El amarilleamiento y la sequedad en las puntas de las hojas de las plantas de interior son dos de las principales dificultades que suelen surgir en su mantenimiento.
Ya mencionamos en anteriores ocasiones por qué las hojas de las plantas se vuelven amarillas y cómo solucionarlo y, en esta ocasión, toca el turno de las hojas secas.
¿Por qué se secan las puntas de las hojas de las plantas de interior?
Inicialmente, tendemos a pensar que, si las plantas tienen esa tonalidad marrón en las puntas de las hojas (no entera) y una textura arrugada, es porque debe estar sufriendo el ataque de una plaga o de una enfermedad.
Sin embargo, en muchas ocasiones, es un claro indicativo de que la variedad está sufriendo estrés.
A continuación, te contamos 5 razones por las que tus plantas de interior pueden sufrir de estrés:
1. Falta de agua
Probablemente, esta sea la primera causa en la que uno piensa cuando se observan las puntas de las hojas secas.
Cómo cuidar las plantas de interior en invierno
Una misma planta puede necesitar distintas cantidades de riego en función de la estación. Por ejemplo, no es lo mismo el riego que suelen necesitar en invierno que en verano. Pero, que no tenga la humedad suficiente, no significa que no se le esté proporcionado la cantidad de riego adecuada.
A veces, son las propias raíces de las plantas las que no están absorbiendo el agua correctamente. Esto puede pasar, por ejemplo, cuando se utiliza un sustrato o una tierra con un drenaje demasiado rápido.
2. Exceso de agua
Relativo al factor anterior, si observas que el sustrato de tu planta está demasiado seco, no la riegues de forma excesiva y drástica. Esa no es la forma adecuada de hacerlo.
Regar las plantas de forma adecuada
Se debe hacer de forma paulatina e ir observando cómo va reaccionando la planta, comprobando que no queda encharcada. Y es que, un exceso de riego puede ser mucho más peligroso para nuestras plantas que una falta de riego ya que puede desembocar en una asfixia radicular.
¿Cómo recuperar una planta con exceso de agua?
Si lo necesitas, te contamos los consejos de Iñigo Segurola para tratar de recuperar una planta con exceso de agua y, para ello, el sustrato que se haya utilizado previamente tiene especial importancia. ¡Te lo contamos!
3. Raíces saturadas
Regar y abonar las plantas son dos formas de cuidarlas completamente normalizadas. Sin ellas, las plantas no crecerían ni tampoco vivirían.
Sin embargo, no se le suele dar la misma importancia a los trasplantes. Temporada tras temporada, las plantas van desarrollándose y necesitando contenedores más amplios.
Poda de raíces de la drácena marginata
Llega un momento en que las raíces pueden llegar a estar tan saturadas que son incapaces de absorber el agua de riego y el abono que se le proporciona.
Iñigo ya nos explicó cómo identificar cuándo una planta necesita ser trasplantada y, cuando lo necesite, habrá que hacerlo. Eso sí, siempre habrá que escoger un contenedor de un tamaño ligeramente superior.
A la hora de trasplantarla, puede que observes las raíces muy compactadas. En ese caso, será necesario una poda de raíces reduciendo el cepellón y saneando toda la base.
4. Exceso de sol
El sol es muy beneficioso para las plantas pero una excesiva luminosidad también puede afectar de forma negativa.
Si observas que tu planta puede estar quemándose por el sol, prueba a trasladarla a otra parte de la casa con una luz media y observa su evolución.
Principales dudas sobre el cuidado de la Costilla de Adán o Monstera Deliciosa
Como sabes, las plantas transpiran a través de sus hojas y, durante este proceso, las hojas se enfrían previniendo el estrés causado por el calor. ¿Cómo afecta la luz a la transpiración? Cuánta más cantidad haya, más transpirará.
Para que puedan hacerlo, necesitan tener agua suficiente para llevarla de las raíces a los tallos y también a las hojas. Si tienen una carencia, será mucho más probable que estas últimas se acaben quemando.
5. Corrientes de aire
Muchas plantas sufren cuando se encuentran ubicadas en zonas de la casa con grandes corrientes de aire. Hay otras, como la aspidistra o la sansevieria, la gran superviviente, que son más resistentes a ellas.
Sansevieras: plantas que pueden vivir con poca luz natural y purifican el aire
Si observas que tu planta está colocada en un espacio en el que circule mucho el aire, cámbiala a otro lugar.
Como puedes ver, que se sequen las puntas de las hojas puede deberse a muchos factores. Conocer cuáles son las necesidades de cada una de las plantas de tu casa será clave para identificar qué es lo que no estás teniendo en cuenta y, así, poder solucionarlo.
Puede ocurrirte también que, a tu vuelta de vacaciones, tus variedades no tengan un buen aspecto. Te contamos cómo revivir una planta tras el verano. ¡Seguro que estos consejos te sirven mucho de ayuda!