Plato de cuchara
Sopa de mejillones, receta de Karlos Arguiñano
Una sopa de mar sencilla, con sabor profundo y perfecta para días fríos
La sopa de mejillones es un plato clásico que demuestra lo bien que funciona la combinación de marisco fresco, verduras y un buen caldo casero. Aquí el pan sopako, un pan seco tradicional vasco, aporta cuerpo sin alterar el sabor y convierte esta crema en una opción nutritiva y reconfortante.
Prepararla en casa es sencillo: solo necesitas abrir los mejillones al vapor, elaborar un sofrito aromático y dejar que todo se cocine a fuego suave para integrar sabores. Es una receta ideal para los días fríos, económica y fácil de adaptar según los ingredientes que tengas a mano. Perfecta como primero en un menú casero o como plato único ligero.
Ingredientes
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32 mejillones
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100 gramos de pan sopako
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1 cebolla
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1 puerro
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2 zanahorias
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1 diente de ajo
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150 mililitros de salsa de tomate
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1 litro de caldo de verduras
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60 mililitros de nata líquida
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60 mililitros de vino blanco
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50 mililitros de brandy
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aceite de oliva virgen extra
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sal
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1 hoja de laurel
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15 hojas de cebollino
Raciones
4
Coste
Bajo
Dificultad
Fácil
Preparación
20 m
Cocinado
55 m
Tiempo total
1 h 15 m
Alérgenos
Moluscos
Gluten
Leche
Sulfitos
Paso a paso
Cocción inicial de los mejillones
Calienta el vino blanco en una tartera amplia. Cuando empiece a hervir, incorpora los mejillones, tapa y cocina hasta que se abran. Este proceso suele tardar entre 2 y 4 minutos.
Corta y rehoga las verduras
Prepara las verduras antes de comenzar el sofrito: corta las zanahorias en cuartos de luna, trocea la cebolla en dados medianos, limpia el puerro retirando la parte más verde y córtalo también en cuartos de luna. Lamina el diente de ajo para que se integre bien en la cocción.
Calienta una cazuela con 3-4 cucharadas de aceite de oliva, añade todas las hortalizas, sazona y rehoga a fuego medio durante 12-15 minutos, removiendo de vez en cuando para que se ablanden de forma uniforme.
Prepara los mejillones cocidos
Mientras las verduras se cocinan, prepara los mejillones: separa la carne de las conchas y cuela el líquido de cocción para eliminar impurezas. Reserva por un lado los mejillones y, por otro, el caldo aromático.
Incorpora el tomate y flambea el brandy
Incorpora la salsa de tomate y mezcla para integrar con las verduras ya rehogadas. Añade el brandy y flambéalo con cuidado para evaporar el alcohol, lo que intensificará los aromas.
Integración del caldo y espesado con pan sopako
Una vez reducido el brandy, incorpora los mejillones reservados, el caldo de su cocción y el caldo de verdura. Añade la hoja de laurel para potenciar el aroma.
Pica el pan sopako y añádelo a la cazuela. Este pan absorberá el líquido, se ablandará y ayudará a espesar la sopa de manera natural. Cocina todo a fuego suave durante 40 minutos, removiendo ocasionalmente.
Triturado y textura final
Retira la hoja de laurel. Pasa el contenido de la cazuela al vaso de una batidora americana -o utiliza una batidora de mano- y tritura hasta obtener una crema homogénea y fina.
Si lo deseas, puedes pasar la mezcla por un colador fino para un acabado aún más suave.
Presentación del plato
Sirve la sopa y añade un pequeño chorro de nata líquida para aportar cremosidad y espolvorea el cebollino picado. Finaliza con unas hojas de perejil fresco.
Consejos y trucos
Acompaña la sopa con rebanadas de pan de ajo para aportar un contraste crujiente que realza el sabor suave y cremoso del plato.
Ajusta la textura añadiendo más pan sopako si la prefieres espesa o colando la crema si buscas un resultado más fino y homogéneo.
Retira los mejillones del fuego en cuanto se abran para evitar que se vuelvan duros y mantengan su jugosidad natural en la sopa.
Incorpora la nata al final de la elaboración para conservar su cremosidad y evitar que se corte con el calor.
Deja reposar la sopa unos minutos antes de servir para que los sabores se asienten y la textura quede más equilibrada.
Preguntas y respuestas
¿Puedo sustituir el pan sopako por otro tipo de pan?
Sí, puedes usar pan duro del día anterior o tostado, preferiblemente con miga compacta, aunque el resultado no tendrá la misma textura melosa que aporta el sopako.
¿Qué puedo hacer si la sopa me queda demasiado espesa?
Añade un poco más de caldo de verdura o del agua de cocción de los mejillones hasta obtener la textura que te resulte cómoda de tomar.
¿Puedo utilizar mejillones congelados?
Puedes usarlos, pero la sopa perderá parte del sabor marino que aportan los mejillones frescos y no tendrás el caldo aromático de su propia cocción.
¿Se puede preparar con antelación?
Sí, aguanta muy bien en la nevera 24-48 horas. Solo recuerda añadir la nata justo antes de servir para que mantenga su cremosidad.
¿Se pueden añadir fideos?
Sí, puedes adaptar la receta y hacer una sopa de fideos con mejillones.