Limpiar el coche es una tarea de vital importancia, especialmente para evitar que la suciedad acumulada dificulte la visión o el comportamiento del vehículo. De hecho, por seguridad vial se recomienda limpiar el coche antes y después de los viajes largos.
Limpiarlo por dentro será otro factor clave a tener en cuenta, especialmente para evitar el deterioro de la tapicería y la acumulación de malos olores.

Ambas limpiezas puedes realizarlas en una estación de lavado (autolavado) o realizarlo de manera mecánica en casa.
Lavar el coche en la calle (por dentro y por fuera)
El primer paso es buscar un lugar fresco y a la sombra para lavar el coche a mano. Recordemos que, debido a la normativa municipal, no se puede lavar el coche en la calle.
Por lo tanto, el lavado del coche a mano debe hacerse siempre en una parcela de garaje, en un aparcamiento privado o en tu jardín.
Productos para lavar el coche
Para lavar correctamente la carrocería y el interior del coche se necesitan los siguientes productos de limpieza:
- Agua (y manguera si se dispone de una).
- Jabón para coches.
- 2 cubos o baldes.
- Esponja no rugosa o guante de limpieza.
- Limpiacristales o limpiador neutro.
- Amoníaco para limpiar la tapicería.
- Paños de microfibra (trapos limpios).

** Las multas por lavar el vehículo en la calle oscilan entre los 30 y los 3.000 euros.
Ahora bien, para que tu coche quede impecable y sin marcas de agua o jabón, te aconsejamos comenzar la limpieza de dentro hacia afuera, siguiendo siempre estos pasos:
Pasos para limpiar el coche por dentro
Tras ubicar el vehículo en un lugar a la sombra, comienza la limpieza en el interior del coche.
1. Retira las alfombrillas del coche
Lo primero que debes hacer es sacar todas las alfombrillas, sacudirlas y aspirarlas a fondo. Si tienen manchas que no se van, aplica una mezcla de amoníaco líquido y agua sobre ellas y luego cepíllalas.
El amoníaco líquido es un producto barato que eliminará las manchas y los malos olores de las alfombrillas del coche.
No todas las tapicerías son iguales, por lo que debes limpiarlas según su material.
Tapicería de microfibra (paño de tela): Se desgastan y pierden color con facilidad. Para limpiarlo con facilidad, aspira a fondo los asientos (retirar pelos, migas, arena, etc.).
Después, aplica una mezcla de amoníaco con agua sobre ella y cepíllala con un cepillo de cerdas blandas, haciendo hincapié en las manchas de comida, bebida, etc. Si hay manchas difíciles, como manchas de sangre o manchas de vino, te aconsejamos aplicar un poco de agua oxigenada.
Tapicería de vinilo: Este tipo de tapicerías son duraderas y fáciles de limpiar. Bastará con aspirar a fondo toda la tapicería y pasar un trapo humedecido en agua y jabón neutro.
Tapicería de cuerpo o piel. Si la tapicería es de piel utiliza siempre un limpiador especifico y de calidad. Tras la aplicación del limpiador debes frotar con suavidad con un paño de microfibra. Si el limpiador es jabonoso, no dejes que esté sobre la tapicería más de 15 segundos.
Tras la limpieza, te recomendamos aplicar sobre la tapicería un acondicionador para nutrir e hidratar el cuero.
3. Limpia el salpicadero
Si el coche lleva tiempo sin limpiarse, el salpicadero estará lleno de polvo y tierra en las salidas de ventilación. Incluso puede que tenga manchas de comida o salpicadura de bebidas.
Para dejarlo impecable, primero utiliza un aspirador portátil para quitar el polvo. A continuación, aplica un limpiador a base de agua y jabón o un limpiador comercial (el mejor es APC-All Purpose Cleaner). También puedes usar amoniaco diluido en agua, pero debes saber que tiene un olor muy fuerte, por lo que ten cuidado si lo utilizas.
Por otra parte, para limpiar el volante del coche, aplica una mezcla de agua y amoníaco con un paño ligeramente húmedo. Si el volante está recubierto de cuero, utiliza un limpiador especifico para este material. Así evitarás dañarlo o rayarlo.
Por último, no olvides aplicar sobre el salpicadero un abrillantador para que el resultado sea impecable.
4. Limpia el maletero
El maletero es el gran olvidado durante la limpieza frecuente del coche. Por ello, muchas veces es normal que acumule manchas, polvo y mal olor. Para limpiarlo, retira todos los objetos de su interior, aspira a fondo y pasa un paño humedecido en agua y jabón.
Si notas mal olor en el maletero del coche, lo mejor es que lo limpies con una mezcla de agua y amoníaco. Tras terminar, es fundamental que dejes la puerta abierta para que se seque correctamente.
5. Limpia los cristales por dentro
Finalmente, limpia los cristales por dentro con un limpiacristales comercial o con agua y jabón. Para secarlo, puedes utilizar un paño de microfibra o papel de periódico.

