¿Qué es una polea, cuáles son sus tipos y cómo se utiliza?

Poleas
Poleas

La polea es un mecanismo clave en nuestra vida, presente en numerosas aplicaciones cotidianas, desde el levantamiento de objetos simples, como tendederos de ropa, hasta mecanismos más complejos, como los ascensores. Su función principal es facilitar la elevación de cargas pesadas, reduciendo el esfuerzo y la energía necesarios.

A continuación, te explicamos qué es una polea, cuáles son sus partes, los diferentes tipos de poleas que existen y cómo utilizarlas correctamente.

¿Qué es una polea?

La polea es un mecanismo de funcionamiento simple diseñado para transmitir fuerza. Está compuesto por una rueda acanalada, un anclaje y un cable. Su función principal es reducir el esfuerzo necesario para levantar o mover cargas. Al utilizar una polea, se multiplica la fuerza aplicada, lo que permite descender un objeto pesado sin necesidad de una contracarga equivalente o dar tensión a una cuerda.

En un extremo del cable se coloca el peso que se desea elevar, mientras que en el otro extremo se aplica la fuerza, ya sea de manera manual o mecánica.

Este mecanismo básico se emplea ampliamente en aplicaciones tanto industriales como domésticas.

Alguno ejemplos cotidianos incluyen su uso con cuerdas para tender la ropa, elevar bicicletas, extraer agua de pozos y elevar velas en embarcaciones.

Sistema de polea en un pozo
Sistema de polea en un pozo

Partes de una polea

1. Cuerpo

El cuerpo es la pieza principal de la polea, con forma cilíndrica o de disco. En poleas grandes suele estar provisto de brazos o nervios que unen el cubo con la llanta para reducir el peso y facilitar su movimiento.

2. Llanta

La llanta es la parte exterior del cuerpo de la polea, similar a la circunferencia de un cilindro. Es la zona por donde pasa la cuerda o correa, y su forma puede variar según el tipo de polea y el uso al que esté destinada.

3. Acanaladura o garganta

Se trata del surco o canal situado en la llanta, diseñado para guiar la cuerda o correa y evitar que se salga durante el movimiento. Esta parte es esencial para asegurar un funcionamiento suave y eficiente.

4. Cubo

El cubo es el orificio cilíndrico ubicado en el centro del cuerpo de la polea. Sirve para acoplar el eje, permitiendo que la polea gire libremente alrededor de este.

5. Eje

El eje es la parte fija sobre la cual se inserta el cubo. Permite que la polea gire sin desplazarse lateralmente, manteniendo su posición estable durante el uso.

Tipos de poleas

Poleas fijas

Se trata de poleas que están ancladas a un lugar fijo. Aunque no reducen la fuerza necesaria para levantar una carga, permiten cambiar la dirección de la fuerza, lo que facilita la tarea al orientarla de manera más conveniente.

Poleas móviles

Este tipo de poleas se desplazan junto con la carga. De esta forma, la fuerza necesaria para levantar la carga se reduce a la mitad, ya que el peso se distribuye entre la polea y la fuerza manual o mecánica. Para que esto suceda, la cuerda de la que se tira debe medir el doble de la distancia que se desea que suba la carga.

Polipasto

El polipasto es un sistema que combina poleas fijas y móviles, lo que aumenta considerablemente la capacidad de carga que se puede levantar con el mínimo esfuerzo. Cuantas más poleas se utilicen, menor será el esfuerzo necesario.

Polipaso
Polipaso | Hogarmania

¿Cómo funciona una polea?

La polea se ancla a una estructura robusta capaz de soportar el peso y la fuerza que se ejercerá. Se pasa por el canal de la polea una cuerda, una correa o una cadena y se ata en uno de sus extremos la carga que se quiere mover o levantar.

En el otro extremo, se coloca el elemento que ejercerá la fuerza. Al tirar de la cuerda, ya sea manual o mecánicamente, la polea transmite la fuerza facilitando el movimiento o levantamiento de la carga.

Paso a paso para utilizar una polea

Paso 1 - Seleccionar la polea adecuada

Elige el tipo de polea según la tarea que quieres realizar. El polipasto será ideal para cargas muy pesadas mientras que la polea fija será perfecta para tareas simples.

Paso 2 - Instalar la polea

Ancla la polea fija a un soporte seguro y resistente. Si es una polea móvil, debes comprobar que el sistema se puede desplazar correctamente.

Paso 3 - Colocar la cuerda o el cable

Introduce la cuerda en la ranura de la rueda acanalada y comprueba que está bien sujeta.

Paso 4 - Aplicar la fuerza

Tira del extremo libre de la cuerda manual o mecánicamente . La polea cambiará la dirección de la fuerza, facilitando la elevación de la carga.

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