Cómo reparar suelo de hormigón exterior
El suelo de hormigón en exteriores puede deteriorarse y presentar fisuras o hundimientos debido al paso del tiempo, el uso continuo, las cargas pesadas, los cambios de temperatura o el desgaste natural.
Pero tranquilo, te vamos a enseñar paso a paso cómo reparar el suelo de hormigón en exteriores que presenta fisuras, agujeros de gran tamaño o hundimientos. ¡Toma nota!
Coste
Medio
Dificultad
Media
Tiempo total
2 h
Tipos de daños en el suelo de hormigón exterior
Antes de comenzar con la reparación, es fundamental identificar el tipo de daño que necesitar reparar en el pavimento:
- Fisuras superficiales: se trata de pequeñas grietas estéticas que no comprometen la estabilidad del suelo. Son frecuentes por la contracción del hormigón, los cambios de temperaturas o el envejecimiento del material.
- Grietas profundas, hundimientos o agujeros de gran tamaño: estas fallas indican problemas estructurales más serios, como asentamientos irregulares del terreno, erosión del subsuelo, sobrecarga o falta de mantenimiento. Requieren una intervención más completa para evitar que se agraven con el tiempo.
Herramientas
- Martillo perforador Parkside .
- Llana.
- Mezclador.
Materiales
- Varillas de hierro.
- Mortero de reparación.
- Agua.
- Cubo.
- Guantes.
- Gafas de protección
- Brocha.
Reparar un suelo de hormigón exterior hundido o con agujeros de gran tamaño
Paso 1 - Perforar la zona afectada
Utiliza un martillo perforador para fragmentar la placa de hormigón dañada. Hazlo con cuidado y poco a poco hasta soltar todo el hormigón.
Paso 2 - Retirar el escombro
Retira todos los restos de hormigón roto con una pala y un cubo.
Paso 3 - Limpiar la zona
Elimina los restos de polvo y suciedad de la zona afectada con un chorro de agua. La superficie debe estar limpia y seca antes de aplicar el mortero de reparación.
Paso 4 - Instalar varillas de refuerzo
Taladra los laterales del hueco para insertar varillas de hierro. Estas varillas garantizan una buena fijación y ayudan a anclar el nuevo hormigón al antiguo, mejorando la resistencia de la reparación.
Paso 5 - Preparar el mortero de reparación
En un cubo, mezcla agua y cemento hasta obtener una masa homogénea. Elige un producto diseñado para la reparación de suelos de hormigón. Sigue las indicaciones del fabricante y añade arena o aditivos especiales si así lo recomienda.
Paso 6 - Rellenar el hueco
Rellena el agujero con el mortero distribuyendo el producto hasta cubrir toda la zona. Usa una paleta para compactar la mezcla y evitar bolsas de aire.
Paso 7 - Alisar y dejar fraguar
Alisa la superficie con una llana metálica y espera el tiempo recomendado por el fabricante para que se seque y se fragüe.
Reparar grietas en suelos de hormigón exterior
Las grietas más finas también requieren atención para evitar que se extiendan.
Paso 1 - Abre la grieta en forma de V
Con ayuda de una rasqueta triangular o un cincel, agranda ligeramente la grieta dándole forma de "V". Este perfil permite que la masilla se adhiera mejor al interior de la fisura. Asegúrate de que la base de la grieta quede más estrecha que la abertura exterior.
Paso 2 - Limpiar la zona
Retira el polvo y la suciedad con una brocha de cerdas duras o un poco de agua.
Paso 3 - Prepara el mortero
Prepara la mezcla siguiendo las indicaciones del fabricante. Asegúrate de utilizar un mortero específico para reparaciones
Paso 4 - Humedece y rellena la grieta
Humedece la zona con un pincel y agua para mejorar la adherencia del mortero. A continuación, aplica la masa con una espátula, asegurándote de rellenar bien toda la grieta. Extiende el producto unos centímetros más allá del borde de la fisura para reforzar la unión con la superficie.
En zonas profundas, puede ser necesario aplicar dos capas. Respeta siempre los tiempos de secado entre una y otra. Una vez completado el relleno, pasa la espátula por la superficie para retirar el exceso y alisar la zona.
¿Qué productos utilizar para reparar suelos de hormigón exterior?
Mortero de reparación (cementoso o epoxi): el mortero de reparación es el más indicado para reparar grietas muy anchas o agujeros de gran tamaño. Su alta resistencia la convierten en una buena elección para zonas con alto tránsito.
Masilla o sellador de poliuretano: esta masilla se utiliza para reparar grietas pequeñas o medianas en suelos de exterior sometidos a movimientos como garajes y trasteros.
Es flexible, resistente al agua y a la intemperie.
Resina epoxi o de poliéster: la resina epoxi se suele utilizar para reparaciones de suelos industriales o muy deteriorados por su gran adherencia y resistencia química y mecánica.
Consejos y trucos para una reparación eficaz
Escoge el material adecuado
Utiliza un mortero específico para la reparación de suelos de hormigón. El mortero de reparación debe tener buena adherencia, resistencia mecánica y durabilidad frente a agentes externos.
Trabaja en días secos
Realiza la reparación en días secos y con temperaturas moderadas. La lluvia o el calor extremo pueden comprometer el fraguado de la reparación.
Deja secar y fraguar correctamente
No pises ni circules por la zona reparada hasta que haya fraguado por completo. El tiempo de espera varía según el producto, pero puede superar las 48 horas.
Mantenimiento para prevenir daños en pavimentos de hormigón
Repara las grietas pequeñas inmediatamente
Inspecciona el pavimento con regularidad. Si detectas fisuras, por mínimas que sean, repáralas cuanto antes para evitar que se agranden y provoquen daños estructurales.
Sella correctamente las juntas
Verifica que las juntas estén bien selladas para impedir la entrada de agua, lo que puede provocar dilataciones y deterioro con el tiempo.
Comprueba la nivelación y el drenaje
Asegúrate de que el suelo está nivelado y no se acumula agua en la superficie por un mal drenaje.