Qué debe incluir un contrato de reforma y cómo protegerte

Cuidado, reformas

Una reforma puede ser un quebradero de cabeza, empieza con buen pie redactando un contrato que te proteja.

Un contrato de reforma es fundamental para evitar sustos en una obra
Un contrato de reforma es fundamental para evitar sustos en una obra

A la hora de realizar obras de reforma en nuestra vivienda es necesario contar con un buen profesional que la ejecute, así como firmar un contrato que nos proteja.

Antes de firmar el contrato debemos solicitar el borrador de tal contrato y leerlo detenidamente, y si es necesario, consultar aquellos aspectos que no entendamos.

Es muy importante solicitar copia del documento firmado por las partes que va a especificar los trabajos a realizar y las condiciones pactadas.

Requisitos del contrato de reforma

Lo primero que tiene que incluir el contrato que se firme con la empresa o constructor es la identificación de ambas partes: cliente y empresa de reformas (nombres completos, direcciones y números de identificación fiscal, dirección a efecto de notificaciones).

Debe, además, tener una descripción detallada de los trabajos que se van a hacer, concretando las partes de la vivienda objeto de la reforma, los materiales que se utilizarán y los acabados, evitando, así, confusiones.

En el contrato se debe describir detalladamente qué se va a hacer en la reforma
En el contrato se debe describir detalladamente qué se va a hacer en la reforma

También, tiene que especificar de forma clara el precio pactado que deberá estar desglosado por partidas, fijando las condiciones de pago (plazos y porcentajes a pagar en cada etapa del proyecto). Lo habitual suele ser el pago de un porcentaje a la firma del contrato de ejecución de la obra y el resto a la finalización de la obra.

En las reformas integrales u obras de importancia, conviene pactar la retención de un importe del precio total convenido a abonar (5-10%), hasta comprobar que la obra se ha ejecutado correctamente. Tal cantidad retenida se entregaría a la empresa o constructor, una vez pasados unos días o semanas desde el fin de obra y comprobado que no hay fallos.

Los plazos de ejecución de la obra tienen que estar bien determinados, fijando fechas de inicio y finalización, e incluyendo cláusulas que se aplicarían en caso de retrasos.

Igualmente deben especificarse los plazos garantía para los trabajos realizados. Generalmente, las garantías varían entre 1 y 3 años.

Licencias y permisos municipales

Recuerda pedir todos los permisos necesarios
Recuerda pedir todos los permisos necesarios

En muchas obras y reformas es obligatorio obtener una licencia de obra o presentar una declaración responsable ante el Ayuntamiento. Por ello, es conveniente determinar en el propio contrato cuál de las partes es quien va a tramitarlos. Suele ser habitual que la empresa de reformas haga estos trámites, pero debe constar por escrito. La ejecución de una obra sin los permisos necesarios puede conllevar sanciones.

Obligaciones sociales y administrativas

Para evitar sorpresas, lo conveniente es incluir una cláusula en el contrato que establezca que la empresa se obliga al abono puntual de los salarios y al pago de su Seguridad Social y demás cargas sociales en relación con el personal empleado en la obra, así como que asume, el estricto cumplimiento de las normas en materia laboral y prevención y salud laboral vigentes en cada momento, manteniendo indemne a la propiedad de toda eventual responsabilidad solidaria o subsidiaria que en este orden pudiera serle reclamada. Además, se puede hacer constar que se podrán exigir, en cualquier momento, la exhibición de las pólizas, recibo de primas y de salarios, libro de matrícula y cualesquiera otros documentos y justificantes que acrediten que la empresa y, en su caso, la empresa subcontratada (en muchas obras, se subcontrata a otros profesionales o gremios), se hallan al corriente de sus obligaciones sociales y/o administrativas.

El contrato de reforma te evitará muchos problemas si surgen imprevistos
El contrato de reforma te evitará muchos problemas si surgen imprevistos

También debe solicitarse a la empresa o constructor que acredite que tiene suscrito un seguro de responsabilidad civil de un mínimo de 300.000 euros que cubra posibles daños a la vivienda o a terceros durante la obra.

En el contrato se puede establecer la entrega de ciertos documentos por parte de la empresa o constructor, como por ejemplo facturas detalladas (conveniente a la hora de desgravaciones fiscales o solicitud de ayudas); o en su caso, boletines eléctricos o de gas, o el certificado final de obra si fuera aplicable al supuesto.

María Lucila Rodríguez, abogada experta en derecho inmobiliario con 20 años de experiencia. Colegiada nº 62364 del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid

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