El vino español que se bebe en el Vaticano, a la espera del nuevo Papa

El futuro del vino español que se bebe en el Vaticano, en el aire hasta el nombramiento del nuevo Papa
El futuro del vino español que se bebe en el Vaticano, en el aire hasta el nombramiento del nuevo Papa | Pinterest

Con el fallecimiento del Papa Francisco, se abre una etapa de transición en el Vaticano y más allá de las implicaciones religiosas y diplomáticas, hay aspectos menos conocidos que también pueden verse afectados.

Uno de esos temas que queda en el aire hasta que se conozca quién es el sucesor de Jorge Bergoglio es si el vino español que se bebe en la Santa Sede seguirá ostentando este honor.

La bodega riojana Heras Cordón, ubicada en la localidad de Fuenmayor, no fue elegida como la mejor bodega del mundo en 2024, pero es la única bodega de La Rioja que ostenta una licencia especial para vender vino al Vaticano, pero esa licencia debe renovarse con cada nuevo pontífice.

Por ello, la elección del próximo Papa no solo marcará el rumbo espiritual (y social) de la Iglesia, sino también el futuro de este vino exclusivo.

La relación entre la bodega Heras Cordón y el Vaticano comenzó en el año 2001, durante el pontificado de Juan Pablo II. Se dice que fue Benigno Polo, el presidente de la presidente de la Academia del Vino de Castilla y León, el artífice de esta fructífera relación. Desde entonces, la bodega riojana ha sido la única proveedora oficial de vino español para la Santa Sede.

Pero esta condición no es automática ni indefinida: debe ser renovada con la aprobación expresa de cada nuevo Papa. Así se hizo con Benedicto XVI y, posteriormente, con Francisco I.

Algunos de los vinos que elabora la bodega riojana Heras Cordón
Algunos de los vinos que elabora la bodega riojana Heras Cordón | Heras Cordón

Cómo es el vino español que se bebe en el Vaticano

El vino, que no se comercializa al público, se elabora exclusivamente para el Vaticano. Cada año se destinan unas 2.000 botellas que llevan una etiqueta especial con el escudo del Vaticano, el nombre del Papa vigente y la inscripción en latín Misericordias Domini in aeternum cantabo ('Cantaré eternamente las misericordias del Señor').

Además, figura el nombre de Benigno Polo, presidente de la Academia del Vino de Castilla y León, como garante de su calidad.

Aunque no se sabe exactamente el vino que se envía al Vaticano, se sabe que es un crianza que cumple con todos los requisitos litúrgicos establecidos por el derecho canónico. Es un vino tinto, elaborado a partir de uva tinta autóctona, sin azúcares añadidos ni alteraciones, lo que lo convierte en apto para la consagración durante la eucaristía.

El vino de Heras Cordón se toma en los diferentes eventos que la Santa Sede celebra en el Vaticano o a lo largo del mundo, como en las Jornadas Mundiales de la Juventud. Pero también ha sido utilizado como vino litúrgico en misas como la del Gallo.

¿Y ahora qué? El futuro del vino tras el fallecimiento del Papa

Con el fallecimiento del Papa Francisco, la licencia que permite a Heras Cordón ser proveedor oficial del Vaticano queda en el aire. Si bien no existe una normativa escrita que obligue al nuevo pontífice a cambiar de proveedor, sí es costumbre que se renueve o revalide dicha autorización.

Esto plantea un interrogante claro: ¿el próximo Papa mantendrá este vino español como el oficial del Vaticano?La respuesta dependerá de múltiples factores, entre ellos la nacionalidad y sensibilidad del nuevo Papa.

También influirá la continuidad del personal de confianza en el protocolo del Vaticano, ya que son ellos quienes gestionan las relaciones con los proveedores.

Para Heras Cordón, estar presente en el Vaticano es un honor que trasciende lo comercial. Aunque estas botellas no se venden ni promocionan públicamente, su presencia en la Santa Sede ha reforzado la imagen de los vinos españoles en mercados tan exigentes como Estados Unidos, México, Corea del Sur o Filipinas, donde la bodega también exporta.

Como curiosidad, el Vaticano, con poco más de 800 habitantes, ostenta el récord mundial de consumo de vino per cápita: alrededor de 74 litros por persona al año, según datos del Instituto del Vino en California. Este consumo no solo se debe al uso litúrgico, sino también a la hospitalidad y a las comidas oficiales que se celebran en el pequeño Estado. Y ¿sabías que Georgia es la cuna del vino? Ni Roma ni Grecia. Más de 8.000 años elaborando caldos.

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