Cómo sellar grietas y juntas antes del otoño
Antes del mal tiempo..
Evita filtraciones, humedad y fugas de calor en casa

Antes de que llegue el otoño, es fundamental sellar juntas y grietas para evitar filtraciones de agua, problemas de humedad y fugas de calor.
Si nos encontramos con una junta deteriorada, lo mejor es repararla cuanto antes, especialmente cuando se acerca el otoño, una de las estaciones más húmedas y lluviosas.
A continuación, te explicamos paso a paso cómo sellar grietas y juntas, y qué materiales utilizar para que puedas hacerlo tú mismo.
¿Por qué sellar grietas y juntas antes de estaciones frías y lluviosas?
Con el paso del tiempo, pueden aparecer grietas y las juntas se deterioran, dejando pasar el frío y la humedad al interior de la vivienda. Si no se sellan a tiempo, estas aberturas pueden convertirse en vías de entrada para la humedad, el aire frío e incluso plagas.
Para evitarlo, lo mejor es anticiparse y preparar la casa antes de la llegada del mal tiempo, con el fin de mantener el confort térmico y prevenir reparaciones costosas.
Tapar grietas mejora el aislamiento térmico y reduce el consumo de calefacción. También evita que el agua de lluvia se filtre por juntas o fisuras. Además, sellar correctamente previene el deterioro progresivo de muros, ventanas o pavimentos.

¿Por qué apareces las grietas?
Las grietas son fisuras o aberturas que se forman en paredes, techos o suelos, y pueden estar provocadas por diversos factores: el paso del tiempo, los cambios de temperatura, la contracción o dilatación de los materiales, o el asentamiento del terreno, entre otros.
Entre los distintos tipos de grietas, destacan las grietas dinámicas, que son aquellas provocadas por los movimientos estructurales derivados de la dilatación o contracción de los materiales. Este tipo de grietas aparece con frecuencia en los bordes de puertas y ventanas, debido a la presión y el movimiento continuo al abrir y cerrar.
Además de las paredes, otros puntos críticos donde pueden surgir grietas o fisuras son:
• Tejados y cubiertas: Las uniones entre tejas, los remates de chimeneas y otros encuentros estructurales están especialmente expuestos a las inclemencias del tiempo y pueden agrietarse con facilidad.
• Zonas interiores: También es habitual encontrar grietas en las juntas de los baños, en los zócalos o en las uniones entre suelos y paredes, donde la humedad y el uso constante aceleran el deterioro.

Productos de sellado más comunes
Existen diversos productos para sellar juntas y reparar grietas. La elección del más adecuado dependerá del tipo de superficie, su ubicación (interior o exterior) y el tamaño de la fisura. A continuación, te presentamos los más utilizados:
Silicona neutra
Ideal para baños y cocinas, ya que ofrece una excelente resistencia a la humedad. Se utiliza principalmente en juntas de sanitarios, fregaderos, lavabos o azulejos.
Masilla
Es el material básico para reparar grietas en paredes y techos. Se comercializa en diferentes formatos: en polvo (para mezclar con agua) o lista para usar, ya sea en tubo o aplicador de pistola.
Según el tipo de grieta o superficie, conviene elegir la masilla adecuada:
- Masilla acrílica: Recomendable para interiores. Se usa para tapar juntas entre paredes o pequeñas fisuras en techos. Es fácil de aplicar, se puede lijar y pintar una vez seca.
- Masilla específica para exteriores: Formulada para resistir la intemperie y los movimientos estructurales. Es adecuada para fachadas, terrazas o zonas expuestas a cambios de temperatura.
- Masilla para grietas dinámicas o juntas de dilatación: Flexible y reforzada con fibra de vidrio, se utiliza cuando hay movimientos en la estructura que podrían volver a abrir la grieta.
Sellador de poliuretano
Altamente resistente y flexible, es ideal para sellar juntas estructurales en exteriores. Tiene una gran adherencia sobre materiales como hormigón, ladrillo, piedra o metal, y soporta bien las condiciones climáticas adversas.
Mortero para juntas
Utilizado principalmente en trabajos de albañilería, sirve para rellenar juntas entre ladrillos, bloques, baldosas o adoquines, tanto en interiores como en exteriores. Ofrece una gran resistencia mecánica y durabilidad.

Cómo sellar grietas y juntas paso a paso
1. Limpiar y preparar la superficie
Preparación de la superficie antes de sellar
Antes de reparar grietas o juntas, es fundamental que la superficie esté limpia, seca y libre de polvo, grasa o restos de materiales anteriores.
- En caso de grietas: es recomendable abrir la grieta en forma de "V" utilizando una espátula o un rascador triangular. La parte interior debe ser más estrecha que la exterior para asegurar una mejor fijación del sellador.
- En caso de juntas: para renovar una junta antigua, utiliza una espátula o un raspador manual. Esta herramienta, con forma de cuchilla, está diseñada para eliminar con precisión la junta o lechada vieja entre los azulejos, facilitando la posterior aplicación del nuevo producto.
2. Aplicar el sellador
Con la superficie ya preparada, es momento de aplicar el producto de sellado elegido. La técnica varía según se trate de una grieta o una junta:
- Para grietas: aplica la masilla o sellador con ayuda de una espátula, presionando para que el producto penetre bien en el interior de la fisura. Asegúrate de rellenarla por completo y alisa la superficie para un acabado uniforme.
- Para juntas: coloca el cartucho del sellador en una pistola aplicadora y corta la boquilla en ángulo para facilitar la aplicación. Aplica el producto siguiendo el recorrido de la junta, manteniendo una presión constante y continua. Con el dedo húmedo ayudamos a que penetre bien la masilla en las juntas.

3. Dejar secar según indicaciones
Tras esperar el tiempo recomendado por el fabricante hasta que la masilla se seque, lija la zona con una lija de grano fino para alisarla.