¿Alguna vez te has preguntado cómo podrían ser los jardines del futuro? ¿Te encanta tener un bonito jardín pero crees que consume demasiada agua? No estás solo, somos muchos los aficionados al mundo de la jardinería que nos preocupa su futuro con la escasez de agua. Por este motivo en este artículo hablaremos sobre la xerojardinería, trucos para ahorrar agua y para ser más sostenibles con el medioambiente.
La sequía es un fenómeno climático que se caracteriza porque durante un periodo de tiempo se producen menos precipitaciones de las habituales en un área determinada.
Cuando esto ocurre, como está pasando actualmente en España, corremos el riesgo de que si no se revierte incluso pueda no quedar agua para el uso humano, por lo que es probable que conforme las reservas en embalses y pantanos se vayan reduciendo comiencen a haber impedimentos para que podamos regar nuestros jardines. ¿Qué será de nuestras plantas?
Cactus, suculentas, crasas... ¿En qué se diferencian?
Este es, sin duda, uno de los riesgos más peligrosos del cambio climático, donde se cree que las precipitaciones serán más escasas conforme vaya pasando el tiempo y sus efectos sean más claros. Por ello, somos muchos aficionados al jardín los que nos preguntamos qué podremos hacer para conservarlos aún, incluso, cuando no haya suficiente agua para ellos.
Por este motivo creemos importante hablar de la xerojardinería y de sus beneficios para la conservación de la jardinería.
¿Qué es la xerojardinería?
La xerojardinería son un conjunto de técnicas de cultivo, principalmente con fines ornamentales, que se caracteriza por utilizar plantas resistentes a condiciones secas y que, por tanto, no necesitan un riego tan abundante como otras especies con las que solemos estar más familiarizados.
En muchos lugares del planeta se intentan crear y cuidar jardines relativamente exóticos con plantas no adaptadas al clima local, lo que provoca un desequilibrio que en muchas ocasiones provoca la necesidad de un uso excesivo de agua para poder mantener estas especies, lo que puede ser difícil sin nos encontramos con una limitación de este recurso.
En otras tantas ocasiones, a pesar de que se cree un jardín con plantas autóctonas, los cuidados no son los correctos y se pueden desperdiciar grandes cantidades de agua que en momentos de escasez no podemos permitir.

El objetivo de tener un xerojardín es ser más respetuosos con el medioambiente, por lo que no solo se utilizan especies con un bajo requerimiento de agua, sino que además se adapta el uso que se hace de este recurso para que el impacto ambiental sea mínimo.
En el mismo área en el que podemos encontrar un jardín convencional se puede instalar un xerojardín y que el consumo de agua se reduzca a un cuarto del mismo manteniendo la belleza de nuestras plantas, ¡Imagina el ahorro! Aunque muchas personas creen que las únicas plantas con baja demanda hídrica son los cactus y las suculentas, esto no es así.
Aunque sin duda nuestro xerojardín debe contar con especies de estas familias, son muchas más las que se pueden utilizar, enriquecimiento y dando mucho juego a las creaciones que queramos llevas a cabo en nuestro xerojardín.
¿Cuáles son las mejores plantas para la xerojardinería?
Para que tu xerojardín tenga un bonito aspecto puedes intercalar árboles, arbustos, gramíneas, crasas y suculentas. Así, encontramos especies como el algarrobo, el olivo o la higuera que, además de ser especies típicas del mediterráneo, presentan unos requerimientos hídricos que las hacen muy favorables para este tipo de cultivo.
También, son muy interesantes especies de porte más bajo como el hibisco, el mirto, la adelfa o el lentisco, o, incluso, el ágave, el kalanchoe o el Aloe vera.
A la hora de elegir las especies con las que queremos iniciarnos en la xerojardinería es muy importante no solo conocer el requerimiento hídrico de cada una, sino que además sean especies lo más autóctonas posibles, ya que van a estar de manera natural más adaptadas a las condiciones ambientales de nuestro jardín.
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La clave para elegir las especies correctas es conocer la climatología de tu jardín, cuáles son las especies autóctonas que más se ajustan a nuestras necesidades y, por supuesto, los gustos personales de cada uno.
Conceptos básicos de la xerojardinería: ¿Cómo podemos hacer un riego más eficiente?
Como hemos ido comentando a lo largo del artículo, el agua es el recurso clave de la xerojardinería, por lo que un riego eficiente permite un mejor uso de este escaso recurso.
Riego por goteo
En el caso de la xerojardinería recomendamos el uso de riego por goteo. Este riego se basa en la creación de una red de tubos que atraviesan las plantas, pudiendo incluso enterrarse para que no sean visibles desde fuera. Esta red de tubos termina en pequeños orificios regulables, pudiendo adaptar el riego a cada una de nuestras plantas con una misma instalación.
Mediante esta técnica podemos regar nuestro xerojardín de manera muy localizada y con la cantidad de agua necesaria para que tengan un crecimiento óptimo. De esta manera, el agua no se desperdicia en parte de nuestro jardín donde no haya cultivo y es fácilmente controlable, pudiendo incluso estar conectado a un programador de riego y que el jardín sea completamente autónomo.
Mulching
Además de ser importante controlar el riego, también lo es controlar las pérdidas de agua mediante la evapotranspiración. Esta evapotranspiración es un conjunto de distintos mecanismos mediante los cuales los suelos pierden el agua almacenada, debido a pérdidas por evaporación o incluso facilitada por el uso que hacen las plantas de este recurso. Para ello podemos optar por cubrir el suelo con alguna cubierta de grava, cortezas de madera... Lo que puede mejorar enormemente es el aprovechamiento del agua en nuestro jardín.

Este técnica es conocida como mulching y permite retener la humedad en el sustrato al no verse afectado directamente por la luz del sol, ayuda a que el impacto de la erosión sea menor e impide el crecimiento de malas hierbas que puedan consumir parte de estos recursos hídricos. Como ves, ¡todo son ventajas!
¿A qué esperas para iniciarte en el mundo de la xerojardinería? Recuerda que aunque no desarrolles un xerojardín como tal, puedes utilizar alguno de los consejos para mejorar la sostenibilidad de tu jardín. ¡Todo esfuerzo suma al ahorro de agua!