¿Cuántas veces te ha pasado de ir a abrir la puerta del coche y notar un desagradable calambre? Si bien, hay a quienes este episodio pueda llegar a sonarles como algo lejano y desconocido porque no les ha pasado, lo cierto es que hay otro porcentaje de gente que sufre esos calambres con más frecuencia de la que les gustaría.
Ese calambre tiene una explicación, electricidad estática. Una terminología que, pese a ser más técnica, es posible que hayas escuchado en más de una ocasión.
A continuación, vemos en qué consiste la electricidad estática, por qué, a veces, sufrimos esos desagradables calambres y, mucha atención, te damos algunos trucos para evitar calambres por electricidad estática. ¿Te lo vas a perder?
¿Qué es la electricidad estática?
La electricidad es, tal y como define la Real Academia Española, popularmente conocida como la RAE, propiedad fundamental de la materia que se manifiesta por la atracción o repulsión entre sus partes, originada por la existencia de electrones, con carga negativa, o protones, con carga positiva.
Mientras, la electricidad estática, denominada en términos técnicos como efecto triboeléctrico, es la forma de energía basada en la propiedad a la que hemos hecho alusión previamente, que se manifiesta en reposo.
Una forma clara de ver cómo actúa la electricidad estática es haciendo lo siguiente: infla un globo, frótalo contra un trozo de fieltro o con algún tejido de lana y pásalo por el pelo. ¡Atenta a la reacción de tu pelo!

Un claro ejemplo que podemos utilizar tanto para comprobarlo nosotras mismas como para enseñar a los más pequeños de la casa cómo funciona la electricidad estática. Pero, vamos a lo que realmente nos interesa, ¿por qué doy calambre? ¿hay alguna forma de evitarlo? ¡Lo vemos!
¿Por qué doy calambre?
He aquí el quid de la cuestión, ¿por qué doy calambre? ¿Por qué en algunas personas este tipo de pequeñas descargas son más frecuencia que en otras? Pues bien, para entender por qué sucede, tenemos que remontarnos unos años atrás a esas clases de física en las que el profesor nos hablaba de protones (carga positiva), electrones (carga negativa) y neutrones (carga neutra).
Sí, así es, aquellos términos que dabas por olvidados y que creías que archivarías como otros muchos conocimientos del colegio, vuelven para explicarte por qué cuando vas a abrir una puerta o a darle al botón de la máquina de café del trabajo te da ese chispazo que termina por despertarte. Pero puedes estar tranquila, no vamos a profundizar en terminología física, solo vamos a hacer un pequeño repaso para entender qué es lo que sucede detrás de ese chispazo.

El calambre ocurre cuando una persona que se ha cargado con cargas negativas (denominadas como electrones) entra en contacto con algún objeto o persona que no tiene esa carga negativa (electrones) o las tiene en menor número. Ahí es cuando se produce una transferencia de electrones de uno a otro para equilibrar las cargas. Lo habitual es que ese exceso de carga eléctrica se acumule en materiales aislantes, por los que la electricidad circula poco y mal.
Cuando este material aislante, como puede ser la lana, el nailon, el poliéster, el pelo de las mascotas o el cabello humano, entra en contacto con otro objeto que tiene carga positiva, libera electrones y ahí es cuando notas el calambre. Curioso, ¿verdad?
6 trucos para evitar calambres por electricidad estática
Una vez ya conocemos qué se esconde detrás de esos chispazos, ¡vamos a lo práctico! Y es que es posible que, si te ocurre con frecuencia, te hayas planteado, en más de una ocasión, qué se puede hacer para evitar esos calambres. Pues sí, según señalan los especialistas, hay algunos trucos, aunque eso sí, ya adelantamos que no son milagrosos, pero de lo que no cabe duda es que pueden sernos útiles y que podemos empezar a ponerlos en práctica, ¡desde ya!
Toca los objetos con la palma de la mano
La mayor parte de las veces la descarga ocurre cuando tocamos algo con los dedos. Para evitarlo, haremos la prueba empezando a tocar aquello que nos suele dar calambre con la palma de la mano.
Evita utilizar calzado de suela gruesa
Como bien hemos mencionado, cuánto más aislante sea un material, mayor es la probabilidad de sufrir un calambre. El calzado con el que, posiblemente, más cargas has sufrido es con calzado con suela gruesa y de goma. Como alternativa, puedes optar por utilizar zapatos con suela de cuero, así, la carga eléctrica se descargará hacia el suelo. Evita también, si es posible, la moqueta y llevar calzado en casa, si puedes anda descalza por casa.
Utiliza un humidificador
¿Sabías que, tal y como señalan los especialistas, si la humedad es inferior al 30% o 40%, la electricidad estática empieza a aumentar? Para evitar que esto ocurra, vamos a utilizar un humidificador.
Aumentando la humedad, o lo que es lo mismo, reduciendo la sequedad ambiental, conseguiremos, de manera proporcional, reducir la electricidad estática.
Evita las prendas de poliéster y nailon
Esta recomendación está muy ligada a la que hacía referencia a evitar utilizar calzado de suela gruesa. Y es que, como hemos comentado, el poliéster y el nailon son materiales aislantes que pueden propiciar esas pequeñas descargas. Lo ideal es optar por prendas de algodón o de seda, estos materiales no acumulan carga negativa.
Utiliza un peine en vez de un cepillo
En la línea con lo que hemos comentado, el cabello también es un material que puede contener carga eléctrica. Un claro ejemplo es el experimento que te hemos animado a probar. Para evitarlo, peina tu cabello con un peine en vez de con un cepillo, evitarás cargar tu cabello.
Mantén las manos hidratadas
Otra forma de reducir, en la medida de lo posible, la electricidad estática y los calambres es hidratando la piel de las manos con crema. Mientras la piel está hidratada cede los electrones de manera natural, la piel seca las acumula.