A la hora de realizar uniones en ángulo de 90º, unos sargentos angulares nos pueden servir de gran ayuda. ¿Cómo? Garantizando la sujeción y la alineación de las piezas mientras perforamos, atornillamos o empleamos cualquier otro sistema de unión.
Paso a paso para utilizar un sargento angular
Paso 1
En este caso, vamos a sujetar estas dos tablas para unirlas con un tubillón. Aflojamos primero el tornillo del sargento, amarramos ambas piezas, perfectamente alineadas y apretamos de nuevo el tornillo de sujeción.
Paso 2
Como podéis comprobar, este accesorio es regulable. Es decir, podemos adaptar el amarre a diferentes medidas, con lo cual nos permite sujetar piezas de distintos grosores.
Paso 3
Con las piezas bien amarradas, marcamos el punto de fijación y hacemos el agujero con el taladro y una broca para madera del mismo diámetro que el tubillón que vamos a emplear.
Paso 4
A continuación, damos cola e insertamos el tubillón con la ayuda del martillo.
Paso 5
Con el trabajo terminado, ya podemos soltar las piezas.
Paso 6
En el mercado encontraremos diferentes modelos de mordazas para ángulos, con distintos sistemas de sujeción. Escoged el que mejor se adapte a vuestros gustos y necesidades, y ¡a trabajar!