Blefaritis en perros: qué es, causas, síntomas y tratamiento

blefaritis en perros (1)
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Guía sobre la blefaritis en perros con todo lo que debes saber. La blefaritis en perros o blefaritis canina es una inflamación de los párpados. Es un problema de tipo dermatológico muy molesto para el animal que la sufre, y también muy evidente para cualquiera que observe al perro, por lo que es difícil pasarla por alto.

La blefaritis no suele ser grave y la mayor parte de los casos tienen buen pronóstico. Sin embargo, es una afección compleja, ya que puede deberse a muchas y muy diversas causas. Además, no es raro que junto a la blefaritis acaben apareciendo otras patologías oculares que contribuyan a empeorar la calidad de vida del perro.

Si quieres conocer más a fondo la blefaritis en los perros, sigue leyendo. En este artículo vamos a contarte todo lo que debes saber sobre esta enfermedad, sus variedades, causas y opciones de tratamiento. Descubre cómo puedes ayudar a tu mejor amigo.

blefaritis en perros 6
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¿Qué es la blefaritis canina?

El término blefaritis significa literalmente "inflamación del párpado". Esta inflamación afecta particularmente a los bordes de los párpados, la base de las pestañas, y puede presentarse solo en un ojo o en los dos al mismo tiempo.

Los párpados afectados aparecerán hinchados y con el borde enrojecido. Dependiendo del tipo de blefaritis, también puede haber descamación de la piel, alopecia, lesiones cutáneas como máculas o pústulas e incluso secreciones purulentas.

*La blefaritis es una inflamación de los párpados. Estos aparecerán hinchados, con los bordes enrojecidos, y pueden presentar también descamación y lesiones cutáneas.

En muchos casos la blefaritis produce un intenso picor, por lo que el perro afectado podría tratar de rascarse continuamente y, en el proceso, dañar el ojo o los tejidos circundantes. También puede observarse un parpadeo continuo, llamado blefarospasmo.

Al estar los párpados en contacto directo con los ojos, la blefaritis puede acabar desencadenando patologías secundarias como la conjuntivitis (inflamación de la conjuntiva) o la queratitis (inflamación de la córnea).

Blefaritis en perros: tipos y causas más frecuentes

Como ya hemos mencionado, la blefaritis en perros tiene una etiología muy diversa. Podemos distinguir entre los siguientes variantes de blefaritis, en función de cuál sea la causa de la enfermedad:

Blefaritis bacteriana: la causa de la blefaritis en este caso suele ser la bacteria Staphylococcus aureus, que a menudo provoca también la aparición de orzuelos en los párpados.

Blefaritis parasitaria: esta variante de blefaritis puede estar causada por parásitos externos como los ácaros Demodex canis o Sarcoptes scabiei, de los que te hablamos con más detalle en nuestro artículo sobre la sarna en perros. Otra posible causa es un parásito interno, el protozoo Leishmania infantum, causante de la leishmaniosis canina. En este último caso, además de la inflamación aparecen lesiones escamosas y pequeños nódulos en el borde del párpado (blefaritis granulomatosa) o en la conjuntiva (blefaroconjuntivitis granulomatosa)

Blefaritis fúngica: se debe a infecciones por los hongos dermatofitos (es decir, que parasitan piel, pelo y uñas) que también causan la tiña en perros, como el Microsporum canis, Microsporum gypseum o Trichophyton mentagrophytes. También por hongos del género Malassezia.

*La blefaritis puede tener causas muy diversas: infecciones bacterianas, parasitosis, alergias, enfermedades autoinmunes... dar con la causa del problema es fundamental para determinar el tratamiento.

Blefaritis inmunomediada: esta variante de la blefaritis en perros aparece como consecuencia de enfermedades del sistema autoinmune como el lupus (que produce alteraciones cutáneas en todo el cuerpo del perro, párpados incluidos) o el pénfigo (que causa diferentes tipos de lesiones en el cuerpo -vesículas, ampollas...-, además de la blefaritis).

Blefaritis alérgica: en este caso la blefaritis aparece como reacción alérgica o adversa del cuerpo del perro ante un alimento, un fármaco, un antígeno presente en el ambiente o la picadura de un insecto.

Blefaritis seborreica: como consecuencia de una acumulación de grasa concentrada en los párpados.

Blefaritis congénita: la blefaritis puede aparecer también como una complicación debida por congénitos como el entropión (giro del párpado hacia el interior del ojo) o la triquiasis (mala alineación de las pestañas que provoca roces con el globo ocular), entre otros. Esta enfermedad también es más común en los perros con grandes pliegues de piel y las razas braquicéfalas.

