Sabor vasco
Lubina a la donostiarra de Joseba Arguiñano
Una receta sencilla que demuestra que, en cocina, la sencillez puede ser sinónimo de éxito
La lubina a la donostiarra es uno de esos platos que resumen a la perfección la esencia de la cocina vasca: producto fresco, técnicas sencillas y un resultado espectacular.
Con solo unos pocos ingredientes -ajos, guindilla, aceite y vinagre- se consigue una salsa ligera, llena de aroma y sabor, que realza la textura del pescado.
Joseba Arguiñano recupera esta receta clásica para recordarnos que las elaboraciones más simples, cuando se hacen con mimo, son las que más triunfan en la mesa.
Índice de contenidos
Ingredientes
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4 lomos de lubina
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10 dientes de ajo
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3 cayenas secas
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150 mililitros de aceite de oliva virgen extra
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2 cucharadas de vinagre de sidra o vino blanco
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sal al gusto
Raciones
4
Coste
Medio
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
10 m
Tiempo total
20 m
Alérgenos
Pescado
Paso a paso
Prepara los lomos de lubina
Coloca los cuatro lomos de lubina limpios en una bandeja de horno. Unta cada uno con un poco de aceite de oliva y añade sal por encima. De esta forma, la carne quedará jugosa y el pescado no se pegará durante la cocción.
Hornea el pescado
Introduce la bandeja en el horno precalentado a 220 °C y cocina los lomos durante unos 10 minutos, hasta que estén jugosos y ligeramente dorados por los bordes.
Prepara la salsa donostiarra
Mientras las lubinas se hornean, calienta el aceite de oliva en una sartén amplia. Añade los dientes de ajo laminados junto con las cayenas y rehoga a fuego medio hasta que los ajos estén dorados, sin que se quemen.
Cuando las lubinas estén listas, sácalas del horno y vierte este sofrito directamente por encima.
Añade el vinagre y liga la salsa
Con la sartén aún caliente y vacía, echa el vinagre y deja que burbujee unos segundos. Viértelo sobre las lubinas para potenciar el sabor.
Después, recupera la salsa que haya quedado en la bandeja del horno, viértela en la sartén y muévela unos instantes para que se ligue bien. Finalmente, échala de nuevo sobre las lubinas.
Sirve y disfruta
Lleva a la mesa las lubinas calientes con toda su salsa y acompáñalas, si quieres, con unas patatas paja, una ensalada verde o unas verduras asadas.
Consejos y trucos
Controla bien el punto del ajo: debe quedar dorado, nunca tostado.
Si prefieres un toque más suave, sustituye el vinagre por zumo de limón.
Puedes aromatizar el aceite con una ramita de perejil o tomillo.
Esta misma técnica vale para otros pescados blancos como dorada o merluza.
Preguntas y respuestas
¿Puedo preparar la salsa con antelación?
Sí, puedes tener los ajos dorados listos y calentar el aceite justo antes de servir para que recupere su aroma.
¿Qué tipo de aceite es mejor usar?
Un aceite de oliva virgen extra suave, que respete el sabor del pescado.
¿Puedo hacerlo con filetes congelados?
Sí, pero asegúrate de descongelarlos y secarlos bien antes de hornear.
¿Cómo saber si la lubina está en su punto?
Cuando la carne se separa fácilmente y mantiene un tono blanco nacarado, está perfecta.