La poda del olivo, una tarea crucial para mejorar la producción

La poda del olivo es una práctica esencial para garantizar una cosecha óptima. Descubre en este artículo los tipos de poda, su importancia en el desarrollo de sus frutos y la mejor época para llevarla a cabo. Además, te guiaremos a través de las técnicas de poda en espaldera y en vaso para un manejo efectivo de tus olivos.
¿Sabes cómo sacar el máximo partido a tu olivo? En este artículo te explicamos cómo podarlo de manera adecuada para que crezca lo más vigoroso y productivo posible. ¿Te interesa?
El olivo (Olea europaea) es un árbol emblemático y muy apreciado en todo el mundo debido a su importancia económica, cultural y culinaria. Originario de la región del Mediterráneo, el olivo es un símbolo de paz y abundancia, con una historia que se remonta a miles de años.
Físicamente, es muy fácil de identificar, ya que se trata de un tipo de árbol perenne de hojas plateadas o verdes que crece hasta una altura de 8 a 15 metros, aunque normalmente su tamaño es menor para facilitar su cultivo y producción agrícola.

Sus hojas son lanceoladas y coriáceas, lo que les permite resistir la sequía y las altas temperaturas. Estas características convierten al olivo en un árbol perfecto para la xerojardinería.
Las flores del olivo crecen en racimos y son pequeñas, de color blanco o amarillo pálido. Cuando aparecen pueden ser polinizadas principalmente por el viento, las abejas y otros insectos, dando lugar a su fruto: la aceituna. Por si te interesa, te explicamos más en detalle las partes de la flor y cómo se produce la polinización.
El cultivo del olivo, conocido como olivicultura, es una práctica arraigada en la agricultura mediterránea. Requiere un clima templado, suelos bien drenados, una exposición al sol y, sobre todo, unos profundos conocimientos para saber cómo lograr un cultivo óptimo y eficiente de esta especie.
El cuidado adecuado de los olivos es esencial para la producción de olivas de alta calidad, ya que estos árboles requieren un mantenimiento constante, que incluye poda, riego adecuado y control de plagas para garantizar un crecimiento saludable y una fructificación óptima. Una gestión adecuada no solo aumenta el rendimiento de las olivas, sino que también mejora su sabor y calidad.
Por este motivo, la salud de los olivos está estrechamente relacionada con la cantidad y calidad del aceite de oliva que se produce, lo que resalta la importancia de mantener estos árboles en las mejores condiciones para promover una cosecha exitosa y sabrosa. ¡Una buena aceituna esconde una gran dedicación en su cultivo!
Importancia de la poda del olivo
Hay muchos factores, principalmente relacionados con las condiciones del entorno, que no podemos controlar a la hora de cultivar una planta.
El olivo no es una excepción, por lo que deberemos centrarnos en sus cuidados, que sí podemos controlar. Sin embargo, no todos ellos tienen la misma importancia y teniendo en cuenta que estos grandes árboles no suelen ser trasplantados y que el riego en muchas ocasiones no depende de nosotros, es el momento de enfocarnos en la poda del olivo. ¿Tan importante es la poda de estos frutales? Pues sí, y aquí te dejo algunas razones:
Estimulación de la fructificación