Blefaritis canina por otras causas: tumores, golpes, traumatismos, introducción de elementos extraños en el ojo, exposición a elementos irritantes... si bien no es frecuente, todos estos problemas pueden provocar blefaritis.

Por último, en los casos en los que no se logra determinar la causa de la enfermedad, hablaremos de blefaritis idiopática.

Síntomas de la blefaritis en perros

El principal síntoma de la blefaritis canina es la inflamación, claramente perceptible, de uno o ambos párpados. Además de eso, y dependiendo del nivel de gravedad de la enfermedad y su causa, pueden aparecer también muchos síntomas, tales como:

  • Descamación.
  • Alopecia (pérdida de pestañas).
  • Lesiones cutáneas como máculas, pápulas, pústulas, costras o úlceras.
  • Nódulos de hasta 5 mm de grosor en el borde del párpado (blefaritis granulomatosa) o en la conjuntiva (blefaroconjuntivitis granulomatosa).
  • Secreción purulenta.
  • Lagrimeo.
  • Enrojecimiento de los párpados afectados.
  • Picor intenso.

*Los síntomas más comunes de la blefaritis son la hinchazón de uno o ambos párpados, enrojecimiento y picor. Pero dependiendo de la variante, puede haber también otros otros.

¿La blefaritis en perros es contagiosa?

La blefaritis es un problema que también existe en los humanos y a menudo surge como consecuencia de la conjuntivitis. No obstante, la blefaritis de tu perro no es contagiosa para ti, por lo que no deberías preocuparte.

Ten en cuenta que lo que sí podría resultar contagioso, tanto para ti como para otros animales, es la enfermedad de la que la blefaritis sea síntoma. La sarna y la tiña, por mencionar dos ejemplos comunes, pueden transmitirse a los humanos en algunos casos. Si tu perro te contagia una de esas enfermedades, no tendrás blefaritis, pero sí otros síntomas.

Por lo tanto, si en algún momento ves que tu perro tiene el párpado hinchado y otros síntomas que puedan encajar con una blefaritis, lo más recomendable es que lo manipules con precaución y lo separes de los demás animales de la casa hasta que el veterinario lo examine y tenga un diagnóstico.

Cómo curar la blefaritis en perros: el tratamiento

La blefaritis canina por lo general no es en sí misma un problema grave. Aun así, hay que tener en cuenta que el tratamiento dependerá enteramente de cuál sea la causa subyacente.

Los síntomas clínicos de la blefaritis suelen combatirse mediante la administración de antiinflamatorios y antibióticos de cobertura, estos últimos con el objetivo adicional de evitar posibles infecciones secundarias. Si la blefaritis es de origen bacteriano, se realizará un cultivo y se administrará el antibiótico más efectivo contra el patógeno en cuestión.

*El tratamiento de la blefaritis dependerá totalmente de cuál sea el problema que la causa. Sus síntomas clínicos suelen combatirse con antiinflamatorios y antibióticos.

En las blefaritis por ectoparasitosis o micosis será necesaria la administración de medicamentos antiparasitarios y antimicóticos. En las blefaritis inmunomediadas, en cambio, la clave del tratamiento será la corticoterapia.

Estos son solo varios ejemplos que indican lo diferente que, como decimos, puede ser el abordaje terapéutico de la blefaritis. No existe un tratamiento único y la clave, por lo tanto, es contar con un diagnóstico preciso que confirme lo que le está pasando al perro.

blefaritis en perros 2
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Remedios caseros para la blefaritis canina

Si tu perro tiene los párpados hinchados, insistimos en que lo primero que deberás hacer es llevarlo al veterinario. Ya hemos visto que la blefaritis puede ser no solo un problema en sí mismo, sino también un síntoma de una dolencia más seria.

Una vez tengas un diagnóstico y el correspondiente tratamiento, lo más importante es que procures mantener el ojo del perro y sus alrededores tan limpios como sea posible. Retira con mucho cuidado la suciedad, sangre, costras y secreciones y limpia la zona con suero fisiológico.

También puedes emplear compresas calientes para mantener el párpado del perro limpio y aliviar el picor y el dolor.

No existen auténticos remedios caseros para la blefaritis, como ves. Todo lo que puedes hacer es procurar que los ojos del perro se mantengan en el mejor estado posible mientras el tratamiento hace su trabajo.

Recuerda que se trata de una zona muy delicada. Así que si tienes dudas sobre cómo manipular a tu perro o cómo limpiarle, lo mejor es que consultes con tu veterinario.

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