El experimento con levaduras que sorprenderá a los niños

Vamos a aprender a hinchar un globo aprovechando el efecto del dióxido de carbono generado en una reacción entre un tipo concreto de levadura y el ácido proveniente del vinagre. Un buen experimento químico que nos presenta Rubén González, miembro de Kitchen Academy, para seguir aprendiendo el efecto de las reacciones y que asombrará los niños.
Cómo hacer el experimento con levaduras
Elementos necesarios
3 tipos de levadura (levadura fresca, levadura seca y levadura química), 3 botellas, 3 globos (2 azules y otro amarillo), un embudo, unas tijeras, vinagre.
Pasos del experimento
1.El primer paso consistirá en introducir utilizando el embudo cada una de las levaduras en su respectivo globo. La levadura química la introduciremos en el globo amarillo (o de un color diferente a los otros dos).
2.En cada una de las botellas introduciremos vinagre (el culo de cada botella). A continuación colocamos el globo en la parte superior de la botella cubriendo la boca de la misma y comenzamos a verter dentro cada una de las harinas. Movemos la botella para mezclar bien el vinagre y las distintas levaduras. Dejamos para el final la levadura química para observar el diferente efecto de la misma.
3.Efectivamente, el globo se hincha sólo.
4.Bueno, no es del todo cierto, es el efecto del dióxido de carbono que se genera al mezclar el acido del vinagre con la levadura química. El mismo dióxido de carbono que genera masas esponjosas en nuestros postres.

Nuestro alimento invitado, la levadura
La levadura es un organismo vivo, más concretamente un hongo microscópico unicelular que tiene la capacidad de descomponer materia mediante un proceso de fermentación. Cuando se habla de la levadura, en general se hace referencia a la levadura del pan, Saccharomyces cerevisiae, con la cual se elaboran diversos productos panificados.
El proceso de fermentación se produce ya que el hongo transforma el azúcar presente en la harina en un gas, el dióxido de carbono. Por eso cuando empleamos levadura para hacer pan, la masa resultante se hincha y crece, llegando a duplicar su tamaño. Cuando introducimos la masa fermentada en el horno, la levadura muere, ya que no es capaz de sobrevivir a tan elevadas temperaturas. Lo que queda es el gas que se produjo en la fermentación, responsable de que las masas horneadas queden ligeras y esponjosas.

Tipos de levadura
Levadura fresca o prensada: es la levadura húmeda que se comercializa en bloques y al estar fresca produce más actividad que las otras. Tiene una caducidad muy corta y además siempre hay que activarla en un primer paso que no necesitan el resto de levaduras.
Levadura seca: Es la levadura deshidratada. Hay que reactivarla mezclándola con agua templada, a unos 41-43ºC para que resulte más eficiente. Si se hace a menor temperatura su reactivación no es eficiente.
Levadura instantánea: Es un tipo de levadura que se deshidrata de forma más rápida que la anterior haciendo que en ese proceso se formen unos gránulos que absorben agua rápidamente y no necesita ser rehidratada con agua caliente pudiendo ser añadida a las masas directamente. Es la mejor opción a la hora de hacer masas de panadería o bollería.