Aceitunas frescas cosechadas
Así es. Algo que quizás no sepamos es que, a pesar de lo contra intuitivo que nos pueda parecer, una poda adecuada promueve el crecimiento de nuevas ramas y hojas, lo que a su vez aumenta la cantidad de flores y frutos que el árbol produce.
Una poda bien realizada no solo ayuda a que nuestras plantas crezcan más vigorosas, sino que nos garantiza una cosecha más abundante.
Mejora de la calidad de la fruta
Esto se debe a que la poda reduce la cobertura de nuestros árboles. Esto permite que la luz del sol penetre en el interior del árbol, lo que facilita la maduración uniforme de las olivas, algo fundamental si queremos efectuar una recolecta también uniforme.
Esto conduce a una fruta de mejor calidad en términos de sabor y contenido de aceite, ya que nos permite que toda nuestra producción se encuentre en el mismo estado y no perdamos calidad debido a las olivas aún inmaduras.
Control de plagas y enfermedades
La poda permite una mejor circulación del aire, lo que dificulta la aparición de hongos y el desarrollo de enfermedades. Aun así, en el caso de que nuestro cultivo se vea afectado por alguna plaga y necesitemos recurrir a la pulverización con pesticidas, la poda también ayudará a que este actúe sobre todas las regiones del árbol. Tienes más información en detalle en el artículo dedicado a las plagas y enfermedades del olivo.
Mantenimiento del tamaño y forma del árbol
La poda controla el tamaño del olivo y su forma, lo que facilita su gestión, cosecha y recolección de frutos, ya que simplifica poder alcanzar todos sus puntos.

Olivo antiguo
Longevidad y salud del árbol
Las podas, cuando se realizan de manera correcta, sirven para eliminar ramas enfermas o dañadas y aliviar el estrés en el árbol ante condiciones ambientales adversas como la sequía o la intensidad solar. Esto permite que redireccionemos sus recursos hacia el crecimiento y la producción de frutos, lo que lo hará más resistente y productivo.
Momento adecuado para la poda del olivo
¿Cuándo debemos hacer la poda del olivo? La respuesta a esta pregunta depende del objetivo que estemos persiguiendo, ya que podemos diferenciar dos grandes tipos de poda, la de formación y la de producción.
Poda de formación
Esta poda tiene como objetivo que el árbol crezca siguiendo la estructura que consideremos adecuada y que, además, lo haga de la forma más vigorosa posible, por lo que el objetivo de esta poda es moldear la estructura del árbol mediante la eliminación de ramas mal ubicadas y/o dañadas.
Como imaginarás, se realiza en los primeros años de vida del olivo, generalmente durante los primeros 3 años, aunque puede extenderse algunos más si lo consideramos necesario.
El momento ideal para llevar a cabo esta poda de formación es a finales del invierno o principios de la primavera, justo antes de que comience el crecimiento activo de la planta. Como el momento concreto a la hora de realizar esta poda depende de nuestra localización concreta, una buena idea es fijarnos en las yemas de las plantas.

Poda de producción
La poda de producción se realiza en olivos maduros y en plena producción, por lo que es la poda en la que nos centramos en este artículo.
La época adecuada para esta poda es durante el invierno, cuando el árbol está en reposo vegetativo, es decir, cuando su crecimiento se encuentra detenido, normalmente entre diciembre y febrero en el hemisferio norte. El objetivo de esta poda es eliminar ramas que ya no sean productivas, además de despejar el centro del árbol para permitir la entrada de luz y aire.
En cualquier caso, debemos evitar realizar estas podas durante el período de crecimiento activo en primavera y verano, momento en el que el árbol no solo estará creciendo, sino que además se encontrará inmerso en el proceso de fructificación. Esto puede dañar al árbol y reducir la producción de aceitunas, por lo que solo deberemos realizar este tipo de podas fuera de la temporada indicada en casos excepcionales.
Herramientas necesarias para la poda del olivo
Las herramientas concretas dependerán de nuestro presupuesto, del tamaño del olivo y de nuestra experiencia, aunque aquí os dejo algunas herramientas que seguro os vendrá bien conocer:
Tijeras de podar
Las tijeras de podar son herramientas esenciales para cortar ramas pequeñas (aún no lignificadas) y brotes.

