10 recetas con cerveza de Karlos Arguiñano para celebrar (y saborear) el Día Mundial de la Cerveza
Cocina tradicional
Un ingrediente humilde que aporta profundidad, aroma y carácter a los mejores guisos

¿Por qué se utiliza la cerveza en los guisos?
La cerveza no solo se bebe bien fría: también se cocina. Usarla como base en guisos y estofados es una técnica antigua que hoy sigue conquistando cocinas. ¿El motivo? Cuando hierve, el alcohol desaparece y se quedan los aromas del cereal, el lúpulo y la levadura, que se transforman en una mezcla sabrosa, ligeramente amarga y muy aromática.
Además, las burbujas de la cerveza ayudan a ablandar las carnes y a desglasar los jugos del fondo de la cazuela, creando salsas con más cuerpo. Según el tipo de cerveza que se use -rubia, tostada o negra- el resultado puede ser más ligero o más intenso.
La cerveza, aliada infalible en la cocina tradicional
En el mundo gastronómico, pocos ingredientes son tan versátiles como la cerveza. Aunque suele asociarse a barbacoas y tapeo, en la cocina tradicional tiene un papel mucho más interesante: actúa como hilo conductor de los sabores, unificando texturas, suavizando carnes y elevando los ingredientes más humildes. En guisos bien trabajados, la cerveza consigue potenciar los aromas, aportar cuerpo a las salsas y redondear cualquier receta con ese toque que la convierte en memorable.
Estas recetas son una prueba de ello: platos clásicos reinventados con cerveza que conquistan desde el primer bocado.
Salchichas con cerveza, chalotas y puré de patata
En esta receta de salchichas guisadas con cerveza, se doran las salchichas frescas y las cocina junto a cebolla, ajo y una buena cerveza rubia. El resultado es una salsa dorada y aromática, que se sirve junto a un cremoso puré de patata. Un plato reconfortante, con ese aire centroeuropeo que invita a mojar pan.

Congrio guisado con cerveza
El congrio a la cerveza es un guiso marinero sencillo pero muy sabroso. La clave está en la combinación del pescado con pimentón, ajo, cebolla y una cerveza que da cuerpo y profundidad al caldo. Ideal para los amantes de la cuchara que buscan nuevos sabores sin complicaciones.

Codillo a la cerveza con puré y cebolleta encurtida
En su receta de codillo a la cerveza, Karlos Arguiñano apuesta por una cocción lenta en cerveza con verduras que deja la carne jugosa y melosa. Se sirve con un puré casero y col encurtida, creando un contraste de texturas y sabores que eleva este plato tradicional.

Arroz con cerveza y codillo
El arroz con cerveza y codillo es una vuelta de tuerca al guiso tradicional. Aquí, el arroz se cuece con el jugo del codillo y cerveza, resultando en un plato meloso, lleno de sabor y con toda la esencia del fondo de cocción. Un arroz de los que conquistan sin artificios.

Muslos de conejo con cerveza negra
En este guiso de muslos de conejo a la cerveza negra, la carne se cocina lentamente en una salsa espesa, oscura y muy sabrosa. La cerveza negra aporta matices tostados que recuerdan al regaliz y al café, ideales para darle intensidad al conejo. Perfecto para días de frío y pan recién horneado.

Conejo a la cerveza rubia
Más ligera, pero igual de deliciosa, esta receta de conejo a la cerveza utiliza cerveza rubia y un toque de brandy para dar vida a una salsa clara y aromática. El sofrito de cebolletas le aporta dulzor, mientras la cerveza redondea el conjunto sin ocultar el sabor natural de la carne.

Redondo mechado a la cerveza
En este redondo mechado, la ternera se dora junto con el tocino. Verduras y peras se guisan con la cerveza. El resultado es una carne jugosa y con carácter, acompañada de una salsa ligada y sabrosa que pide ser compartida en una comida familiar.

Morros rebozados con salsa de cerveza
Una propuesta tan original como deliciosa: los morros rebozados con salsa de cerveza combinan textura crujiente por fuera y melosa por dentro. La salsa templada de cerveza y verduras redondea este plato que transforma un corte humilde en una auténtica exquisitez.

Rabo de ternera a la cerveza negra
En este rabo de ternera estofado, la cerveza negra actúa como base para una cocción lenta que transforma esta carne gelatinosa en un manjar que se deshace en la boca. El sofrito previo y el tiempo a fuego bajo hacen que la salsa espese y concentre todo el sabor.

Solomillo de cerdo con cerveza
Una receta sencilla pero muy resultona: el solomillo de cerdo a la cerveza se cocina con cebolla, salsa de tomate y cerveza hasta lograr una salsa sabrosa, ligeramente caramelizada. La carne queda jugosa y perfecta para acompañar con arroz blanco o unas patatas panadera.

Cerveza para brindar y para cocinar
En este Día Mundial de la Cerveza, cocinar con cerveza es una forma de sacar partido a un ingrediente económico y lleno de matices, capaz de transformar un plato sencillo en algo especial. Ya sea carne, pescado o incluso arroz, la cerveza aporta ese sabor profundo y envolvente que convierte cualquier receta en una experiencia para recordar.