5 consejos si vas a empezar a ir al gimnasio

Con la llegada del buen tiempo nos entran las prisas para poner nuestro cuerpo a punto e intentamos acelerar un proceso que se consigue con meses de trabajo y mantenimiento. Por eso, si te acabas de apuntar al gimnasio o tienes pensado hacerlo, esto te interesa.
Te traigo 5 tips que te serán de gran utilidad y que tienes que tener en cuenta si quieres que tus entrenamiento sea fructífero y no acabes agotada y con lesiones innecesarias.
Hazte con un plan de entrenamiento personalizado

Uno de los primeros errores que cometemos, tanto cuando empezamos en el gimnasio como cuando el entrenamiento ya forma parte de nuestro día a día, es que no estemos siguiendo un plan de entrenamiento personalizado.
Tener un plan de entrenamiento es más importante de lo que crees, sin él, no hay forma de tener un control del trabajo que realizas para conseguir los objetivos previamente marcados. Con este plan te aseguras de trabajar todos los músculos de una manera equilibrada.
Mi consejo, no olvides marcarte objetivos reales, conocer tus límites y anotar en una libreta tus avances por pequeños que sean.
Realiza los estiramientos y calentamientos necesarios
Estirar y calentar son dos pasos fundamentales para preparar a los músculos y a las articulaciones para someterse a la carga del entrenamiento. En numerosas ocasiones, se saltan y se pasan por alto por falta de tiempo, generando lesiones musculares como desgarros y tirones. Los estiramientos y el calentamiento deben formar parte de toda sesión de entrenamiento.
No te compares con los demás

Otro de los errores que cometemos en el gimnasio es compararnos con los demás. Cada persona es diferente y debe tener objetivos y planes de entrenamiento diferentes, ajustados a su forma física. Por lo que se acabó eso de compartir plan de entrenamiento con tu amiga. Coger el hábito de ir con alguien está bien para no perder la motivación, pero cada una debe hacer su propio entrenamiento.
Hay quien va al gimnasio para recuperarse de una lesión, para perder peso, para tonificar o definir el cuerpo... y quien lleva toda la vida practicando deporte y tiene más fuerza y resistencia.
Hidrátate y cuida tu alimentación

Seguir una dieta sana y equilibrada es fundamental para que esos objetivos de los que venimos hablando puedan culminarse. De nada sirve que salgamos del gimnasio y no cuidemos la alimentación. Las proteínas, vitamina y minerales no pueden faltar en nuestra dieta. Son el complemento indispensable de la práctica de ejercicio físico, pues ayudan a los músculos y las articulaciones a recuperarse y regenerarse de cara a la siguiente sesión de entrenamiento.
Por otro lado, es fundamental hidratar nuestro cuerpo. Si una persona que no hace ejercicio tiene que beber un promedio de 2 litros de agua al día, una persona que entrena en el gimnasio tiene que reponer también toda el agua y los minerales perdidos a través del sudor generado por el ejercicio.
Deja que tu cuerpo descanse
El sobreesfuerzo lleva a que los músculos se fatiguen y, como consecuencia de ello, nos impidan seguir avanzando de cara a conseguir nuestros objetivos. De ahí que los especialistas afirmen que el descanso es igual de importante que el propio entrenamiento.
Los días de descanso dependerán, en gran medida, de la intensidad a la que hemos entrenado. Según señala Alyssa Olenick, fisióloga del ejercicio en el portal de Training Club de Nike, tomarse uno o dos días de descanso, uno a mitad de semana y el otro el fin de semana o entre ejercicio de mayor intensidad, puede ayudar a recuperarse más rápidamente.