A la mayoría de usuarios se le hace difícil gestionar el consumo de su propia casa; revisar las facturas, controlar los consumos, intentar ahorrar…Todo ello genera muchas dudas y gestionarlo correctamente lleva su tiempo. Teniendo esto en cuenta no resulta raro pensar que el suministro eléctrico de una comunidad de propietarios o vecinos complique un poco más las cosas.
Lo cierto es que sí hay temas específicos y un poco más “rebuscados” relacionados con este tipo de instalaciones, pero si se tienen en cuenta los siguientes puntos, al final nos damos cuenta de que el león no es tan fiero como lo pintan.
La titularidad del contrato
Esta es una de las dudas estrella, quién debe figurar como titular en una comunidad. En principio todas las comercializadoras y distribuidoras aceptarán tanto que se ponga a nombre de una persona física como de la comunidad en sí, si está constituida como tal, facilitando en tal caso su CIF.
Las reducciones de potencia y el ascensor
Todo suministro que disponga de ascensor pertenece a los considerados ininterrumpibles, ya que junto a sistemas de incendios y similares, su funcionamiento debe estar siempre garantizado.
Precisamente por eso y porque suele ser lo que más potencia contratada necesita para funcionar, es un punto delicado a la hora de saber si podemos reducir potencia y en caso de que sea así, hasta qué tramo.
Si la comunidad tiene una tarifa 3.0A (más de 15 kw en baja tensión), no habrá ningún problema, aunque lo más aconsejable es no bajar de los 15 kW, ya que en ese caso pasaremos a una tarifa inferior, la 2.1A o la 2.0A y os saltará el ICP (Interruptor de Control de Potencia) . Esto se debe a que el ICP se rige por potencia instantánea, no media, por lo tanto si os pasáis de potencia en un sólo segundo, (probablemente al arrancar el ascensor) saltará.
Si ya tenéis una tarifa 2.1A o una 2.0A lo ideal sería que vuestra comercializadora o una empresa especializada haga un estudio de potencia para ver si se puede reducir.
Reducir a lo que marca el maxímetro
Si el contador de la comunidad dispone de este dispositivo puede ser muy útil fijarse en lo que marca de cara a una posible reducción de potencia.
Aunque lo que mide es la potencia máxima demandada en un momento dado, en el caso de que haya ascensor no nos debemos guiar estrictamente por lo que marque para reducir, ya que puede darnos un valor demasiado bajo.
El motivo de que el valor del maxímetro sea tan bajo se debe a que mide la potencia media en 15 minutos. Aunque la arrancada de los aparatos sea muy grande, esto se ve mitigado por el hecho de que dura unos pocos segundos.
Los excesos de potencia
En tarifas 2.0 y 2.1, si se supera la potencia contratada el ICP (Interruptor de Control de Potencia) lo detectará y hará saltar los plomos.
En tarifas 3.0A y superiores el contador suele incorporar maxímetro en lugar de ICP, por lo que los excesos de potencia quedan grabados y se facturan aparte (puedes consultar cómo a tu comercializadora) pero en ningún caso saltarán los plomos.
A quién dirigirse en caso de avería
Tal como pasa en suministros domésticos y de cualquier otro tipo, la responsable en estos casos es la distribuidora, dueña de la instalación, aunque hay comercializadoras (las que dan el servicio y lo facturan) que gestionan las averías con distribuidora en nombre de los clientes. Basta con tener a mano los datos del titular.
Hay muchas más cosas a tener en cuenta en este tipo de suministros pero estas son las más básicas, esperamos que os sean útiles.
Fuente Holaluz.com