4 razones por las que deberíais tener un huerto en invierno
Son muchas las razones por las que deberíais, si todavía es que no tenéis, disfrutar de un huerto en vuestro jardín. Os damos tan solo algunas de ellas:
- Podréis disfrutar de verduras y hortalizas de la temporada.
- Disfrutaréis del sabor inigualable de los alimentos cultivados de forma ecológica.
- Conoceréis el proceso total desde que se planta el alimento hasta que se pone en la mesa para comerlo. ¡Más natural imposible!
- No es necesario regar tan a menudo debido a que el agua tarda más en evaporarse.
Eso sí, además de todas sus ventajas, es necesario tener en cuenta que, si vivís en lugares con climas muy fríos, será recomendable la utilización de "mulch" para aislar la temperatura e invernaderos. Por si os interesa, os mostramos cómo instalar un invernadero en la huerta paso a paso.
Para poder cosechar en invierno, en necesario realizar una planificación previa. Pero, ¿qué verduras y hortalizas podéis cosechar durante la época más fría del año? Os lo contamos a continuación.
Huerta en invierno: Verduras y hortalizas que puedes cosechar
Apionabo o apio nabo
El apionabo o apio nabo es una raíz comestible. No se comen las hojas, se come el tallo engrosado que hay que pelarlo previamente. Es una planta que hay que sembrar durante el mes de marzo en semilleros.
Cuando la planta tiene alrededor de 4 hojas, hay que realizar un trasplante y, cuando tenga un poco de cuerpo, ya se podría plantar en la tierra.

Se puede cosechar a partir del mes de noviembre y durará hasta finales de febrero.
En cuanto a su utilización, tiene un sabor muy suave que se suele utilizar para hacer chips de apio nabo o para las ensaladas junto con la zanahoria rallada.
Nabo daikon
El nabo daikon es un nabo blanco y alargado que procede de Japón. Este tipo de nabo es muy cotizado por los macrobióticos y es muy rico para activar el hígado.
Como es muy bueno como desengrasante, es perfecto para consumir después de comidas pesadas y muy aceitosas.

Si comemos algo muy graso como, por ejemplo, una tempura, un cochinillo o un cordero, y lo acompañamos con una ensalada de este nabo, ayudaremos a asimilar mejor la comida y tendremos una digestión mucho mejor. Se utiliza mucho en ensaladas y se ralla junto a la zanahoria.
El nabo daikon hay que sembrarlo a partir del 15 de agosto y la cosecha dura de principios de noviembre hasta marzo.
Pak choi o pak choy
El Pak choi o pak choy es una de las verduras más conocidas dentro de las nuevas hortalizas asiáticas y su origen, en concreto, es de China. Lo que se come son las pencas, salteadas en el wok o en ensalada.
La planta se cultiva a partir de semillas pero tiene tendencia a espigarse, por lo que es más fácil comprar plantas más jóvenes.

Al cabo de, aproximadamente, un mes podrás recolectar las hojas tiernas del exterior de la planta. También, puedes dejar que madure completamente y recolectar toda la col cortándola por la base.
El pak choi tiene raíces cortas que crecen a ras de la superficie del compuesto y sus plantas se espigan si se deja secar.
Está relacionada con el repollo y sus hojas pueden añadirse troceadas a las ensaladas o cocinarlas rehogadas o cocidas al vapor (hojas y pencas por igual).
Tat choi o tatsoi
Al Tat choi o tatsoi se le conoce también por los nombres de roseta pak choi, espinaca mostaza, col cuchara o mostaza cuchara.
Si os fijáis, es similar al pak choi, pero su rosetón tiene las hojas pequeñas y redondeadas. Esta corona de hojas preciosas la hace muy llamativa en la huerta.

Puede ser cultivada a lo largo de todo el año en los climas cálidos y, además, es muy resistente a las bajas temperaturas de hasta -10ºC.
En mes y medio desde su siembra, ya se puede recolectar por lo que nos parece una opción perfecta para tener en el huerto. Se puede dejar que el resto de la planta siga madurando o cortar toda la cabeza en el tallo.
Estas hojas se pueden comer salteadas en el wok o en la sartén o se pueden cocer.
Col lombarda o repollo morado
Lo más característico de esta col es el color morado que tiene. A la hora de cosecharla, se coge el cogollo y se dejan las hojas exteriores.
Al tener las hojas tan grandes, pierden mucha agua a través de ellas y, por lo tanto, es necesario regar con frecuencia. Eso no significa que haya que hacerlo en exceso ya que puede desembocar en una podredumbre de sus raíces. Mientras tenga un buen drenaje, el éxito estará asegurado.

