Te cuento cómo debes dormir si no quieres que te salgan arrugas del sueño en la cara

Dormir de lado o boca abajo puede provocar pliegues en rostro y escote
Dormir de lado o boca abajo puede provocar pliegues en rostro y escote

Las arrugas del sueño son marcas que aparecen en la piel del rostro debido a la presión constante contra la almohada mientras dormimos. A diferencia de las líneas de expresión, que se forman por gestos repetitivos, estas arrugas están causadas por la compresión y el estiramiento de la piel durante varias horas seguidas.

Las arrugas del sueño también están relacionadas con la pérdida de elasticidad de la piel que ocurre de forma natural con la edad. A medida que la piel envejece, se vuelve más fina y menos capaz de recuperarse tras la presión prolongada contra la almohada. Estas marcas suelen ser verticales y aparecen especialmente en la zona de las mejillas, el entrecejo y el escote. Lo más curioso es que muchas personas no las asocian con el sueño, por lo que pasan desapercibidas hasta que se vuelven permanentes.

Adoptar hábitos preventivos desde edades tempranas es clave para mantener una piel firme y uniforme. Dormir bien no solo es cuestión de descanso, también es parte fundamental del cuidado estético diario.

Aunque en principio parecen inofensivas, con el paso del tiempo pueden hacerse permanentes, especialmente si dormimos siempre del mismo lado o boca abajo. La buena noticia es que se pueden prevenir con hábitos sencillos.

Dormir de lado o boca abajo puede provocar pliegues en mejillas, frente y zona del escote. Si además usas fundas de algodón, el roce continuo puede agravar el problema. Por eso, la forma en la que apoyas tu rostro al dormir influye directamente en la salud de tu piel.

La postura ideal para dormir

La mejor forma de dormir para prevenir las arrugas es boca arriba. Al evitar que la cara entre en contacto con la almohada, se reduce el riesgo de presión, fricción y deformación de los tejidos. Podrás conseguir una piel perfecta al despertar.

Consejo experto: Si te cuesta dormir en esta postura, puedes usar una almohada cervical o colocar una almohada bajo las rodillas para mayor comodidad y estabilidad.

La seda y el satén evitan la fricción en la piel del rostro
La seda y el satén evitan la fricción en la piel del rostro

Otro factor clave es el tipo de tejido sobre el que apoyas la cabeza. Las fundas de algodón comunes tienden a absorber la humedad de la piel y del cabello, y su textura puede generar pliegues además de frizz en el cabello.

¿La solución? Fundas de seda o satén:

  • La seda es suave, fresca y evita la fricción con la piel.
  • El satén también es una opción más económica, pero igual de amable con tu cutis.
  • Ambos tejidos ayudan a mantener la hidratación y reducen el riesgo de arrugas y marcas al despertar.

Truco beauty: Lava tu funda de almohada al menos una vez por semana para evitar la acumulación de bacterias y restos de productos cosméticos.

Rutina nocturna

No todo depende de la postura o la almohada. Tu piel debe estar preparada para regenerarse correctamente mientras duermes. Esto incluye:

  • Desmaquillarte a conciencia cada noche.
  • Aplicar cremas o sérums con ingredientes como retinol , ácido hialurónico o péptidos.
  • Usar una crema específica para el contorno de ojos , una de las zonas más afectadas por las arrugas del sueño.
  • Hidratar cuello y escote , áreas que también pueden marcarse si duermes de lado.

Dormir bien es importante, pero hacerlo con la piel limpia e hidratada multiplica los beneficios.

En el mercado existen almohadas ergonómicas diseñadas para minimizar el contacto facial y distribuir la presión de forma uniforme. Algunas incluso tienen cavidades laterales para evitar que la mejilla toque la superficie.

Si te tomas en serio la prevención del envejecimiento prematuro, estas opciones pueden ser una excelente inversión.

Otros consejos útiles para evitar las arrugas del sueño

  • Evita dormir siempre del mismo lado : alternar ayuda a que la piel no se deforme en una sola dirección.
  • No apoyes la mano sobre la cara al dormir , ya que ejerce presión sobre mejillas y frente.
  • No duermas con el rostro muy pegado a mantas gruesas o cojines decorativos.
  • Controla la humedad de tu habitación , ya que un ambiente muy seco puede deshidratar la piel y favorecer la aparición de arrugas.

Dormir mal o en posiciones inadecuadas puede pasarle factura a tu piel. Pero con pequeños cambios como mejorar tu postura, elegir bien la funda de almohada y cuidar tu piel antes de dormir, puedes retrasar la aparición de las arrugas del sueño y despertar con el rostro más liso, descansado y luminoso.

¿El mejor tratamiento antiedad? Dormir bien... pero también con inteligencia.

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