¿Qué hacer si sufres una intoxicación alimentaria en casa por un producto comprado?

Seguridad alimentaria

Cómo actuar paso a paso ante una intoxicación alimentaria.

La intoxicación alimentaria puede ser causada por bacterias o un producto caducado o mal conservado
La intoxicación alimentaria puede ser causada por bacterias o un producto caducado o mal conservado

Imagina que has comprado algo en el supermercado o la tienda de siempre: leche, carne, ensalada o cualquier alimento. Lo llevas a casa, lo preparas y comes con normalidad. Pero unas horas después, empiezan los problemas: náuseas, vómitos, diarrea o dolor de barriga. Puede ser una intoxicación alimentaria causada por bacterias, algo caducado o mal conservado en el producto. No te preocupes, en España tienes derechos claros como consumidor y hay pasos sencillos para actuar rápido y protegerte. Lo importante es no esperar: cuida tu salud primero y luego reclama lo que te corresponde.

Atención médica inmediata: tu salud es lo primero

Si sientes que algo va mal, no lo dudes: ve al centro de salud más cercano o llama al 112 si es grave (por ejemplo, si hay fiebre alta, deshidratación o dura más de un día). El médico te examinará y te dará el tratamiento para sentirte mejor, como reposo, sueros o medicinas. Pide siempre un informe médico escrito. Este documento es clave por varias razones: explica qué síntomas tienes, cuándo empezaron (idealmente, unas horas después de comer el producto) y cómo se relaciona con lo que comiste. Por tanto, será la prueba necesaria para reclamar responsabilidades a quien pueda corresponder. Si te dan la baja laboral, guárdala también. También servirá como prueba más adelante.

Guarda todas las pruebas: no tires nada

Antes de que el pánico pase, actúa con cabeza.

  • El ticket de compra: Es tu prueba principal de que compraste el producto en esa tienda. Guárdalo en un lugar seguro; muestra la fecha, el lugar y qué compraste.
  • El envase o restos del alimento: No lo tires. Guárdalo en la nevera (si es posible) o congélalo. Si queda algo, haz una foto clara del etiquetado, la fecha de caducidad y cualquier signo raro, como moho o olor extraño.
  • Otros detalles: Anota todo: hora de la compra, qué comiste exactamente, quién más lo probó (si alguien más se pone malo, fortalece tu caso) y cómo te sentiste paso a paso.

Estas pruebas demuestran que el problema vino del producto comprado, no de algo que hiciste mal en casa.

La salud es lo primero, busca atención médica
La salud es lo primero, busca atención médica

Notifica a la tienda: da el primer aviso

Vuelve a la tienda donde compraste el alimento tan pronto como te resuelte posible. Explica lo ocurrido y muestra el ticket de compra y el informe médico. Pide que te devuelvan el dinero o que te cambien el producto. Además, solicita los datos del seguro que atienda la responsabilidad civil del establecimiento por los daños causados a terceros en aras a obtener la indemnización que por daños y perjuicios te pueda corresponder. Y en caso de que no atiendan tu solicitud, solicita las hojas de reclamaciones para su posterior presentación ante la Oficina de Consumo de tu Ayuntamiento.

Denuncia a Sanidad: para que investiguen y eviten más casos

En España, las autoridades de salud pública se encargan de estos temas para proteger a todos. Contacta, bien con la Oficina Municipal de Información al Consumidor de tu Ayuntamiento o en el servicio de Consumo de tu Comunidad Autónoma.

Reclama una compensación. No te conformes.

Si la intoxicación te ha causado perjuicios (días de baja, visitas al médico, medicinas, etc.), tienes derecho a una indemnización.

Y recuerda, tienes un año para reclamar desde que pasó.

Gerardo Ruiz, abogado en ejercicio, con más de 25 años de experiencia en la defensa de los derechos de los consumidores y usuarios. Colegiado nº 66574 del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid.

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