Cabra común

Dentro de los animales de granja, la cabra ha estado desde siempre, muy ligada al hombre. Ya hace 10.000 años en los montes de Irán se domesticaron las primeras cabras salvajes, y empezaron a utilizarlas primero como fuente de leche, de pelo para hacerse prendas o de carne. Hoy en día, mucha gente las tiene domesticadas en sus granjas. Las cabras salvajes son muy ágiles y huidizas, sus pezuñas tienen un acolchamiento que actúa como cámara amortiguadora en caso de caída ya que son las saltarinas de los montes. Las cabras son rumiantes que sobre todo se alimentan fundamentalmente de hierba y vegetales aunque también agradecen algo de grano y semillas.

La diferencia fundamental entre cabras y ovejas no son los cuernos, hay infinidad de variedad de razas de cabras domésticas y algunas no tienen cuernos, sin embargo, todas tienen perilla y tienen glándulas faciales y caudales que les dan un olor característico no solo cuando están en celo sino durante toda su vida. Si bañamos y la tenemos aseada ese olor puede reducirse. Las cabras solo dan leche cuando están embarazadas y tienen a sus cabritos, por eso si no se cruza no será necesario ordeñarlas.