Flan de calabaza, la receta del postre fácil para sorprender

El flan de calabaza es una alternativa deliciosa y nutritiva al flan tradicional. Sorprenderás a todos con su suave textura y el sabor ligeramente dulce de la calabaza.
Dale un toque especial preparando una crujiente galleta nougatine siguiendo los pasos de Bruno Oteiza. Un postre ideal para cualquier ocasión.
Raciones
8
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
10 m
Cocinado
60 m
Tiempo total
1 h 10 m
Ingredientes (8 personas)
- 1/2 kg de calabaza
- 3 huevos
- 200 g de queso crema
- 700 ml de leche condensada
- 200 ml de leche evaporada
- 4 cucharadas de azúcar
- 1/2 limón
- Sal
- Canela en polvo
- Nata montada
Para la galleta nougatine
- 100 g de azúcar
- 100 g de avellanas picadas
- 1/2 limón
- Agua
Elaboración del flan de calabaza paso a paso
1. Cocina la calabaza en el microondas
Corta la calabaza en dados pequeños y colócala en un bol. Agrega una pizca de sal y cubre el bol con plástico de cocina. Cocina en el microondas a máxima potencia durante unos 4 a 6 minutos, o hasta que la calabaza esté tierna.

2. Haz el caramelo
Coloca el azúcar en un bol y añade un chorrito de agua y unas gotas de limón para hacer el caramelo. Lleva la mezcla a fuego lento y deja que el azúcar se disuelva y tome un color dorado. Esto puede tardar unos minutos, así que es importante mantener la atención. Una vez el caramelo esté listo, distribúyelo de manera uniforme en el fondo de los moldes donde se horneará el flan. Reserva.

3. Prepara la base del flan
En un bol grande, mezcla la leche evaporada, los huevos, el queso crema y la leche condensada. Remueve bien hasta obtener una mezcla homogénea.
Cuando la calabaza esté cocinada, aplástala con una varilla para conseguir un puré. Añádelo a la mezcla y mezcla hasta que todo quede bien integrado.

4. Cocina el flan
Precalienta el horno a 150ºC. Vierte la mezcla en los moldes preparados con el caramelo y hornea durante 50 minutos.

5. Prepara la galleta nougatine de avellanas
En una sartén, coloca el azúcar junto con unas gotas de limón y un poco de agua. Lleva la mezcla a fuego medio hasta que el azúcar se disuelva completamente y adquiera un color dorado.
Cuando el caramelo esté dorado, agrega las avellanas picadas y mezcla bien para que se impregnen del caramelo.
Vierte la mezcla de caramelo y avellanas sobre una bandeja cubierta con papel de horno. Coloca otro papel de horno encima y extiende con un rodillo hasta que quede bien fina. Deja enfriar completamente.
Una vez enfriada, retira la nougatine de la bandeja y córtala en trozos pequeños para usarla como acompañamiento del flan.

6. Sirve el flan
Una vez que el flan de calabaza esté listo y haya enfriado, desmóldalo con cuidado. Coloca el flan en platos individuales y adorna con nata montada y una gallega nougatine en la parte superior.
Espolvorea un poco de canela en polvo para darle el toque final.

Consejos para preparar un flan de calabaza perfecto
La calabaza tipo potimarrón es ideal para este flan, ya que tiene un sabor dulce y una textura cremosa. También puedes usar calabaza de tipo butternut. Evita las calabazas demasiado fibrosas.
No batas en exceso los ingredientes al hacer la mezcla, porque puede incorporar aire, lo que puede afectar la textura final del flan. Mezcla lo suficiente para integrar bien los ingredientes, pero sin excederte.
No hornees el flan a una temperatura demasiado alta para evitar que se formen burbujas en la superficie. La cocción lenta es clave para una textura suave.
Puedes comprobar la cocción introduciendo un palillo en el centro del flan: si sale limpio, el flan está listo. Si sale con restos de masa, significa que el flan necesita más tiempo de cocción. Es mejor hornearlo más tiempo que menos.
Después de hornear, deja que el flan repose en el frigorífico durante al menos unas horas antes de servir para que tome cuerpo.
Si deseas un flan aún más suave y cremoso, puedes hacerlo al baño maría, pero tendrías que subir la temperatura del horno a 180ºC.
Cómo conservar el flan de calabaza
Guárdalo en el frigorífico, cubierto con plástico transparente o en un recipiente hermético. Se puede mantener durante 3 a 4 días sin perder sabor ni textura.
Si lo deseas, puedes congelarlo, aunque es recomendable congelarlo sin la decoración de la nougatine y añadirla al servir.