En los meses más calurosos del año y en días de ola de calor siempre nos vemos tentados (e incluso obligados) a utilizar el aire acondicionado o llenar la casa de ventiladores para tener un ambiente confortable y fresquito en casa.
Pero, ¿y si te dijéramos que existen trucos infalibles para mantener fresco tu hogar? Aparte de ser una iniciativa que favorece al medio ambiente, tu bolsillo también lo agradecerá. Así que acomódate y toma nota de los siguientes consejos.
Spoiler: son soluciones doble ECO (económico y ecológico).
Trucos y consejos para mantener la casa fresca
Para evitar que tu casa se convierta en un horno debes asegurarte de que la temperatura se mantenga en una media de 20 grados centígrados.
A continuación, te enseñamos cómo enfriar la casa sin aire acondicionado con 10 trucos para refrescar la casa en verano y en los días de ola de calor:
1. Ventila la casa a primera hora de la mañana
La importancia que cobra la ventilación en el hogar no solo tiene que ver con la renovación del aire, con evitar malos olores o la aparición de humedades, también se trata de un truco fenomenal para mantener el aire fresco en el interior de la vivienda.
La razón es muy sencilla: Por las mañanas las temperaturas son más bajas por lo que es el mejor momento para ventilar la casa y atrapar un aire fresquito y renovado. El tiempo de ventilación depende de las dimensiones de tu hogar. Por lo general, será suficiente con 30 o 45 minutos.

Si tienes niños pequeños, haz que sean partícipes de estas soluciones para refrescar la casa en verano o en días de ola de calor.
2. Baja las persianas o los estores
Después de ventilar la casa, para mantener el aire fresco es fundamental bajar las persianas o los estores de las habitaciones o el salón. Así evitarás que el calor penetre a través de las ventanas.
Además de ayudarte a mantener el aire fresco dentro de casa, también podrás ahorrar en el consumo del aire acondicionado. Por ejemplo, puedes mantener todas las persianas bajadas, excepto de la estancia que vayas a usar como la cocina o el baño. Si aún así haces uso del aire acondicionado, recuerda que es importantísimo limpiar sus filtros.
Aplica este truco en todos los casos, especialmente cuando las ventanas de tu casa se orienten al sur o al oeste.
3. Aísla las ventanas
Este tema nos suele preocupar únicamente en invierno, pero al igual que en esta época se escapa el calor de casa por esos huecos, durante el verano el calor también entrará por ellos. Si nuestra casa está muy expuesta al sol, lo mejor será colocar unos toldos que cubran las ventanas e impidan que incidan en exceso los rayos del sol.
Otro truco que es mano de santo consiste en colocar cortinas espesas, grandes y de colores que repelan el calor como los blancos o grises. Estos colores repelen al 100% el calor del exterior.
4. Evita encender luces
Otra gran recomendación que te proporcionamos es que evites encender los aparatos eléctricos y las luces. Por
muy pequeña que sea una bombilla emitirá calor. Te aconsejamos que solo tengas encendido aquellos aparatos y luces que sean realmente imprescindibles.
Incluso es más recomendable dejar la persiana hasta la mitad antes que encender la luz, y optar siempre por la instalación de las bombillas LED. Además, recuerda que la estructura de la factura de la luz ha cambiado y que el precio subirá o bajará según la tarifa de luz que tengas contratado.
Por último, no olvides que los aparatos en modo Stand By (con el piloto rojo encendido) también generan calor, por lo que es recomendable apagarlos del todo.
5. Cambia las sábanas
¿Cada cuánto sueles cambiar las sábanas? Parece una pregunta trivial, ¿verdad? Pues no lo es. Cambiar las sábanas una vez por semana es fundamental para mantener la buena higiene personal y del hogar. Y no solo las sábanas, también las fundas de las almohadas.