Tijera de poda
Son muy útiles a la hora de realizar un trabajo más fino, por ejemplo, para eliminar los brotes de la última temporada de crecimiento o los chupones que puedan salir de la base de nuestros árboles.
Sierra o serrucho de podar
La sierra o el serrucho es muy útil para podar ramas gruesas y grandes, ya lignificadas y de un tamaño considerable. Se utiliza para trabajos menos finos que en el caso anterior, ya que su precisión es menor.
Tijeras de yunque
Las tijeras de yunque son tijeras con una cuchilla recta que se utiliza para cortar madera dura y muerta. Son útiles para la eliminación de madera seca o ramas dañadas.
Guantes de jardinería y gafas de seguridad
Los guantes de jardinería y las gafas de seguridad son elementos que a menudo solemos olvidar, pero se vuelven fundamentales, sobre todo, cuando no tenemos mucha experiencia o cuando debemos podas una gran cantidad de árboles.
Sin duda nos ayudará a cuidar nuestras manos de espinas, cortes y raspaduras y a evitar que pueden entrar virutas de madera en nuestros ojos al cortar las maderas más gruesas.

Guantes de jardinería
Desinfectante de herramientas
Si hay un riesgo implícito a las podas es las infecciones posteriores. Es algo lógico, ya que en cada poda estamos abriendo una herida en nuestro árbol por la que los patógenos pueden entrar fácilmente. Por este motivo debemos limpiar y desinfectar las herramientas antes de usarlas y, si nos es posible, tratar las heridas que generamos.
Para ello podemos utilizar diluciones de alcohol isopropílico para ambos fines, además de otros productos como pasta cicatrizante, látex de caucho o cera de poda. Por si te interesa, te mostramos el paso de la aplicación de pasta cicatrizante para evitar que los árboles se pudran tras una poda de formación.
Técnicas de poda del olivo
¿Cómo puedo podar los olivos para aumentar la producción? Existen dos técnicas fantásticas de poda del olivo.
Poda en vaso
Esta técnica de poda es especialmente común en las regiones donde se cultivan olivos de forma tradicional.
Para ello, debemos comenzar con la selección de un tronco principal, fuerte y bien posicionado, para eliminar todas sus ramas laterales y brotes que crezcan desde el tronco principal a una altura de aproximadamente 80 o 100 centímetros desde el suelo. Esto crea un tronco limpio y da comienzo a la formación de la estructura que llamamos vaso.

A medida que el árbol crece, se seleccionan generalmente de 3 a 5 brazos (muchas veces llamados arcos) principales que se ramifican desde el tronco principal.
Poco a poco y mediante podas regulares, damos forma a estos brazos principales, eliminando las ramas que crecen hacia dentro o cruzan el centro del árbol, así como las ramas enfermas o muertas.
El objetivo es asegurar que la luz y el aire lleguen a todas las partes del árbol, por lo que es una buena idea comenzar cuanto antes con esta modalidad de poda para lograr un resultado óptimo.
Poda en espaldera
Esta modalidad de poda se utiliza para dar forma a los olivos y controlar su crecimiento en un patrón horizontal, el cual facilita la recolección mecanizada y se maximiza la exposición al sol y el aire, lo que puede resultar en una producción más uniforme y una mejor calidad de aceitunas.
Es común en la olivicultura moderna, donde se busca una mayor intensidad y una alta densidad de plantación. Para ello, debemos comenzar plantando a los olivos en filas con un espacio relativamente estrecho entre ellas, normalmente estando sujetos por algún tipo de sistema de alambre.

Desde la base de cada árbol debemos seleccionar un tronco central robusto que crezca verticalmente y que sirva como eje de la espaldera, a partir del cual brotarán ramas horizontales que crecerán apoyadas sobre este mismo sistema de sujeción.
Debemos aplicar sobre estos ejemplares tanto podas de formación que aseguren un crecimiento horizontal y uniforme, como podas regulares de mantenimiento, siendo el objetivo principal el mantenimiento de la altura para poder acceder fácilmente al árbol a la hora de recoger la cosecha.
Como has visto, existen varios tipos de podas que debemos conocer para poder elegir el que más se adapte a nuestras necesidades. ¡Detrás de un buen cultivo existe unos buenos conocimientos, por lo que aprender como podar nuestros olivos es tan importante como plantar el propio árbol!