¿Colocar imanes en la nevera afecta su rendimiento?

Nevera llena de imanes
Nevera llena de imanes

Es muy común comprar imanes durante las vacaciones para colocarlos en la puerta del frigorífico como recuerdo. Sin embargo, en los últimos años han surgido algunos mitos sobre los posibles efectos de estos pequeños souvenirs en nuestros electrodomésticos. ¡Vamos a resolver tus dudas!

Una de las creencias más populares de colocar los imanes en la nevera es que incrementa el consumo energético del frigorífico. Según esta idea, los campos magnéticos interfieren en el funcionamiento de la nevera aumentando la factura eléctrica. Sin embargo, este mito ha sido desmentido por varios expertos.

Según Endesa, "todo este mito es falso", incluida la idea de que los imanes puedan ser perjudiciales para la comida que guardas en el frigorífico. En realidad, los campos electromagnéticos generados por los imanes son tan débiles que ni siquiera atraviesan la puerta de la nevera.

La respuesta de LG y Bosch

Un portavoz de Bosch explicó que "si solo se usan unos pocos imanes, no deberían surgir problemas". Sin embargo, advirtió que los imanes pueden provocar arañazos en la superficie del electrodoméstico. Además, mencionó que, si se colocan demasiados imanes, el peso adicional en la puerta del frigorífico puede acortar la vida útil de las bisagras y un desgaste prematuro de la puerta.

Por su parte, LG fue tajante en su respuesta: "Es solo un mito". Según el portavoz de la compañía, los imanes de nevera no tienen ningún efecto sobre el consumo energético, la vida útil del electrodoméstico, ni en los alimentos almacenados. Tampoco interfieren con la capacidad de refrigeración.

Por lo tanto, no necesitas retirar tu colección de imanes, ya que colocarlos en la nevera no aumentará el consumo de energía, no la dañará y mucho menos afectará a los alimentos en su interior.

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