¿Qué es la dieta disociada? Soy nutricionista y esto es lo que debes saber

La dieta disociada se basa en separar los grupos de alimentos en las comidas aunque realmente no tiene ningún sustento científico que la avale ya que tenemos la capacidad de digerir y metabolizar al mismo tiempo todos los macronutrientes como son las proteínas, carbohidratos y grasas en una misma comida.
Según esta teoría, al disociar los macronutrientes el metabolismo altera el funcionamiento para quemar más calorías de las que se ingieren, pero no tiene ninguna base científica. Soy Mónica Mellid, nutricionista de Nutrición Bilbao y te explico todos los aspectos relacionados con la dieta disociada. ¡No te los pierdas!
¿Qué es la dieta disociada?
La dieta disociada pretende no mezclar los macronutrientes (carbohidratos con las proteínas), ni combinar diferentes clases de frutas y además recomienda reducir el consumo de lácteos y grasas.
Realmente no se puede sostener este tipo de alimentación porque no hay casi ningún alimento que solo contenga un macronutriente, exceptuando el aceite, el azúcar, etc.
Los demás alimentos están compuestos por más de un grupo de alimentos.Cuando tomamos lácteos, legumbres, carnes, cereales ya estamos mezclando macronutrientes.

Qué objetivo tiene esta dieta
Se ha utilizado para conseguir, más que nada, una restricción en cuanto a la comida y de esta manera intentar conseguir una pérdida de peso derivada de la reducción en la ingesta de alimentos.
Este tipo de dietas milagrosas no garantiza la educación alimentaria ni a corto ni a largo plazo por tanto cualquier dieta que no se base en este objetivo será descartada.
La dieta disociada supone un cambio drástico en la alimentación, hábitos y relación con la comida.
Puede generar a largo plazo ansiedad en relación con la comida ya que las propias pautas restrictivas que recomienda llevarán más adelante al descontrol.
Enseñar a comer y construir hábitos saludables
Es fundamental enseñar a comer y construir hábitos de alimentación saludables. Ser conscientes de cómo nos hace sentir esta alimentación y los motivos por los que la hemos seleccionado.
Normalmente se suele imponer cambiar hábitos de alimentación con el fin de bajar de peso pero esta pérdida de kilos simplemente tiene que ser una consecuencia de un cambio de alimentación.
Una alimentación saludable también empieza por dejar de lado las restricciones y prohibiciones relacionadas con ciertos alimentos.
Olvidar el miedo a engordar y empezar a escuchar al cuerpo: reconocer las señales de hambre y saciedad.
Buena relación con la comida
No conceder importancia a juicios y críticas que se generan hacia uno mismo por lo que come y la cantidad de alimentos que ingiere.
Mirarse de una manera más amable y compasiva para poder entender qué es lo que realmente está sintiendo y necesita.
Es importante tratar bien al cuerpo y escuchar las necesidades fisiológicas a la hora de comer para poder disfrutar en todo momento de los alimentos.
Inconvenientes de la dieta disociada
La dieta disociada no especifica las cantidades a ingerir o de qué forma combinar la alimentación, pudiendo provocar importantes carencias nutricionales.
Esta clase de dieta es una alimentación monótona y difícil de llevar a cabo a largo plazo: por ejemplo, producirá cansancio cuando solo consumamos proteínas ya que la glucosa será baja en sangre.
Por otro lado, cuando consumamos solamente hidratos de carbono nos darán energía pero estaremos menos tiempo saciados por la falta de presencia de proteínas en el plato.
Estas dietas hacen que haya un mayor consumo de proteínas y grasas además de prohibir tomar fruta.
Problemas gastrointestinales
A largo plazo pueden generar alteraciones gastrointestinales: estreñimiento, malestar general, mareos, sequedad en la piel, fragilidad de las uñas, pérdida de cabello, daños renales, insomnio, ansiedad, aumento del colesterol, triglicéridos o ácido úrico.

Mi conclusión
Es fundamental que cuando una persona quiera mejorar sus hábitos de alimentación y tener una buena relación con la comida acuda a un profesional de la nutrición.
El nutricionista podrá acompañarle en el proceso de cambio de hábitos y establecer un vínculo sano con la alimentación.