Cómo pintar una habitación infantil

Las habitaciones infantiles son mucho más que un lugar para dormir, son un espacio para jugar y soñar. Cada etapa del crecimiento del niño requiere de unos estímulos distintos.

A continuación encontrarás no solo las pinturas más adecuadas para una habitación infantil, sino también las claves que te ayudarán a potenciar su desarrollo y creatividad.

Pintar habitación infantil de 0 a 2 años

Los bebés necesitan espacio para gatear en un ambiente sereno que invite al descanso. Los tonos neutros y pasteles serán tus mejores aliados para crear un ambiente sosegado, cálido y lleno de luz. Sólo debes evitar en esta etapa el color amarillo intenso, puesto que estudios han demostrado que hace llorar más a los bebés.

Pintar habitación infantil de 2 a 4 años

Es la edad en la que se necesitan unos mayores estímulos y el máximo colorido. Si utilizas herramientas y plantillas en el pintado podrás conseguir efectos únicos y crear ambientes singulares.

Pintar habitación infantil de 4 a 7 años

Debes rodear a los niños con soluciones imaginativas que estimulen su creatividad y crear un ambiente de gran dinamismo y personalidad.

Pintar habitación infantil a partir de los 7 años

Los niños necesitan un espacio para estudiar y desarrollar sus aficiones. Si pintas su habitación en tonos verdes crearás una atmósfera de frescor y vitalidad, además es el color que más ayuda al estudio.

Deja que tus hijos te ayuden a elegir los colores de su habitación e incluso al pintado.

Para las habitaciones de bebés, utiliza una pintura ecológica, que cuida de su salud y del medio ambiente. Además, no huele y está disponible en miles de colores.

Para las estancias de los mayores utiliza una pintura superlavable, una pintura que repele las manchas, resiste las rozaduras y además se puede lavar. Así la habitación estará como nueva durante años y podrás dejar que tus hijos se lo pasen en grande.