Además de la limpieza, es el momento perfecto para guardar el edredón, la colcha y las mantas y sustituirlas por sábanas de lino o algodón. Con el simple hecho de cambiar las sábanas y tomar una ducha fresquita antes de ir a la cama, tendrás un sueño profundo y reparador en verano.
6. Dile sí a las plantas
Las plantas aportan vida, color y frescura al hogar. Tanto es así que existen plantas que refrescan tu casa como la Lengua de tigre, la Areca o la Cinta son plantas que aportarán frescura a tu casa. Un truco muy eficiente para enfriar tu casa, si tienes plantas con hojas verdes y de gran tamaño, es rociar agua sobre ellas y notarás cómo se refresca el ambiente. Un pequeño y muy eficaz invernadero.
Otro consejo infalible es regar la terraza, el balcón o refrescar las superficies que rodean tu casa. Sobre todo si son zonas que han estado expuestas directamente a los rayos del sol.

No olvides regar tus plantas y el suelo para refrescar el ambiente más seco.
7. Usa ventiladores
A falta de aire acondicionado, haz uso de los ventiladores. Si quieres crear una especie de brisa fresquita, hay un truco que es muy ingenioso: llena un cuenco con hielo y sitúalo en ángulo frente al ventilador. De esta forma, al encender el aparato notarás como el aire que circula es frio y fresquito. Es una solución casi mágica para los días de olas de calor.
Por otra parte, también es recomendable que si los ventiladores están
situados en el techo, el sentido de rotación sea hacia la izquierda para
que atraigan el aire caliente. Si solo podemos tener ventiladores de pie
es importante que durante el día expulsen el aire caliente hacia la
calle y durante la noche atraigan el aire fresco hacia la casa.
Los extractores de calor no solo sirven para evitar el vaho, el humo o los malos olores de la cocina, ¡también son ideales para eliminar el calor! Por ello, es fundamental que cuando vayas a cocinar lo enciendas. Así evitarás que el calor se concentre y tu cocina acabe convirtiéndose en un pequeño horno dentro de casa.
Asimismo, limpia la campana extractora por dentro y por fuera con frecuencia para evitar que la grasa acabe obstruyendo los filtros o arruinando su motor.
9. Evita usar el horno en exceso
Siguiendo la línea del consejo anterior, te recomendamos evitar el uso excesivo del horno. Este electrodoméstico no es el que mayor luz gasta, pero sí el que más calor genera en la cocina.
En lugar de platos cocinados al grill, puedes optar por elaboraciones más fresquitos como las ensaladas frías, que son típicas del verano.
De igual forma, te recomendamos poner la lavadora o el lavavajillas por la noche. Ambos son aparatos eléctricos que generan mucho calor con su uso. Eso sí, procura que no sea a muy altas horas de la noche, pues podrías molestar a vecinos y/o familiares.
10. Deja que entre aire por la noche
El último truco infalible para evitar que el calor se adueñe de tu hogar es ventilarlo también por la noche. Tanto por la mañana como por la noche las temperaturas bajan y puedes aprovecharte de ello para refrescar tu hogar.
Eso sí, no olvides cerrar las ventanas por la noche para evitar la entrada y picadura de mosquitos.
A nivel personal
Todas las soluciones anteriores tienen que ver con modificar ciertos hábitos dentro del hogar. A nivel personal es importantísimo aprender a controlar la temperatura del cuerpo. En este sentido, la hidratación es, quizás, el punto de mayor relevancia. Así que, hidrátate, toma duchas con agua fría o, mójate constantemente el cuello, la nuca y las muñecas.
Por otra parte, para evitar golpes de calor, desde el ministerio de Sanidad recomiendan evitar las bebidas con alcohol, cafeína y azúcar y optar siempre por comidas ligeras y más frecuentes. La OMS (Organización Mundial de la Salud) también hace hincapié en saber controlar la temperatura corporal. Por ejemplo, es aconsejable usar compresas y envolturas frías para estar más fresco en casa.
Por último, te dejamos una serie de consejos para proteger a tus mascotas del calor.