Qué es la sal kosher, cómo usarla y dónde encontrarla

Textura y aroma

De la tradición judía a la alta cocina: la historia detrás de la sal kosher

Cristales de sal kosher, gruesos y puros, ideales para sazonar con precisión.
Cristales de sal kosher, gruesos y puros, ideales para sazonar con precisión.

Dicen que la sal es la reina invisible de la cocina: nunca la ves como protagonista, pero sin ella nada tiene gracia. Entre todas las variedades que existen, la sal kosher se ha ganado un lugar de honor en las despensas de los grandes cocineros.

Su textura, su pureza y su facilidad de uso hacen que muchos la consideren la mejor aliada para dar sabor con precisión. ¿Todavía no la conoces? Aquí te contamos por qué esta sal es mucho más que una moda.

¿Qué es la sal kosher?

La sal kosher es una sal de grano grueso e irregular, con cristales que recuerdan a pequeñas escamas. Se obtiene tanto de depósitos subterráneos de sal gema como de la evaporación del agua de mar, y apenas pasa por refinado, lo que le da un sabor más limpio y menos intenso que la sal fina común.

Su nombre proviene de la tradición judía y del proceso de kasherización de la carne. Para eliminar la sangre -que no está permitida en la dieta kosher-, la carne se remojaba primero en agua y después se cubría con esta sal gruesa. Gracias a que no se disuelve tan rápido como la sal fina, permanecía adherida a la superficie y facilitaba la extracción de los líquidos. Tras un tiempo de reposo, la carne se lavaba de nuevo y quedaba lista para cocinar.

Con los años, este uso específico hizo que se conociera simplemente como 'sal kosher', aunque en realidad no todas las marcas llevan certificación kosher. Hoy en día se utiliza sobre todo por sus ventajas culinarias:

  • No suele contener aditivos ni antiapelmazantes.
  • Su textura gruesa facilita cogerla con los dedos y controlar la cantidad.
  • Disuelve de manera uniforme, lo que la hace ideal para carnes, pescados, vegetales y salmueras.
  • Ayuda a conservar la jugosidad en piezas grandes de carne durante la cocción.

Por eso ha pasado de ser un ingrediente religioso a convertirse en un básico en cocinas profesionales y cada vez más presente en los hogares.

La forma irregular de la sal kosher permite sazonar con precisión y controlar mejor la cantidad.
La forma irregular de la sal kosher permite sazonar con precisión y controlar mejor la cantidad.

Características de la sal kosher

La sal kosher se distingue de otras sales por una serie de particularidades:

  • Grano grueso e irregular: sus cristales son más grandes que los de la sal de mesa, lo que facilita su manipulación.
  • Sabor más limpio: al no llevar aditivos como el yodo o antiapelmazantes, su sabor resulta más puro y menos metálico.
  • Baja densidad: al ser más ligera y menos compacta, una cucharada de sal kosher no equivale a la misma cantidad que una de sal fina.
  • Fácil de disolver: sus cristales se deshacen rápidamente en contacto con los alimentos, lo que permite una distribución uniforme.

En otras palabras: la sal kosher no solo sala, sino que te da control sobre cómo lo haces.

Diferencias entre la sal kosher, la sal marina y la sal de mesa

Aunque todas las sales cumplen la misma función, no todas aportan lo mismo en la cocina. La textura, el refinado y la presencia de aditivos marcan grandes diferencias entre unas y otras.

Sal de mesa

Es la sal más habitual en los hogares. Sus cristales son finos y compactos, lo que hace que una pequeña cantidad ya aporte un sabor muy intenso. Suele llevar yodo añadido y agentes antiapelmazantes para mantenerse suelta. Esta densidad tan alta tiene un inconveniente: es fácil pasarse de cantidad sin darse cuenta.

Sal marina

Se obtiene de la evaporación del agua del mar y conserva trazas de minerales como magnesio, calcio o potasio, que le aportan matices de sabor. Puede encontrarse en diferentes grosores, desde escamas delicadas hasta granos gruesos. Su carácter más natural y mineral la hace muy apreciada, aunque no siempre es fácil controlar la dosificación porque la textura cambia según la marca o el formato.

Sal kosher

Más que un origen, lo que la define es su textura: cristales grandes, irregulares y aireados que se disuelven de forma rápida y uniforme. Es la preferida de muchos chefs profesionales, porque permite cogerla con los dedos y repartirla con precisión, lo que facilita un sazonado equilibrado.

Además, al ser menos densa, una cucharadita de sal kosher contiene menos sodio que la misma medida de sal fina. Mientras una cucharadita de sal de mesa aporta unos 2.300 mg de sodio, la de sal kosher se queda en torno a los 1.800 mg. Esa diferencia, aunque pueda parecer pequeña, supone consumir algo menos de sodio en el día a día sin renunciar al sabor.

La sal kosher es muy apreciada por los chefs para la elaboración de encurtidos.
La sal kosher es muy apreciada por los chefs para la elaboración de encurtidos.

Cómo usar la sal kosher en la cocina

La sal kosher no solo se utiliza para sazonar con precisión; también es muy apreciada en la preparación de encurtidos, salmueras y curados. Su capacidad para disolverse de manera uniforme garantiza que la sal se reparta bien en el líquido, lo que mejora la conservación de los alimentos y potencia su sabor sin resultar agresivo.

A partir de ahí, sus usos se multiplican en carnes, pescados, verduras y hasta en panes y repostería.

1. Para carnes y pescados

Nada como una buena costra de sal kosher en un roast beef o un salmón a la plancha. Se adhiere mejor y potencia el sabor sin taparlo.

2. En salmueras y marinados

Su facilidad para disolverse la convierte en la opción perfecta para preparar un pollo marinado jugoso o unas costillas a la barbacoa llenas de sabor.

3. Verduras y legumbres

Desde unas simples patatas hervidas hasta unas judías verdes a la gallega: la sal kosher realza los vegetales sin dejar ese toque 'demasiado salado' que a veces ocurre con la fina.

4. Panes y masas

En panes rústicos, focaccias o galletas saladas aporta un contraste delicioso y, además, se controla mejor la cantidad.

5. Toque final

Un pellizco de sal kosher sobre una ensalada de tomate o unas palomitas recién hechas puede cambiarlo todo. Ese punto crujiente es irresistible.

¿Dónde comprar sal kosher en España?

Aunque durante mucho tiempo fue un ingrediente poco habitual en nuestras cocinas, hoy la sal kosher es cada vez más fácil de conseguir:

  • Grandes superficies y supermercados: en las secciones gourmet encontrarás sal kosher de marcas internacionales.
  • Tiendas especializadas: herbolarios, tiendas judías y comercios de productos internacionales suelen tenerla disponible.
  • Tiendas gourmet y de hostelería: locales enfocados en cocina profesional ofrecen formatos grandes pensados para chefs.
  • Compra online: plataformas como Amazon, tiendas gourmet online y distribuidores de productos kosher permiten acceder a marcas como Morton o Diamond Crystal sin complicaciones.

Consejo: si nunca la has probado, empieza con un paquete pequeño para familiarizarte con su textura y ajustar cantidades en tus recetas.

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