Es importante que, de cara a nuestras vacaciones, identifiquemos los puntos vulnerables de nuestra casa para aprender a protegerlos.
¿Qué dicen los datos?
Al contrario de lo que se pueda pensar, el 70% de los robos suceden a plena luz del día frente al 30% nocturnos. Las viviendas unifamiliares son las más afectadas: un 82% frente al 18% de pisos y apartamentos.
Además de periodos estacionales donde sube la actividad delictiva verano y también los meses de invierno, de enero a marzo, los días elegidos para robar suelen ser lunes, viernes y sábados, seguramente porque es cuando la gente se ausenta más de sus hogares.
Puntos más vulnerables de una casa y cómo protegerlos en vacaciones
Puerta de entrada
Parece una obviedad, pero hay que remarcar que es el principal punto de acceso también para los ladrones. Por tanto, cuanto más blindaje y dificultades haya para abrirla, mejor.
Emplear mucho tiempo abriéndola puede disuadir al delincuente. Por ello, instalar una cerradura antibumping es una gran idea. Pero, sobre todo, lo ideal es anticiparse a ese momento con la instalación de un sistema de alarmas que detecte movimiento y dé aviso antes de forzar la cerradura. Un sistema que, además, cuente con cámaras que graban también de noche.
Ventanas
Sin duda, es el punto débil por antonomasia de las viviendas en general. Acceder a una casa a través de ellas cuando estamos de vacaciones es bastante fácil.

Si bien hemos de tener en cuenta que las persianas son un elemento disuasorio (debemos dejarlas bajadas casi del todo, pero no al máximo, para no dar pistas), reforzarlas con cristales de seguridad, muchísimo más difíciles de echar abajo, y/o con barrotes, en especial en casas o pisos bajos, es fundamental. Incluso, en el caso de viviendas unifamiliares, es positivo instalar persianas de seguridad.
Por otro lado, es imprescindible que nuestra alarma tenga un sensor de alta sensibilidad instalado en ventanas para evitar intrusiones.
Tejado
Si vivimos en una última planta o en una vivienda unifamiliar, colarse en ella desde el tejado es otra posibilidad. Por tanto, bloquear con una puerta de seguridad, cerradura, etc, el acceso a la vivienda y, sobre todo, protegerlo con dispositivos de seguridad es fundamental.
Jardín
Es un espacio abierto de acceso directo a la casa y un lugar perfecto para ocultarse, en especial si tenemos arbustos o árboles detrás de los que ocultarse. Un detector perimetral que indique presencias no autorizadas hará que este punto sea menos vulnerable.

Garaje
Si contamos con un garaje propio, hay que tener en cuenta que desde él se puede acceder a la vivienda. Por tanto, la primera medida que hay que tomar es disuasoria: una puerta lo suficientemente robusta que dificulte la entrada. Por supuesto, en este caso también es importante instalar dispositivos de seguridad.
Y si nos vamos de vacaciones, pero dejamos el coche en casa, el vehículo debe contar con su propia alarma, para que en caso de intento de apertura se conecte e impida el robo.