Cómo hacer un cascanueces rústico

Marcamos y cortamos las piezas de madera que necesitamos para realizar la estructura del cascanueces. Para eso, emplearemos la sierra de calar y una hoja para madera. Sujetaremos las piezas a la mesa con una mordaza.

Lijamos suavemente la superficie con una lija de grano medio y después, retiramos el polvo producido con un paño o papel.

Aplicamos cola de carpintero, unimos las dos piezas que forman la base del utensilio y las sujetamos con una mordaza. Es conveniente realizar marcas en las superficies de unión, con el fin de facilitar el agarre del producto.

Del mismo modo preparamos la parte superior del cascanueces.

Cortamos la cucharilla con una sierra de mano para metales y repasamos la zona de corte con una lima, hasta dejar la superficie totalmente lisa.

A continuación, marcamos el alojamiento de la cucharita y hacemos el rebaje con la ayuda de una gubia y una maza de madera. Para que la pieza no se mueva, la sujetamos a la mesa con una sargenta.

Es el turno de los agujeros de unión. Después de poner un mártir debajo de la pieza a perforar, realizamos los orificios pasantes empleando el pie de taladro, el propio taladro y una broca-pala del mismo diámetro que los tubillones que vayamos a usar.

En la tabla de cocina, en cambio, tendremos que realizar un agujero ciego que servirá para alojar la estructura.

Repasamos de nuevo la superficie de madera con la lijadora provista de una hoja de lija de grano medio y una vez que hayamos retirado el polvo producido, aplicamos un adhesivo multiusos en el rebaje y fijamos la cucharilla.

Unimos los laterales a la base empleando cola de carpintero e insertamos el mango a golpe de maza. Luego, añadimos el soporte del artilugio.

Por último, unimos la estructura a la tabla de cocina y la sujetamos con un pasador.

Cuando deseemos desmontar el cascanueces, simplemente soltamos el clavo de acero.

Ya tenemos el nuevo útil de cocina preparado para su uso. Esta sencilla estructura de madera nos servirá para partir diferentes frutos secos, marisco... y cuando queramos usar la base como tabla de cocina, soltamos el artilugio y listo.