El uso de la mascarilla como medida para evitar la propagación del coronavirus provoca una serie de consecuencias en la piel que hay que tratar de evitar. ¡Te damos algunas claves!
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Hogarmania, 26 de abril de 2022
Rostro
El uso de la mascarilla como medida para evitar la propagación del coronavirus provoca una serie de consecuencias en la piel que hay que tratar de evitar. ¡Te damos algunas claves!
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Hogarmania, 26 de abril de 2022
La mascarilla es un elemento fundamental que no puede faltar en nuestro día a día. A pesar de ser una medida de protección imprescindible para evitar la propagación del coronavirus, lo cierto es que su uso continuado tiene una serie de consecuencias negativas para nuestra piel.
El mascné, también conocido como acné mecánico, está causado, según señalan los profesionales, por un objeto que retiene el sudor contra la piel y que roza la piel, provocando una mayor producción de sebo.
Un tipo de acné, muy habitual entre aquellos deportistas que utilizan casco, trajes de baño o cintas de sujeción, que se ha popularizado entre la población como consecuencia del uso de la mascarilla como medida de protección frente a la COVID-19.
Acné, rosácea, dermatitis, puntos negros, piel grasa, eccemas o rojeces en la piel son algunas de las alternaciones dermatológicas que aparecen con más frecuencia entre la población.
El motivo por el que esto sucede no es otro que la falta de costumbre de la piel al uso de la mascarilla. El roce la mascarilla en la nariz, barbilla y mejillas provoca que no haya una buena oxigenación de la zona y que los poros se obstruyan. Si a ello le añadimos la humedad del ambiente y las altas temperaturas de los meses de verano, el resultado es un rostro con acné y alteraciones dermatológicas.