Vamos a utilizar un producto especial para la madera, listo al uso, con una gran variedad de acabados que nos permitirá obtener un buen resultado y evitar posibles problemas.
A continuación, os mostramos varios ejemplos.
Paso a paso para sellar y rellenar juntas en zócalo
Paso 1
En el primero, hemos colocado un zócalo de madera, lacado en blanco, sobre un suelo que presenta cierto desnivel, por lo que tendremos que cubrir el hueco que queda entre las dos superficies.
Paso 2
Como la superficie sobre la que vamos a trabajar es pequeña nos resultará muy práctico el envase en tubo que amasaremos previamente. Disponemos, también, en el mercado de un envase en tarrina con mayor cantidad de producto para superficies más grandes.
Paso 3
Aplicamos el producto directamente del tubo sobre la junta a rellenar. Para que la masilla quede más disimulada, emplearemos una de color blanco.
Paso 4
A continuación, extendemos y alisamos la masilla con un dedo humedecido en agua para que el producto no se quede pegado. Retiramos inmediatamente el sobrante.
Paso 5
Con esta masilla, mejoraremos el resultado final y protegeremos la superficie de posibles filtraciones de agua a través del propio zócalo, por ejemplo, después de fregar el suelo.
Paso a paso para sellar y rellenar juntas en suelo de madera
Paso 1
En este otro ejemplo, vamos a sellar esta junta poco profunda que tenemos en el suelo de madera de nuestra habitación.
Paso 2
Para ello, utilizaremos el mismo producto procurando que el color de la masilla sea lo más parecido posible a la de la madera. Aplicamos la masilla directamente del tubo sobre la junta.
Paso 3
Siguiendo el mismo procedimiento que en el caso anterior, extendemos y alisamos el producto con el dedo humedecido en agua.
Paso 4
Inmediatamente después, limpiamos los restos generados con un paño humedecido con agua.
Paso 5
De esta forma tan sencilla, habremos rellenado totalmente la junta de nuestro suelo de madera, obteniendo un acabado perfecto.
Paso 6
En el caso de esta otra grieta, mucho más profunda, aplicaremos también esta masilla. Tiene una gran capacidad de relleno, es muy flexible y se adapta a las deformaciones de la madera hasta un 20%.
Paso 7
Como vamos a utilizar mayor cantidad de producto, protegeremos el suelo con cinta de carrocero para no manchar.
Paso 8
A continuación, aplicamos la masilla, con una espátula, con la intención de hacer penetrar lo mejor posible la pasta; así evitaremos la aparición de futuras grietas.
Paso 9
Cuando hayamos rellenado bien toda la grieta, retiramos la cinta de carrocero.
Paso 10
Cerramos bien el tubo de la masilla, para conservar adecuadamente el producto; presionamos el tubo hasta extraer el aire contenido en el envase antes de cerrarlo. De este modo habremos terminado nuestro trabajo, obteniendo un resultado excelente.