas.
En las alfombras
Para eliminar el mal olor de las alfombras puedes recurrir a productos como el amoniaco líquido, vinagre blanco de limpieza o el bicarbonato de sodio. ¿Te contamos un secreto? Las bolsitas de té son perfectas para desodorizar las alfombras y moquetas sucias. ¿Cómo? Esparce los restos secos de las bolsitas de té sobre toda la superficie de la alfombra y deja que reposen de 15 a 20 minutos. Luego, aspira profundamente la alfombras y notarás como el mal olor se ha disipado. ¡Todo un descubrimiento!
En la caja de arena del gato
Si tienes gatitos en casa y sufres con la limpieza diaria de la caja de arena, te recomendamos colocar bolsitas de te usadas en la caja de arena de tu mascota. ¡Notarás que el mal olor va desapareciendo poco a poco! Eso sí, cambia las bolsitas cada semana.
2. Evita la aparición de hongos en las plantas
¡Este truco no puede ser más ecológico! Si tienes plantas en casa, puedes esparcir los restos secos de las bolsitas de té entre la tierra y luego regar. Con esta acción evitarás la aparición de hongos en tus plantas.
Por otra parte, las bolsitas de té son ideales para hacer compostaje natural para tu jardín o para tus macetas. Simplemente tienes que desechar su contenido en la maceta o en el jardín ¡y listo!
Otro producto natural para hacer compost son los posos del café. Te mostramos 11 usos fantásticos de los restos o posos del café.

3. Elimina las manchas de grasa de ollas y sartenes
¿Sabías que las bolsitas de té usadas pueden remover las manchas de grasa de ollas, cazuelas, cubiertos y sartenes? Lo único que tienes que hacer es calentar agua en la cazuela o el sartén y verter 2 o 3 bolsitas de té. Deja que la infusión repose toda la noche ablandado la grasa de la cazuela.
Transcurrido el tiempo, verás lo fácil que es limpiar estos utensilios de cocina.
4. Alivia el dolor de picaduras de insectos
Colocar una bolsita de te fría aliviará el picor que producen las picaduras de los mosquitos y otros insectos. ¡Pero no solo eso! Por ejemplo, las bolsitas de té de menta sirven y se utilizan para ahuyentar arañas y otros roedores.
Así que ya sabes, después de disfrutar de una riquísima taza de té de menta, deja la bolsita de té en la ventana o en los lugares propensos a tener arañas. Otros remedios caseros para repeler hormigas, chinches, arañas y otros insectos es el aceite esencial de menta. ¡Estos insectos odian los olores cítricos! Así que, si puedes esparcir de 10 a 15 gotitas sobre su nido, ¡las ahuyentarás de forma inmediata!
5. Reduce las ojeras
Una forma muy efectiva de reducir y desinflamar las bolsas y ojeras es colocarse bolsitas tibias o frías de té sobre los ojos durante 5 minutos. Es un uso muy extendido y que lo hacían nuestras abuelas. Si un día te despiertas con ojeras, ya sabes, colócate unas bolsitas de té. Hay dos formas muy sencillas de hacerlo:
Fórmula 1: Hierve dos bolsitas de té durante 3 minutos. Luego, retirarlas y mételas en el congelador hasta que se enfríen. Después y a cara lavada ponte un sobre en cada ojo y déjalos reposar allí de 10 a 15 minutos.
Fórmula 2: También puedes aplicar este truco de otra forma. En un bol añade agua fría con hielos. Introduce las dos bolsitas de té y deja que se enfríen. Una vez frías, póntelas sobre los ojos y deja que reposen unos 15 minutos. ¡Verás cómo ayuda a desinflamar las ojeras!
No obstante, si notas más irritación o ardor tras aplicar las bolsitas, quítatelas de forma inmediata. Es posible que tu piel pueda tener sensibilidad a algunos alérgenos de
la hierba.

6. Tiñe telas
Una de las formas más tradicionales de teñir las telas es hacerlo con productos naturales como el café, el té y extractos de diferentes plantas. En este caso, también puedes teñir telas blancas que han perdido su color y brillo con bolsitas de té. Lo ideal es que lo uses para darle un aire vintage a esa camiseta que ha perdido color.
¿Cómo? En un barreño o cubo añade agua caliente y unas 5 o 6 bolsitas de té. Deja que repose hasta que la tela se tiña del tono que más te guste y listo. ¡Nos encanta este truco!
7. Elimina el mal olor de las manos
Después de picar cebolla o ajo, el olor que ambas hortalizas dejan en las manos puede perdurar horas y horas aún cuando te has lavado las manos con jabón. Con las bolsitas de té no tiene por qué ser así. Por ejemplo, si frotas tus manos con una bolsita de té, notarás como el olor del ajo o la cebolla desaparece en seguida.
Si ves que el olor persiste, recurre al truco del limón. Este truco consiste en frotar tus manos con zumo natural de limón y luego hidratártelas con una crema de mano o con un aceite protector.

Si no te convencen estas 7 ideas, puedes simplemente volver a utilizarlas para preparar una segunda infusión. Porque recuerda, las bolsitas de té pueden utilizarse hasta en dos ocasiones diferentes.