7 meriendas caseras fáciles para meter en la mochila del cole
Vuelta al cole
Ideas rápidas, sanas y deliciosas para que los niños disfruten de la vuelta a clase

La vuelta al cole siempre trae nervios y prisas, y con ellas la eterna pregunta: ¿qué pongo hoy de merienda en la mochila?. No hace falta recurrir siempre a la bollería envasada: con un poco de previsión se pueden preparar alternativas caseras, rápidas y que los peques disfruten de verdad.
Aquí tienes 7 ideas fáciles, explicadas de manera práctica, para que no te falte inspiración en estas primeras semanas de septiembre.
1. Mini sándwich de jamón y queso a la plancha
Un clásico que nunca falla, pero con un toque más saludable. En lugar de pan de molde industrial, prepara el sándwich con pan integral o de semillas, que aporta más fibra y saciedad. Con un buen jamón cocido y queso de calidad, basta con montarlo como en un sándwich de jamón y queso tradicional y darle un golpe de calor en la sartén o en la sandwichera hasta que quede dorado y fundido. Una vez frío, se corta en triángulos y se envuelve: en el recreo estará perfecto.
2. Wrap frío de pollo con queso crema
Las tortillas de trigo integral son una alternativa rápida y ligera. Solo hay que untarlas con queso crema, añadir pollo desmenuzado -mejor si es casero, de sobras de un asado o hervido- y unas hojas de lechuga fresca. Se enrolla, se corta en rodajas y queda tan fácil de comer como un bocadillo, pero con un aire distinto que encanta a los niños.
3. Bizcocho de yogur en porciones
El clásico bizcocho de yogur es una receta que nunca falla: mezcla rápida, al horno y listo en menos de 40 minutos. Preparado el fin de semana, se corta en cuadraditos y se guarda en bolsitas individuales. Si lo haces con harina integral y un poco menos de azúcar, resulta aún más equilibrado y se conserva varios días perfecto para la merienda.

4. Galletas de avena y plátano
Con plátanos maduros y copos de avena puedes improvisar unas galletas de plátano y avena blanditas, energéticas y muy fáciles de preparar. La mezcla se hornea en pocos minutos y se pueden guardar en un bote hermético para tener lista la merienda varios días. Si quieres, añade un toque de canela o unas pepitas de chocolate negro para que resulten aún más irresistibles.

5. Chips de manzana crujientes
Una alternativa divertida a la fruta fresca son los chips de manzana al horno. Solo tienes que cortar la fruta en rodajas muy finas y hornearlas lentamente hasta que queden crujientes. Se conservan en un tarro y parecen unas patatas fritas dulces, pero mucho más naturales y ligeras.

6. Mini empanadillas de jamón y queso
Con obleas de empanadilla y un relleno sencillo, en un cuarto de hora tienes lista una hornada para varios días. Puedes hornearlas en lugar de freírlas y rellenarlas con jamón y queso, o inspirarte en estas empanadillas de patata tradicionales y adaptarlas con los ingredientes que más les gusten a tus peques.
7. Yogur bebible casero de frutas
En lugar de recurrir a versiones industriales llenas de azúcar, prepara un yogur bebible casero mezclando yogur natural, un poco de leche y fruta triturada. Con plátano, fresas o mango queda cremoso y dulce de manera natural, igual de práctico que cualquier batido envasado y mucho más saludable.
Cómo organizar una semana de meriendas sin complicarte
Para evitar el estrés diario, lo mejor es planificar las meriendas con antelación y combinar distintas opciones:
- Lunes: bizcocho casero de yogur, cortado en porciones individuales.
- Martes: wrap de trigo integral con pavo y queso.
- Miércoles: galletas blanditas de avena y plátano.
- Jueves: mini empanadilla al horno con jamón y queso.
- Viernes: bocadillo pequeño de pan integral con tortilla francesa.
Con esta guía sencilla, las meriendas se vuelven variadas y equilibradas, evitando repetir siempre lo mismo y apostando por bases más saludables que el pan de molde tradicional.

Otra semana de meriendas caseras fáciles
Si quieres ampliar el repertorio, aquí tienes una segunda propuesta de lunes a viernes, pensada para no caer en la rutina:
- Lunes: muffins salados de espinacas y queso, que puedes preparar el domingo y guardar en la nevera.
- Martes: quesadilla fría de jamón y queso en tortilla de trigo integral, doblada en triángulos.
- Miércoles: chips caseros de manzana o plátano, crujientes y dulces como un snack divertido.
- Jueves: barritas caseras de avena con frutos secos y miel, fáciles de cortar y llevar en bolsitas.
- Viernes: sándwich pequeño de pan integral con hummus y rodajas finas de pepino o zanahoria.
Con estas dos semanas de ideas, tienes un calendario completo de meriendas caseras que puedes ir rotando y adaptar según los gustos de los niños, incorporando también fruta fresca para completar el aporte de vitaminas y fibra.
Trucos que ayudan
Lo mejor es combinar estas ideas con un poco de organización. Preparar un bizcocho o unas galletas el domingo da meriendas para varios días. Los wraps o empanadillas se pueden montar en un momento la noche anterior. Y con chips caseros o un yogur bebible tendrás opciones que sorprenden y se salen de lo habitual.
Con estas propuestas, la merienda del recreo deja de ser un problema y se convierte en una oportunidad para enviar a tus hijos al cole con algo nutritivo y hecho en casa. ¡Este septiembre, llena la mochila de sabor, energía y cariño!