7 alimentos que nunca deberías calentar en el microondas (y las razones que debes saber)

Sin duda uno de los electrodomésticos más prácticos que tenemos en casa es el microondas. Su capacidad para recalentar la comida en pocos minutos nos facilita el día a día ya que ahorramos un tiempo de oro. Aunque hay que tomar ciertas precauciones puesto que existen algunos alimentos que no se pueden introducir en este accesorio práctico de cocina. Los descubrimos a continuación.
¿Qué puede pasar si introducimos ciertos alimentos en el microondas para recalentarlos? Perder nutrientes y propiedades, sufrir alteraciones en su sabor o incluso, volverse peligrosos para la salud, son algunas de las consecuencias negativas que se conocen. Con lo que seguro que la siguiente información es importante para ti, presta especial atención:
Alimentos no aptos para introducir en el microondas
Huevos cocidos
Pese a parecer una opción fácil para recalentar, es preferible no introducir los huevos cocidos en el microondas. Al calentarlos, el vapor acumulado en el interior de la cáscara puede hacer que de forma inesperada exploten.
Una desagradable sorpresa que además, puede ensuciar todo el microondas. También conviene señalar que es posible que el huevo pierda su textura original, volviéndose menos apetecible.
En el caso de que quieras recalentar un huevo cocido, puedes quitar la cáscara y calentarlo de poco en poco (hay recipientes especiales), pero mejor comerlo en frío.
Patatas o papas
Si has dejado las patatas a temperatura ambiente durante demasiado tiempo, recuerda que pueden desarrollar una peligrosa bacteria conocida como Clostridium botulinum.
Este agente es resistente al calor que emite el microondas con lo que no se puede destruir. Además es el responsable del botulismo, una intoxicación alimentaria grave.
Con lo que a la hora de cocinar patatas o papas, acuérdate de refrigerarlas correctamente y recalentarlas en el horno o en una sartén, buscando una cocción uniforme.
Pollo
El pollo es una de las carnes más sensibles a la proliferación de diferentes bacterias, como la salmonela o la Campylobacter. El microondas no es capaz de destruirlas, ya que no calienta de forma uniforme los alimentos.
Es por este motivo por el que algunas partes del pollo están más cocidas que otras. Y es que si no son capaces de alcanzar una temperatura adecuada, ciertas bacterias son capaces de sobrevivir, con lo que hay que tener cuidado.
Sabiendo esto, es preferible recalentar el pollo en el horno o la sartén, para que el calor pueda ser distribuido de forma uniforme.

Arroz
Si el arroz cocido ha estado a temperatura ambiente puede que contenga esporas de bacterias Bacillus cereus, capaces de resistir al calor que desprende el microondas y provocar una intoxicación alimentaria.
Es más, con el calor estas esporas pueden activarse y multiplicarse, ampliándose así el riesgo. Con el fin de evitar riesgos, está recomendado conservar el arroz cocido en la nevera y calentarlo a fuego lento o al vapor.
Leche materna o fórmula infantil preparada
Al igual que en casos anteriores, el microondas no va a calentar de forma uniforme la leche, ni la ya formulada ni la materna. Tampoco lo hará con cualquier líquido que introduzcamos, por cierto.
El calor puede acabar con ciertos nutrientes esenciales de la leche materna y además, es capaz de calentar mucho una determinada zona del biberón, provocando pequeñas quemaduras en la boca del bebé.
Por lo que es mejor calentar la leche al baño maría o utilizando calentadores de biberones, destinados específicamente para lograr este fin sin problemas.
Salsas con crema o productos lácteos
Algunas salsas que cuentan con leche, crema o quesos en su composición se suelen separar y perder su textura cremosa al recalentarse en el microondas.
Este hecho es provocado por la desigual evaporación del agua en la salsa, alterándose la consistencia de la misma. En el caso de los lácteos, si se recalientan pueden generar un sabor y olor un tanto desagradable.
Lo ideal, por tanto, es recalentar las salsas con crema y productos lácteos en un cazo o sartén, removiendo constantemente para evitar perder la textura.
Espinacas y otras verduras de hoja verde
Las verduras de hoja verde entre las que destacan las espinacas, contienen de forma natural nitratos, que en principio no son perjudiciales. Aunque si se calientan en el microondas, podrían dar lugar a las nitrosaminas, que sí son perjudiciales (en grandes cantidades).
Por si esto fuera poco, es preciso señalar que una gran parte de sus nutrientes van a perderse tras un recalentamiento desigual y rápido, propio del microondas. Y cuidado porque también pueden producirse chispas.
Con lo que si tienes que recalentar espinacas y otras verdura, es preferible hacerlo al vapor o en una sartén, puesto que así conservarán sus nutrientes y no se convertirán en dañinos.