Se trata de un proyecto de recuperación del buitre negro en los Pirineos, que comenzó en el 2007. Tiene dos importantes características: por una parte la recuperación en Cataluña de una especie desaparecida desde hace 100 años y por otra parte, comunicar las poblaciones ibéricas con el resto de los proyectos en los que Grefa también ha participado en Francia.
El método de aclimatación consiste en tenerlo durante un año aclimatándose, reconociendo el área, van fijándose poco a poco, van reaccionando entre ellos o con los que están fuera, en el caso de que se hayan liberado, o con otras especies. Es una forma de hacer suavemente que los ejemplares vean que tienen todas las condiciones para quedarse y no se vayan.
Un dato muy importante en este proyecto es que todos los ejemplares están marcados con transmisores satélite gps que nos dan la posición exacta en cada momento. Gracias a esta alta tecnología les hace evolucionar en este tipo de proyectos como conocer zonas peligrosas para la especie etc. y así tomar medidas y acelerar la creación del número de parejas.
Se trata de un proyecto pionero en el tema de reintroducción. Cuentan con seis parejas formadas y una de ellas ha llegado a criar.Antes del traslado a los Pirineos es fundamental realizar una última exploración veterinaria.
Lo que debes saber sobre el buitre negro:
Casi un 90% de la población europea del buitre negro vive en España. El mayor número de estos ejemplares los encontramos en Extremadura. El buitre negro es una especie protegida que se encuentra en peligro de extinción debido a los envenenamientos y la falta de alimento en su hábitat natural. Gracias a este tipo de campañas se consigue reinsertar esta especie en lugares como el Pirineo de donde había desaparecido hace casi un siglo.
La conservación de esta especie es de vital importancia para el medio ambiente y todos debemos contribuir a ello.