Tipos de rodapiés o zócalos, ¿cuáles son?

Cada tipo de suelo requiere un diseño de rodapié que armonice con él. Por ejemplo, un suelo de pino llevará un rodapié de pino, y uno de gres, un zócalo de gres. Por lo tanto, al cambiar el suelo, no olvides actualizar también estas piezas. Pero, ¿qué tipos de rodapiés deberías colocar?
Los rodapiés, también conocidos como zócalos o molduras de suelo, se colocan en la unión entre el suelo y la pared para proteger las paredes de golpes y evitar la deformación del pavimento por dilatación de los materiales.
Además, aportan un acabado decorativo que puede complementar el estilo de cualquier espacio. A continuación, te enseño los diferente tipos de rodapiés que puedes encontrar en el mercado, ¡Toma nota!
Tipos de rodapiés según su material
De madera
Este tipo de rodapié es uno de los más utilizados en los hogares, gracias a su estética cálida, natural y atemporal, que combina con los suelos más populares, como los de madera o parquet. Los rodapiés de madera se fabrican en distintas variedades de madera, como roble, pino, haya o cerezo.
Además, pueden pintarse o teñirse para adaptarse a la decoración del hogar. Generalmente, poner el rodapié es bastante sencillo y se realiza utilizando adhesivo de montaje.
Ventajas:
- Estética: los rodapiés de madera aportan calidez y elegancia a la estancia.
- Versatilidad: es un material que se puede lacas o tintar para adaptarse a la decoración.
- Durabilidad: es un material muy duradero.
Desventajas:
- Mantenimiento: la madera puede deformarse con la humedad. Se tendrá que barnizar o sellar para evitarlo.
- Precio: algunos tipos de madera son más costosos que los zócalos de otros materiales.

De MDF
El MDF es una alternativa económica a la madera natural, está compuesto de fibras de madera y resina sintética. Es un material muy resistente y duradero, con baja porosidad, lo que le permite soportar la humedad. Puede pintarse o revestirse con laminados que imitan otros acabados.
Este tipo de rodapié se utiliza con suelos laminados. para colocar zócalos de MDF, normalmente se utiliza adhesivo de montaje.
Ventajas:
- Económico: El MDF es más económico que los zócalos de madera.
- Fácil de instalar
- Personalizable: los zócalos de MDF se pueden pintar y están disponible en multitud de acabados.
Desventajas:
- No recomendable en áreas de mucha humedad: aunque la porosidad sea baja, debe tener un tratamiento hidrófugo para colocarlas en baños y cocinas.
- Menor durabilidad: son zócalos con menor durabilidad que los rodapiés de madera.

De PVC
El PVC (policloruro de vinilo) es uno de los plásticos más utilizados a nivel mundial en una amplia variedad de aplicaciones. Los rodapiés fabricados con este material son muy resistentes a la humedad, por lo que son ideales para áreas húmedas como baños y cocinas.
Están disponibles en diferentes diseños, colores y acabados. Además, no son susceptibles al ataque de insectos ni hongos.
Ventajas
- Es resistencia al agua
- Durabilidad: son resistentes a los golpes, arañazos y el desgaste diario.
- Resistencia química y al fuego: el PVC cuenta con una elevada resistencia a los productos químicos y es resistente al fuego y autoextinguible.
- Higiénico: Las bacterias no pueden llegar a adherirse correctamente al material.
- No necesita mantenimiento.
Desventajas:
Estética: aunque están disponibles en una variedad de colores y acabados, los rodapiés de este material no tienen la apariencia natural de la madera.

Rodapiés cerámicos
Los rodapiés cerámicos son los más resistentes al agua. Están hechos de porcelana o gres y suelen instalarse en paredes o suelos con azulejos para crear una continuidad visual.
Para instalar estos rodapiés se suele emplear cemento cola.
Ventajas
- Resistencia a la humedad : la cerámica es un material altamente resistente a la humedad, el calor y el desgaste.
- Fácil de mantener
- Variedad de diseños: están disponibles en una amplia gama de colores, texturas y acabados.
Desventajas:
- Frágiles a los golpes: este tipo de rodapiés pueden romperse si se golpean con fuerza.
- Instalación más compleja
- Desventajas

Tipos de rodapiés según su instalación
Además del material, los diferentes tipos de zócalos también se pueden clasificar según su método de instalación.
Rodapiés superpuestos
El rodapié superpuesto es la instalación más común en los hogares. En este tipo de instalación, el zócalo sobresale de la pared. Una de las desventajas es que, si el zócalo es muy ancho, los muebles colocados pegados a la pared pueden quedar separados de ella.
Para solucionar este problema, es necesario modificar la parte baja de algunos muebles para que se ajusten al rodapié. A pesar de esta posible inconveniencia, la instalación del rodapié superpuesto es muy sencilla y rápida.
Rodapiés integrados
Los rodapiés integrados son un tipo de zócalo diseñado para estar al mismo nivel que la pared, de manera que no sobresalen y pasan prácticamente desapercibidos. Se integran en la estructura de la pared, con la diferencia de que la parte inferior está fabricada en un material resistente a golpes y arañazos.
A diferencia de los rodapiés tradicionales, que se montan sobre la pared y sobresalen, los rodapiés integrados se fusionan con ella, creando una continuidad visual sin interrupciones. Esto ofrece una apariencia moderna y discreta que se adapta perfectamente a diseños contemporáneos.
Rodapiés hundidos
Los rodapiés hundidos ofrecen una solución contemporánea y sofisticada, especialmente adecuada para nuevas construcciones o reformas integrales. Este diseño distintivo utiliza dos placas de pladur enfrentadas: una placa trasera que llega hasta el suelo y una placa exterior que queda suspendida, creando un hueco que altera la percepción del espacio.
Aunque no son ampliamente comunes, los rodapiés hundidos son una opción excelente si deseas un diseño único y original para los zócalos de tu hogar.