
Aperitivos
Las mejores recetas de croquetas de Karlos Arguiñano
Hogarmania, 26 de enero de 2023
Descubre cuáles son las recetas de croquetas de Karlos Arguiñano que más gustan y cómo preparar la bechamel perfecta para convertirse en una auténtica delicia.
ÍNDICE DE CONTENIDOS
Las croquetas son uno de los aperitivos más populares de la gastronomía española. Forman parte de la cocina tradicional, con un mordisco nos trasladan a la infancia y a las delicias que elaboraban nuestras abuelas como receta de aprovechamiento para no desperdiciar las sobras de la comida.
De las clásicas croquetas de jamón, huevo y carne hasta las versiones más modernas, no han dejado de formar parte de nuestra cocina.
Claves para hacer las mejores croquetas
Aunque Juan Monteagudo ya nos ha contado algunos trucos para elaborar la croqueta ganadora en 2023, la bechamel es la base de unas buenas croquetas. Conseguir una masa fina y sin grumos tiene sus trucos, desde utilizar los utensilios adecuados como las varillas, hasta el orden correcto de ingredientes, usar leche tibia y no dejar de remover mientras se cocina la bechamel.
Con el objetivo de conseguir unas croquetas más crujientes pásalas por harina antes del huevo batido y el pan rallado. Puedes usar pan rallado más grueso o hacer un doble rebozado. Otro truco es dejar reposar la croquetas rebozadas unos minutos antes de freír para que se seque el pan rallado.
Para un rebozado crujiente pasa las croquetas por harina, huevo batido y pan rallado grueso. Deja reposar 20-30 minutos antes de freír.
Las mejores croquetas caseras de Karlos Arguiñano
Karlos Arguiñano como buen amante de las recetas de toda la vida nos ha enseñado cómo preparar croquetas caseras para todos los gustos. ¿Queréis saber cuáles han sido las croquetas que más han gustado? No os perdáis este ranking de las 10 croquetas caseras de nuestra web más vistas de la historia.
1. Croquetas de jamón
Las croquetas de jamón nunca han faltado en nuestros hogares. De hecho, es difícil que exista alguna abuela que no las haya hecho nunca. No se trata únicamente de uno de los platos más populares de las gastronomía española, es también, sin duda, uno de los mejores entrantes para hacer feliz a toda la familia.
Anímate a prepararlas en casa con las recetas fáciles de croquetas de jamón de Karlos Arguiñano. No tienen ninguna complicación, y si sigues sus pasos, ¡te saldrán de cine!
2. Croquetas de pollo y huevo
Una receta de croquetas de pollo y huevo elaborada por el cocinero Karlos Arguiñano de una forma fácil y sencilla.
3. Croquetas de zanahoria
Croquetas de zanahoria, un plato saludable y muy fácil de elaborar, con el paso a paso de Karlos Arguiñano ¿las has probado alguna vez?
4. Croquetas de bacalao
Aprende a preparar la receta de croquetas de bacalao de la mano de Karlos Arguiñano, una de los tipos de croquetas más conocidas.
5. Croquetas de carne
Las croquetas de carne es un plato tradicional y fácil de preparar siguiendo el paso a paso de Karlos Arguiñano, con el que podemos aprovechar las sobras de carne del día anterior.
6. Croquetas de berenjena
Karlos Arguiñano nos sorprende con unas croquetas de berenjena y queso, una receta tradicional con un toque diferente.
7. Croquetas de queso azul
Compartimos un delicioso aperitivo elaborado paso a paso por Karlos Arguiñano: Croquetas de queso azul, una original y deliciosa propuesta.
8. Croquetas de verduras
Receta de croquetas de verduras y queso, rellenas de pimiento, zanahoria, calabacín, espinacas, un plato elaborado por Karlos Arguiñano.
9. Croquetas de hongos
Cómo preparar croquetas caseras de hongos gracias a Karlos Arguiñano, un plato clásico perfecto para servir como aperitivo o entrante.
10. Croquetas de salmón
Explica cómo preparar croquetas de salmón con bechamel, una receta tradicional elaborada por Karlos Arguiñano con un toque diferente de salmón y eneldo inspirado en la cocina escandinava.
Preguntas que te pueden surgir
Cómo evitar que las croquetas queden aceitosas
Es posible que las primeras veces que elabores unas croquetas caseras, te queden grasientas o muy aceitosas tras freírlas.
Para evitar que te pase esto, asegúrate que el aceite esté muy caliente a la hora de freírlas. En caso de que siga frío al añadirlas, empezarán a empaparse del aceite desde que empieza a calentarse hasta que consigue su calor óptimo. Además, esto hará que se cuezan antes de freírse y no quedarán bien.
Por otro lado, una vez fritas las croquetas, colócalas sobre un plato que tenga papel absorbente. Limpia las croquetas con papel absorbente (siempre con toquecitos para no romperla). Y asegúrate que sueltan todo el aceite sobrante.
Otra opción para evitar que las croquetas nos queden aceitosas es preparar la receta en freidora de aire. ¡Serán más saludables! (puedes ver la receta aquí: croquetas en freidora de aire).
Cómo conseguir que la croqueta quede perfecta
Es importante tener en cuenta la elaboración de la masa para que nuestras croquetas queden perfectas. Por ejemplo, la bechamel debe quedar espesa y no líquida, para evitar que se abra al freírla.
Ten en cuenta que cuando más densa sea la masa de las croquetas, más fácil será luego manejarlas para hacer su característica forma y rebozarlas. ¡Eso sí! Tampoco te pases haciendo una masa apelmazada. Lo ideal es hacer la bechamel en su punto, quedando un poco cremosa. Una vez fría, podremos manejarla sin problema.
Por otro lado, el empanado de la croqueta es clave. Te recomendamos pasarlas primero por harina, luego por huevo y por último por el pan rallado. Éste último tiene muchísima relevancia a la hora de conseguir un buen rebozado crujiente. Se puede emplear un pan rallado grueso artesanal (típico pan de pueblo) o de un pan integral. E incluso, puedes optar por usar el pan rallado japonés Panko para que queden todavía más crujientes.
Otra opción es innovar con el sabor de los rebozados. Por ejemplo, puedes probar una mezcla de pan rallado con ajo y perejil o con otro toques diferentes como orégano, pimentón, cereales, frutos secos e incluso patatas fritas de bolsa machacadas. No serán las croquetas tradicionales, ¡pero os quedarán irresistibles!
Y por último, el aceite debe estar muy caliente a la hora de freírlas. Lo ideal es que su temperatura esté entre 175º y 180ºC. Podemos comprobarlo con un termómetro o simplemente meter una cuchara de madera y esperar que las burbujitas sean grandes. Esto nos garantizará que la croqueta se fría y no se cueza. Al igual que también es importante que el aceite cubra toda la croqueta para que se haga por igual en todos los lados.
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