Aguantan temperaturas de hasta -9ºC pero, con más frío, podrían llegar a quemarse sus hojas.
Como el cultivo es totalmente natural, es habitual ver caracoles en la parte inferior de la planta. Hay ciertas remedios para evitar caracoles y babosas en nuestras plantas como colocar un poco de ceniza y cáscaras de huevo ya que estos actúan como unos repelentes naturales.
En un consejo anterior, Iñigo ya os mostró la plantación de la lombarda en un huerto con plantas ornamentales como coles forrajeras ornamentales, tomates cherrys...
Coles de Bruselas
Las coles de Bruselas son unas coles muy utilizadas para hacer diferentes recetas de cocina.
Una de sus características es que soporta muy bien los climas frío pero no los encharcamientos por lo que hay regar de forma frecuente pero no abundante o proliferarán plagas y enfermedades.

La cosecha de las Coles de Bruselas se extiende en el tiempo ya que dura varios meses. Los brotes inferiores son los primeros que maduran.
Hay que coger las coles de Bruselas de una a una y las de menor tamaño suelen ser las más sabrosas. Con un par de plantas, tendréis una cosecha óptima.
Chirivía
La chirivía es un tubérculo que se siembra durante el mes de abril o principios de marzo.
Como a la chirivía le suele costar bastante germinar (llegando a un mes), se recomiendo hacer la siembra junto con la del rabanito y la zanahoria. Estos últimos crecen enseguida, hacen sombra en la tierra y se consigue un grado de humedad que ayuda a germinar la chirivía.

En cuanto al aspecto, las chirivías son muy parecidas a las zanahorias y se caracterizan por tener un toque almendrado.
En cuando a la cosecha, lo mejor es hacerlo utilizando el tridente ya que, si tiramos de las hojas, corremos el riego de que se nos rompan. Se suelen empezar a cosechar en noviembre llegando hasta finales del mes de febrero.
Se utiliza mucho para hacer caldos de verduras, chips de chirivía o para los estofados.
Zanahorias
La zanahoria es una de las hortalizas más comunes que podemos tener en nuestras huertas y pertenece a la familia de las umbelíferas. Además, hay que destacar que se consume desde hace más de 2.000 años.

La zanahoria se recolecta a los 3-4 meses. Con el auge de los invernaderos, se pueden comer zanahorias durante todo el año.
Respecto a sus riegos, aunque deberemos asegurarnos de que las plantas no se secan, estos deberán ser pocos.
La zanahoria es un excelente alimento desde el punto de vista nutricional ya que contiene una gran cantidad de vitaminas y minerales. El agua es el componente más abundante y no aporta calorías, por lo que resulta un alimento muy recomendable para las personas que están realizando una dieta.
Puerros
Cultivar puerros no es nada difícil y son perfectos para hacer caldos durante el invierno.
Además de poder cultivarlos en la huerta, otra opción es cultivarlos en macetas. Es fácil de cultivar a partir de semillas o comprando plantas jóvenes.

Los puerros prefieren estar al sol, en un lugar resguardado y les gusta el sustrato a base de tierra bien drenado.
Plantad los almácigos de puerros en macetas en el exterior a finales de primavera o principios de verano. Con un plantador, haced agujeros de 20 centímetros de profundidad a 15 centímetros de distancia y poned una semilla en cada uno. Verted agua y dejad que se empapen, eso desplazará la tierra para cubrir las semillas.
Mantened vuestra cosecha bien regada y podréis recolectarla a partir de finales de otoño y a lo largo del invierno.
Colinabo
Otra verdura muy típica de invierno es el colinabo. Se caracteriza por tener una hoja muy parecida a la de la col, pero en este caso, el tallo se engrosa y lo comestible es el interior del tallo.

Para poder consumirlos, hay que pelarlos. Es una verdura muy utilizada en recetas de lentejas ya que tiene un sabor más suave que la col.
Para cultivar colinabo necesitaremos sol y un pequeño contenedor de unos veinte centímetros. En función de su siembra, la cosecha puede ser en primavera o invierno.