** Tras limpiar el interior del coche, debes cerrar las puertas y terminar con la limpieza de las llantas y la carrocería.
Pasos para lavar el coche por fuera
6. Limpia las llantas del vehículo
Los neumáticos son un elemento de seguridad al que se le debe prestar especial cuidado. Por ejemplo, es vital revisar el estado de su dibujo y la presión para evitar accidentes en la carretera.
Ahora bien, para limpiar los neumáticos o llantas es recomendable utilizar un desengrasante especifico que no dañe el recubrimiento de aluminio (no son muy caros). Tras la aplicación del producto, pasa un trapo o un cepillo y aclara con abundante agua fría.
7. Retira los excrementos de pájaros y restos de insectos
Antes de enjabonar la carrocería, elimina los restos de salitre o arena (calimas) para evitar arañazos y rayones. Para hacerlo, tan solo debes lanzar aire a presión o pegarle un buen manguerazo de agua.
Tampoco es bueno pasar la manopla o la esponja sin haber retirado los excrementos de los pájaros y restos de insectos que se acumulan en el coche. Es importante retirarlos rápidamente para evitar que los químicos de sus cuerpos se incrusten y dañen la pintura.
Por ello, te recomendamos quitar fácilmente los restos de excrementos de aves y cuerpos de insectos con un disolvente específico y agua caliente.
Y, si tienes manchas, rayones o raspones de pintura de otro vehículo, ¡es el momento perfecto para quitarlos! Un buen truco es utilizar quitaesmalte de uñas. Incluso puedes usar un disolvente universal para ello.
8. Enjabona y limpia la carrocería
Tras retirar la suciedad complicada y dar un manguerazo al vehículo, coloca dos cubos: uno con agua y jabón especial para coches; y, otro cubo solo con agua limpia. En el primero mojaremos la esponja o manopla y con el segundo la aclararemos después de pasarla por el coche. De esta forma no ensuciaremos el agua de limpieza.
El mejor jabón para lavar la carrocería del auto debe ser neutro y con una abundante lubricación (espuma). Y, lo más aconsejable es aplicarlo con una manopla de microfibra, siempre con movimientos suaves y lineales (siempre de arriba hacia abajo).
Evita los detergentes normales, ya que son corrosivos y desgastan el acabado reluciente del coche con mayor rapidez.
Finalmente, aclara el coche con una manguera y agua fría. Procura que no queden restos de jabón en la carrocería o las llantas.
9. Secado del coche
El secado del coche es fundamental para evitar que se seque de manera irregular y queden marcas de agua. Por ello, te recomendamos pasar por toda la superficie del coche una toalla de microfibra.
También es el momento perfecto para comprobar el estado de los faros. Si están opacos o amarillos, es posible que no pasen la próxima ITV.
10. Limpia las ventanillas
El último paso para que el coche quede impecable es limpiar las ventanillas y los espejos de los retrovisores al final. Lo mejor es que utilices un limpiacristales o utilices una mezcla de amoníaco y agua. No olvides secarlos con papel de periódico o un trapo de microfibra.
Como puedes ver, es fácil limpiar el coche en casa, aunque también puedes lavarlo en un autolavado, donde además, podrás encerarlo y hacer comprobaciones como el nivel de aceite o el estado de las escobillas, aspectos fundamentales para el mantenimiento del vehículo.