Tarta helada de nata y chocolate de Eva Arguiñano

¡Atención amantes de la Comtessa, de la tarta Carolina o de los helados al corte! Eva Arguiñano nos enseña cómo preparar una de las tartas más demandada en verano (junto a la famosa tarta al whisky). Una tarta helada de nata y chocolate para compartir y refrescar a toda la familia.
Se sirve directamente del congelador al plato y se disfruta como los tradicionales helados al corte, con o sin galleta barquillo. Eso mejor lo dejamos a vuestra elección.
A simple vista puede parecer que la elaboración de esta tarta puede llevar muchos pasos, ¡los lleva sí! Pero si le sigues la pista a Eva Arguiñano comprobarás que es una de las más sencillas.
Primero dejamos listas las láminas de chocolate para que se vayan enfriando y endureciendo en la nevera, y mientras prepararemos el relleno de nata y claras de huevo. Paso a paso y poco a poco (como el lema de Eva, suave suave).
Y sin apenas darte cuenta, tendrás lista una deliciosa tarta helada al corte de nata y chocolate crujiente. Incluso puedes cambiar algún ingrediente que otro y convertirla en una tarta helada de fresas. ¡Anímate a probarla y compártela con todos este verano!
Raciones
6
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
30 m
Cocinado
5 m
Tiempo total
35 m
Ingredientes para 6 personas
- 700 ml. de nata líquida (35% materia grasa)
- 3 claras de huevo (o 4 si son pequeñitos)
- 100 gr. de azúcar
- 100 gr. de chocolate de cobertura fundido
- 8-10 fresas
- hojas de menta
Elaboración de la tarta helada de nata y chocolate
Corta 6 trozos de papel de horno rectangulares y colócalos en una fuente grande y llana.
Funde el chocolate al baño maría o al microondas hasta que esté bien derretido y sin grumos.
Colócalo dentro de una manga pastelera y añade una gotita gorda en el lateral de cada papel cortado, tal y como hace Eva Arguiñano en la imagen.

Luego con una espátula pequeña extiende el chocolate por toda la lámina para que quede finito y bien extendido.

Introduce la fuente en el frigorífico unos 2 o 4 minutos hasta que se solidifiquen las láminas de chocolate. Resérvalas allí hasta que tengas que montar la tarta.
Mientras, monta la nata junto a la mitad del azúcar con ayuda de una batidora de varillas.
Separa las claras de las yemas y móntalas con las varillas bien limpias (es importante que te asegures que no haya restos de nata).

Una vez montadas ambas cosas, añade un poco de nata dentro del bol de las claras montadas y mezcla bien con movimiento envolventes. Como dice Eva, suave suave.
Luego incorpora esa mezcla en el bol de la nata y sigue removiendo igual. Sobre todo es giro de muñeca, como argumenta Arguiñano. Con una mano remueves la mezcla y con la otra das vueltas al bol.
Una vez lista, coloca la mezcla de nata y claras de huevo en una manga pastelera y rellena el molde de silicona apto para congelador de forma ondulada.

Coloca encima una lámina de chocolate y retira el papel. Luego añádele más mezcla de nata y clara y le vuelves a añadir otra lámina de chocolate. Así sucesivamente hasta completar la tarta helada (con unas 4 capas de nata y 4 de chocolate aproximadamente).

Dale unos golpes al molde para que se unifiquen bien las capas (en las que puede haber entrado un poquito de aire).
Tapa el molde con film e introdúcelo en el congelador unas 6 horas mínimo hasta que la tarta esté bien congelada.
Decora la tarta helada
Desmolda la tarta y adórnala con el resto de nata y claras montadas. Ayúdate de una manga pastelera con boquilla rizada para darle un toque más bonito y elegante. Luego decora con unas fresas y unas láminas de de chocolate por encima. ¡Y lista!

Ya tienes tu tarta comtessa casera, ¿qué te parece?

Consejos para hacer una tarta helada de nata y chocolate perfecta
Si no quieres usar (o no tienes) una manga pastelera, siempre puedes colocar una cucharada en cada lateral del papel de horno y luego extenderla con la espátula. Lo más importante es que el chocolate quede bien extendido y finito.
Al igual sucede cuando colocamos la mezcla de nata y claras de huevo en el molde. Puedes usar la manga pastelera tal y como lo hace Eva Arguiñano o simplemente añadirla a cucharadas.
Es importante que los trozos de papel de horno que cortes sean rectangulares y del mismo tamaño que el molde de silicona para que al montar la tarta, las láminas de chocolate queden bien ajustadas.
Recuerda usar siempre la nata muy fría para montarla, y luego las claras de huevo a temperatura ambiente.
Monta la nata junto al azúcar desde el principio y no la montes del todo, ya que cuando la mezclemos con las claras montadas y removamos, comprobaremos que va engordando más poco a poco. Además, si la montamos demasiado, puede suceder que se nos corte.
A diferencia de la nata que se monta junto al azúcar desde el principio, las claras deben montarse solas y una vez estén medio montadas se les añade el azúcar poco a poco y se sigue montando hasta que quede una textura bien firme.
Cuando mezcles la nata con las claras de huevo montadas, hazlo poco a poco y con movimientos envolventes para que las claras pierdan el menor aire posible.
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Preguntas que te pueden surgir
¿Por qué no montan las claras de huevo?
Muchas veces puedes suceder que no monten porque hay un poco de grasa en la clara (restos de yema o simplemente grasa incrustada en las varillas). Incluso puede pasar cuando las montamos dentro de un recipiente que no esté bien limpio.
Por esa razón, Eva Arguiñano destaca la importancia de limpiar bien las varillas tras haber montado la nata y antes de montar las claras. Si fuera al revés, no habría hecho falta limpiarlas, pero como hacía mucho calor, nuestra repostera pensó que se le podría estropear la nata con las varillas demasiado calientes. No vaya a ser que se me caliente demasiado la nata y se me estropeé.
¿Cómo puedo aprovechar las yemas de huevo?
Como has visto, en esta receta solo utilizaremos las claras para montarlas y preparar nuestra tarta helada, pero ¿qué hacemos con las yemas? ¡Ni se te ocurra tirarlas! Aprovéchalas para hacer otros postres como:
- La tarta de milhojas de crema de yema
- Una tarta de yema tostada
- Un bizcocho de yema
- Un flan de yema
- o bocaditos de yemas
¿Qué pasa si se me derriten las láminas de chocolate?
Básicamente que las tendrás que volver a meter en el frigorífico para que se endurezcan de nuevo. No te preocupes porque con el calor puede pasar esto.
Un truco es ir sacando una a una del frigorífico según vayamos montando la tarta helada. Puede resultar un poco incordioso, pero es una buena solución para evitar que se nos derritan las piezas de chocolate.
¿Cuánto puede durar la tarta helada en el congelador?
Una vez la hayas preparado, es necesario que permanezca un día en el congelador para degustarla bien helada.
Pero en realidad, si la tapas bien con el film, puede durarte varios días y semanas (hasta 1 mes, según Eva Arguiñano).