Resumen sobre cómo hacer una solera de hormigón
Para realizar la solera lo primero que tendremos que hacer es vaciar la zona y hacer el encofrado.
Después, clavaremos en el suelo unas estacas que uniremos con unas cuerdas y fijaremos unos tableros de madera de pino a las mismas con unos clavos; así bordearemos todo el perímetro de la superficie que vayamos a cubrir.
Antes de verter el hormigón, prepararemos la base: echamos una cama de grava o cascotes, otra de arena y compactamos las dos.
Para que la solera sea más resistente, colocaremos sobre la base un mallazo de construcción y finalmente, verteremos el hormigón.
Por último, y cuando transcurran 7 días, el hormigón habrá fraguado y podremos retirar el encofrado.
Herramientas
- pala
- azada
- palote
- carretilla
- maceta
- rastrillo
- regla
- inclinómetro digital
- sierra de calar
- hoja para metal
- palanca o pata de cabra
Materiales
- listón de pino de 45 x 45 mm
- tablón de pino de 2.500 200 x 30 mm
- cordel
- grava
- arena
- hormigón
- clavos de 5 x 60 mm
- mallazo de construcción de ø 5 mm
- aceite desencofrante
- tacos de plástico
Paso a paso para construir una solera de hormigón
Paso 1
Comenzaremos el trabajo delimitando el terreno con un cordel y unas picas. Como la solera que vamos hacer es rectangular, comprobaremos que los ángulos están a escuadra.
Paso 2
Después, haremos el vaciado del interior de la zona delimitada. Primero removeremos la tierra con la ayuda de una azada.
Paso 3
Cuando la tierra esté suelta, la recogemos con la pala echándola a una carretilla. Cavaremos hasta una profundidad de 20 cm aproximadamente.
Paso 4
Como la superficie está ya vacía, el siguiente paso será hacer el encofrado.
Para ello, con la sierra de calar y una hoja para madera, cortaremos a medida las tablas de pino que necesitemos para cubrir todo el perímetro de la solera.
Realizaremos en las piezas unas marcas que nos indicarán hasta dónde debe llegar el nivel de grava, el de arena y, finalmente, el de hormigón.
Paso 5
Utilizando la cuerda nivelada como referencia, fijamos con unos clavos los tableros a las piquetas.
Tendremos que sujetar bien las maderas, para que la presión que ejerza el hormigón no las mueva.
Paso 6
Podéis llamar a un almacén de construcción para solicitar que os transporten el material necesario hasta la zona de trabajo y, una vez terminada la tarea, os retiren el sobrante.
Paso 7
Repartimos la grava con un rastrillo hasta dejarla a nivel y la compactamos con la ayuda de una pala.
Paso 8
Luego, añadimos otra capa de arena para conseguir una base más estable. Procedemos de la misma forma que con la grava: la extendemos con el rastrillo y la compactamos.
Paso 9
Para que la arena penetre mejor entre la grava y conseguir así una superficie más consistente, regaremos la superficie con abundante agua.
Paso 10
Ahora prepararemos el aceite desencofrante. Mezclaremos en un cubo un litro de producto con tres de agua, tal y como nos indica el fabricante.
Paso 11
A continuación, aplicamos la mezcla en la cara interior de las tablas con una paletina.
Este producto evitará que el hormigón se adhiera a los moldes de madera, facilitando así el desencofrado posterior.
Paso 12
El siguiente paso es poner el mallazo de construcción sobre la base que hemos hecho con grava y arena. Como cada panel mide aproximadamente 2,40m, necesitaremos unir dos piezas entre sí para cubrir toda la superficie.
Pero primero, tendremos que adaptarlas a las medidas que necesitemos cortándolas con la sierra de calar y una hoja para madera.
Paso 13
Sobre unos tacos de goma o unos calzos, presentamos las piezas en su posición, dejando una separación de 2 cm entre el borde de la solera y el mallazo soldado con el fin de evitar los remontes de humedad.
Para unir las dos piezas, debemos superponerlas unos 15 cm o una malla.
Paso 14
Ya podemos echar el hormigón. Lo vertemos sobre el mallazo de construcción y lo extendemos con el rastrillo.
Paso 15
Con una regla de aluminio alisamos y nivelamos el hormigón para que así vaya quedando liso.
Avanzaremos golpeando con la pieza metálica sobre la superficie hormigonada para que la lechada (cemento mezclado con agua) suba a la superficie y resulte más fácil el pulido del hormigón.
Paso 16
Después, tendremos que esperar 7 días para que el hormigón fragüe correctamente.
Si en ese tiempo el clima es demasiado cálido, regaremos la superficie para evitar que ésta se agriete.
Por el contrario, si hace mucho frío, la cubriremos con un plástico para que el agua que tiene el hormigón no se hiele.
De todos modos, es aconsejable evitar hacer la solera en días de mucho frío para evitar problemas.
Paso 17
Trascurrido ese tiempo el hormigón se habrá endurecido y podremos retirar el encofrado. Con una palanca o pata de cabra aflojamos los piquetes y, poco a poco, vamos retirando la madera.
Paso 18
Finalmente, rellenaremos el hueco que nos ha quedado alrededor de la solera con un poco de tierra.
Paso 19
De este modo, ya tenemos nuestra solera de hormigón preparada. Un trabajo de albañilería fácil de realizar si seguís las pautas que os hemos dado a lo largo de este tema.
Si tenéis que realizar un trabajo de grandes proporciones resulta mejor emplear hormigón premezclado, que podréis adquirir a través de los suministradores de obra.
Os lo transportarán al lugar de trabajo en un camión hormigonera; seguro que ahorraréis horas de trabajo con unos resultados satisfactorios.