El barrio de Gràcia es un lugar singular. En sus múltiples callejuelas, llenas de bares, restaurantes y comercios, se guardan muchos de los secretos más tradicionales de Barcelona.
Un pequeño distrito escondido entre la gran urbe cosmopolita de la capital catalana que, por si fuera poco, acoge el conocido Park Güell, obra del arquitecto y artista Antonio Gaudí.
Y es justo a este lugar, a Gràcia, donde nos trasladamos hoy, para apreciar la renovación de un piso que te dejará con la boca abierta. Se trata de la última planta de un edificio de 1900 (¡qué no sabrán esas paredes!), una vivienda increíble transformada en un espacio de lo más acogedor.
Fuente: Judith Casas Sayós
La reforma se ha llevado a cabo de manos de varios artistas. Por un lado, del despacho de arquitectos Parramon + Tahull, especializado en diseño de autor. Por otro, del estudio de diseño cerámico WOW Design, que han sido los encargados de elegir a la perfección el pavimento que, desde ahora, recorre este clásico piso bajo los ecos de la esencia más pura y la actualidad.
Te vamos a contar un poco las características de este tradicional y coqueto espacio. La vivienda dispone de tres fachadas en planta alta con una orientación favorable.
Partiendo de este hecho tan positivo, los diseñadores modificaron completamente la planta para conseguir disfrutar de mucha luz natural en todos los espacios.
Para unificarlos sin hacer distinciones, se consideró que lo más adecuado sería colocar un pavimento continuo, igual para toda la vivienda, y se seleccionó la cerámica como elemento clave de esta decoración.
Fuente: Judith Casas Sayós
Una cerámica de altas especificaciones técnicas y auténtica, a través de piezas de pequeño formato, consiguiendo así la sensación de tapiz continuo.
Wow Design destaca por el diseño y fabricación de piezas de cerámica en pequeña escala, así que las expectativas y la realidad fueron de la mano en todo momento.
La combinación del color blanco con el de la propia arcilla cocida, mediante piezas en distinto formato, textura y brillo, consiguieron aportar en este íntimo y especial piso del barrio de Gràcia una trama vibrante y cálida.
La combinación con el resto de los materiales también encajó a la perfección: Una cerámica ideal para convivir con madera, mármol y yeso.
Las piezas cerámicas forman parte de la colección Bejmat, que incluye baldosas de gran calidad, de delicados colores y texturas.
La colección Bejmat, además, está inspirada en la decoración árabe, y también en el tradicional uso de blanco y terracota.
Para esta renovación se ha tenido en cuenta hasta el último detalle, de manera que se elaboró una escala real para evitar patrones de repetición simétricos entre las baldosas.
La junta blanca es la encargada de enfatizar las franjas horizontales y delimitar, a la vez, cada pieza de color tostado.
Para las paredes del baño, sin embargo, se ha llevado a cabo otra idea increíble, pero en línea con lo previamente comentado.
Se han utilizado las mismas piezas cerámicas de color blanco del pavimento a modo de revestimiento, aplicando entre ellas una junta rojiza.
Fuente: Judith Casas Sayós
Baldosas con historia... ¡Más de la esperada!
No paramos de repetirlo, pero las historias que guardan estos edificios clásicos son increíbles. Casualidades de la vida, o no, al eliminar todas las capas de pavimentos previos, se encontraron con que el pavimento original era, también, una rasilla de arcilla cocida.
Vaya, que este gran trabajo no ha hecho sino devolverle a la vivienda parte de su esencia e historia original.
Fuente: Judith Casas Sayós
¡Esperamos que te haya gustado esta decoración, hecha con tanto mimo, tanto como a nosotros!