Con el paso del tiempo, los sofás de tela, tapizados con tela algodón, chenilla, terciopelo o lino, se ensucian, pierden color o se llenan de pelusas. Algo que apaga su tonalidad luciendo un aspecto desgastado. El uso frecuente de este mueble es un factor que lo provoca, pero también no saber cómo limpiarlo o qué productos son mejores para mantenerlo como nuevo.
Además, si se tienen niños o mascotas (o ambos), los sofás acumularán suciedad y manchas con más rapidez y facilidad. En caso de los sofás de piel, polipiel o similares, las dudas surgen en torno a qué producto aplicar en su limpieza y mantenimiento, puesto que, en la mayoría de los casos, son más caros que otros muebles.
Sea cual sea el caso y si tu sofá se ha vuelto opaco o huele mal, te proporcionamos todas las claves y técnicas para devolverle la frescura y el color del primer día. Lo mejor de todo es que solo vas a necesitar dos productos muy básicos. ¡Veamos cómo hacerlo!

La mejor forma de limpiar sofás de tela es utilizando agua destilada y jabón líquido de platos.
Cómo limpiar un sofá de tela (paso a paso)
Los sofás, sillones y butacas de tela no son complicados de limpiar, pero sí que es verdad que se invierte más tiempo en su limpieza. Según el color y el material con el que estén tapizados, se manchan con más o menos facilidad. Por ejemplo, si están confeccionados con algodón se ensucian y envejecen más rápido.
Ahora bien, dentro del mundo de los surtidos de sofás nos encontramos con dos tipos diferentes: los sofás que vienen con fundas lavables y los sofás que no disponen de esta opción.
1. Retira los asientos y la funda que cubre el relleno del sofá
Para empezar, retira los asientos del sofá o sillón y extrae las fundas de tela (si se puede). Estas fundas las puedes lavar en la lavadora o a mano. Si presentan manchas muy difíciles, por ejemplo de comida, bebidas, tinta de bolígrafo o pegamento, ¡primero trata las manchas! Te enseñamos un método para cada caso:
- Si la funda del sofá presenta manchas de bolígrafo, pinturas guache o manchas de grasa utiliza alcohol isopropílico para eliminarlos. ¿Cómo? Empapa un trapo con alcohol de limpieza y frótalo sobre la mancha. El alcohol disolverá la tinta y la eliminará.
- Si la funda presenta manchas de grasa, comida o restos de alguna bebida como el vino tinto, en un barreño o balde vierte abundante agua tibia y dos tazas de vinagre blanco. Déjalo a remojo al menos 30 minutos y luego lávalos como de costumbre. El vinagre blanco ablandará las manchas y, en todo caso, las eliminará.
- Si las fundas del sofá presentan mal olor y manchas muy rebeldes, te aconsejamos diluir un tapón de amoniaco en dos litros de agua y sumergir la funda. El amoniaco líquido o líquido amoniacal es un excelente producto para quitar el mal olor (olor a humedad) de los tejidos.

Si los asientos no se pueden quitar, aspira todo el sofá con el cepillo más suave de tu aspiradora.
2. Aspira el polvo y las migas del sofá
Cuando retires los asientos verás en seguida todo el polvo, migas y pelusas que se han acumulado en el tiempo. La suciedad se traslada por todas partes, así que, si tienes un aspirador a mano, utilízalo para quitar todo el polvo y migas que se han acumulado.
Si no dispones de un aspirador, hazlo a la antigua usanza y utiliza un cepillo de hebras suaves para retirar estos restos.
3. Limpia las manchas del sofá con bicarbonato y vinagre
Mientras las fundas se lavan en la lavadora, aprovecha ese tiempo para limpiar la estructura o esqueleto del sofá de tela.
Nosotros recomendamos realizar una limpieza en seco, similar a la limpieza de un colchón. Es decir, evitamos pulverizar agua o detergentes directamente sobre el tapizado del sofá porque el relleno y la misma tela absorberán la humedad, algo que generaría mal olor.
En su lugar, lo que te aconsejamos es que trates las manchas con bicarbonato de sodio y vinagre de limpieza: En un bol echa 2 cucharadas soperas de bicarbonato de sodio más 1 chorrito de vinagre blanco. Puedes añadirle a la mezcla unas gotitas de zumo de limón. Mezcla bien hasta crear una pasta medio espesa. Si tienes que añadir vinagre, hazlo sin problema.
¿Cómo aplicar la mezcla? ¡Muy fácil! Con la ayuda de un trapo o paño que no suelte pelusas, frota la mezcla en las zonas dónde haya manchas (manchas de grasa, manchas blanquecinas o de color, manchas de bebidas o similares). Luego, con otro paño humedecido en agua (exprímelo bien) retira los restos del producto.

