Por qué deberías guardar el agua de cocción de la pasta (y qué hacer con ella)

Truco de cocina

Guardar agua de cocción es una técnica italiana clásica conocida como 'acqua di cottura'

El agua contiene almidón y sal, perfecta para ligar salsas
El agua contiene almidón y sal, perfecta para ligar salsas

La rutina muchas veces nos lleva a repetir gestos sin pensar, como cuando cocemos pasta: la hervimos, la escurrimos y tiramos el agua al fregadero, casi sin mirar. Medio litro de agua que parece no servir para nada… pero lo que acaba de irse por el desagüe se puede reutilizar. Esta es la razón por la que deberías guardar el agua de cocción de la pasta.

El agua de cocción no es solo agua. Cuando hierves la pasta, parte del almidón se libera y queda en suspensión. Por eso el líquido adquiere ese aspecto turbio, casi lechoso.

Y es precisamente ese almidón el que tiene el superpoder de ligar, espesar y dar cuerpo a las salsas, sin necesidad de añadir nata, harinas o mantequillas de más.

Cómo usar el agua de cocción de la pasta

Esta es una técnica clásica italiana conocida como acqua di cottura. Consiste en reservar una parte del agua donde se ha hervido la pasta. Es algo que las nonnas hacían de forma natural, porque la regla de oro en la cocina era, y sigue siendo, ‘no tirar nada’, lo que hoy llamamos aprovechamiento.

No hace falta guardarla en botellas ni en grandes cantidades: basta con reservar una taza antes de escurrir la pasta. Tenla cerca de la sartén, lista para usar.

Ligar salsas

Una de las formas más comunes de usar el agua de cocción es añadirla a las salsas para pasta. Después de hervir la pasta, puedes incorporar un poco de ese líquido al sartén donde tengas la salsa.

El almidón actúa como aglutinante natural, dando una textura más cremosa y uniforme.

Por ejemplo, si preparas una salsa de tomate, o una de mantequilla y ajo, añade un poco del agua de cocción al mezclar la pasta. Esto ayuda a que la salsa se adhiera mejor y los sabores se integren de manera más equilibrada.

Sopas y caldos

El agua de cocción también puede servir como base para sopas o caldos rápidos. Gracias al almidón natural que contiene, aporta sabor y cuerpo, mejorando la consistencia del plato.

Úsala en lugar de caldo o agua corriente para preparar una sopa exprés, ideal cuando no tienes mucho tiempo. Funciona muy bien en recetas como minestrone, sopas de verduras o incluso guisos y risottos, a los que les da una textura más rica.

Usa el agua para hacer pan casero o masa para pizza
Usa el agua para hacer pan casero o masa para pizza

Pan o masa de pizza

Si haces pan casero o masa casera para pizza, puedes incorporar un poco del agua de cocción a la mezcla. El almidón aporta humedad y elasticidad, lo que da como resultado una masa más suave.

Eso sí, cuidado con la sal. Como el agua ya está salada, ajusta la cantidad de sal en la receta para no pasarte.

Remojo de legumbres

Durante el remojo, las legumbres absorben agua, lo que las vuelve más blandas, fáciles de digerir y mejora la absorción de sus nutrientes. El almidón presente en el agua de la pasta favorece este proceso.

Cocinar verduras

Puedes usar el agua de cocción para hervir o cocinar al vapor verduras. El almidón ayuda a que se cuezan de manera más uniforme y mejora su textura. Además, su ligera salinidad realza el sabor natural de las hortalizas.

Rellenos de pasta o empanadas

Si haces tus propios rellenos caseros para empanadas, canelones o raviolis), añade un poco de agua de cocción para dar humedad y cohesión. Funciona especialmente bien con carnes, espinacas o mezclas con queso.

Pasta con queso

El agua de cocción también es ideal para preparar pasta o macarrones con queso. Añade una cucharada mientras derrites el queso: lograrás una textura más elástica y sin grumos, y mucho más ligera que si usaras nata o leche.

Recalentar la pasta

Si guardaste agua de cocción, úsala para recalentar la pasta sin que se reseque. Añade una cucharada y calienta a fuego lento: la pasta recuperará parte de su textura original.

El agua de cocción de la pasta no se tira
El agua de cocción de la pasta no se tira

Cómo guardar el agua de cocción

Si no vas a usarla al momento, deja que se enfríe y guárdala en un frasco hermético en la nevera por un máximo de 24 horas. Más tiempo no es recomendable, ya que puede fermentar y cambiar de sabor.

Si cocinas pasta en grandes cantidades, puedes guardar más agua según el uso previsto. Pero no todo el aprovechamiento tiene que ser culinario.

Si la pasta se cocinó con poca sal, el agua de cocción puede ser útil como fertilizante natural. El almidón actúa como nutriente y beneficia la estructura del suelo. Puedes usarla para regar plantas, especialmente aquellas que necesitan un suelo más rico.

No hace falta ser chef con estrella para aplicar este truco. La próxima vez que cocines pasta, no te apresures con el colador. Reserva una taza de agua y sácale partido en tu cocina.

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