Uno de los errores más frecuentes al poner la lavadora es no tratar las manchas difíciles como las manchas de vino, tinta o pintura.
4. Limpia todo el sofá con un detergente espumoso casero
Para terminar de quitar la suciedad de un sofá de tela, prepara la siguiente mezcla:
En un recipiente hondo, añade una cucharada de detergente líquido de platos más un chorrito de agua. Luego, con una batidora, bate la mezcla hasta crear una espuma blanca muy suave, similar a la espuma de afeitar. Después, con la ayuda de esponja de ducha (seca) frota la espuma por todas las superficies del sofá de tela.
Finalmente, abre las ventanas y puertas y deja que corra el aire para que las zonas humedecidas se sequen. Otra opción es quitar la humedad con la ayuda de un secador de pelo. Lo importante de este último paso es retirar del todo la humedad del sofá.

¿Y si pulverizo el limpiador en el sofá?
Si optas por pulverizar el limpiador directamente sobre el sofá de tela, puedes pasarle el vapor de la plancha y luego frotar con un paño previamente humedecido. Es una buena técnica, aunque igual que en el caso anterior, debes asegurarte de que el sofá (y su relleno) se sequen bien.
Como puedes observar, la limpieza profunda de un sofá lleva bastante trabajo, pero te aseguramos que tu sofá, sillones o butacas de tela quedarán como nuevos y con ese olor a limpio que tanto nos gusta.
Mi sofá es de piel, ¿cómo lo limpio?
Los sofás de cuero, escay, polipiel o similares son más reticentes a las manchas líquido y al polvo. Su limpieza es menos trabajosa que el de un sofá de tela, aunque cualquier mueble tapizado con cuero o piel es más propenso a rayarse con facilidad.
Por ello, es muy recomendable emplear un paño de microfibra o una gamuza en su limpieza y mantenimiento. Veamos el paso a paso para limpiar un sofá de piel sin dañarlo ¡ni morir en el proceso!
Paso 1: Aspira el polvo y las pelusas
Extrae los asientos y cojines para retirar el polvo, las migas y cualquier resto de suciedad del sofá. Aspira o barre toda la suciedad que haya acumulado en su base. Al igual que en el caso anterior, sacude los asientos y el respaldo del sofá.
Paso 2: Pasa el detergente preparado por todo el sofá
Prepara la misma espuma que en el apartado anterior. Esta vez, utiliza un paño de microfibra o gamuza para aplicar el producto por las superficies del sofá de cuero. Te recomendamos limpiar por secciones, es decir, empezar siempre por el respaldo, luego por los reposabrazos, continuar en la estructura y terminar con los asientos del sofá (que se incorporan al final).
Te aconsejamos hacer hincapié en los pliegues que existen entre el cabezal, la riñonera (si la tuviera) y los sillones, ya que ahí también se acumulan restos de polvo y pelusas. Tras esta limpieza, utiliza otro paño, esta vez seco, para retirar el exceso de detergente y, a la vez, para secar la superficie del sofá.

También se pueden utilizar toallitas de bebé para quitar las manchas de un sofá de cuero.
Paso 3: Pule el sofá (acabado brillante para cuero)
Una vez que el sofá esté seco, te recomendamos pulirlo, es decir, agregarle un protector de cuero o acondicionador especial para este tipo de materiales. Así te aseguras de darle brillo y mantenerlo limpio por más tiempo.
Mis sofás son de terciopelo, ¿cómo los limpio?
Si tus sofás o sillones están forrados o tapizados con terciopelo, te aconsejamos que lo limpies en seco. Tras aspirar o retirar el polvo, las migas y pelusas, puedes utilizar espuma jabonosa (a base de agua y jabón sin aditivos) y emplear un paño de microfibra para pasarlo por su superficie. Hazlo siempre con movimientos largos y en la dirección natural del tejido. Por último, pasa otro paño seco para retirar el exceso de humedad. El terciopelo es un tejido delicado y tiende a dañarse con facilidad.
Te facilitamos una guía en este enlace: Cómo limpiar los sofás, butacas y sillones de terciopelo.
¿Cada cuánto se debe limpiar un sofá?
La respuesta es evidente, si se produce una mancha, es mejor limpiarla en el momento y evitar que se seque (ya que será más difícil de limpiar en el futuro). También es aconsejable quitar el polvo a menudo, para evitar que se acumule.
La limpieza profunda de un sofá puedes hacerla una vez cada tres meses. Recuerda que la limpieza profunda incluye: aspiración, aplicación en seco del producto de limpieza, lavado de fundas y, en el caso de los sofás de cuero, la aplicación de un protector de cuero.
Por último, te aconsejamos comprar un protector de sofá, sobre todo si tienes niños pequeños y mascotas en casa. O, por ejemplo, si vas a alquilar una vivienda. Con este protector evitarás futuros dolores de cabeza y alargarás mucho la vida útil de tu mueble.
Si te ha gustado esta guía de limpieza, no te pierdas cómo quitar la humedad de los armarios de ropa.