Aprende todo acerca de la calefacción por infrarrojos

Olvídate del aire caliente y las corrientes de aire. La calefacción por infrarrojos calienta directamente tu cuerpo y los objetos de tu hogar, proporcionando un calor más agradable y eficiente. Descubre todo sobre este innovador sistema de climatización.
La calefacción por infrarrojos es una alternativa en las viviendas de las ciudades, donde no hay distribución de gas. Se trata de una alternativa que aporta un agradable confort sin los inconvenientes de otros sistemas de calefacción. Si aún no conoces este sistema, te invitamos a descubrir todo sobre este novedoso sistema de climatización por infrarrojos.
¿Qué es la calefacción por infrarrojos?
La calefacción por infrarrojos es un sistema de climatización eléctrico que emite ondas de radiación infrarroja. En palabras sencillas, la radiación infrarroja es un tipo de radiación electromagnética que aumenta la temperatura de los cuerpos sobre los que incide. Es decir, no calienta el aire que nos rodea sino los cuerpos (personas) y objetos que se encuentran en la estancia como suelos, muebles, etc.
Esta manera de funcionar es totalmente contraria a los demás sistemas de calefacción, los cuales generan aire caliente por convección.
¿Cómo funciona la calefacción por infrarrojos?
Ya sabemos que la mayoría de los sistemas de calefacción transmiten el calor a través del aire. Por su parte, los sistemas de calefacción por infrarrojos atacan directamente los cuerpos, sin utilizar al aire como medio de transporte del calor.
Su cualidad se basa en aprovechar la radiación de rayos infrarrojos para calentar todos los objetos que están a su alcance. Una estufa de infrarrojos, por ejemplo, es una simple placa que se alimenta con electricidad para generar la radiación infrarroja.
Otros tipos de calefacción, como la bomba de calor con radiadores de baja temperatura, generan corrientes de aire para aportar calor. Esto hace que cuando se abre una ventana o puerta y se genera una corriente de aire exterior se pierde el calor acumulado.

Una característica muy importante de la calefacción por infrarrojos es su consumo eléctrico. Aunque en principio pueda parecer elevado, suele ser un poco más eficiente que los acumuladores nocturnos.
Además, si disponemos de una instalación de paneles solares para autoconsumo podremos disponer de calefacción casi de forma gratuita. Aprovechando la luz del sol para generar la electricidad que consumen.
Método de instalación
Con las herramientas adecuadas, un aficionado al bricolaje puede realizar una instalación de calefacción por infrarrojos. Sin embargo, siempre es recomendable consultar con un profesional cualquier duda sobre cómo se instala y qué herramientas son las más adecuadas.
En líneas generales, para instalar este sistema de climatización debemos elegir el calefactor adecuado, determinar su ubicación, conectarlo a red eléctrica y encenderlo para ajustar la temperatura.
También es importante que esté nivelado, que no esté cerca de materiales inflamables y que se mantenga libre de polvo y suciedad.
Tipos de calefacción por infrarrojos
Para clasificar los radiadores de infrarrojos, primero debemos saber más sobre el motor de esta calefacción. Es decir, sobre las ondas infrarrojas. Así, se distinguen diferentes tipos de ondas infrarrojas en función de su longitud o frecuencia. Al hablar de ondas infrarrojas debemos destacar que son parte de los rayos solares o de la luz natural que este irradia.
La luz que nos llega desde el sol está formada por un amplio espectro de radiación electro-magnética. Dentro de este espectro se encuentra la luz visible, los rayos ultravioleta y también la radiación infrarroja, entre otros. Las ondas de infrarrojos no son visibles, pero son inofensivas.

Dentro de las ondas o radiación infrarroja distinguimos tres grupos o clases, en función de su longitud de onda:
- Radiación infrarroja de onda corta : provocan el calentamiento de los cuerpos sin calentar el aire. Es el efecto que notamos de estar a la sombra y que nos incida el sol.
- Radiación infrarroja de onda media : están en un rango intermedio, que oscila entre las 5 y las 35 micras de longitud de onda.
- Radiación infrarroja de onda larga : tienen la propiedad de penetrar en los cuerpos, irradiar y reflexionar. Por ello sí tiene la capacidad de calentar el aire circundante. Por ello necesita más tiempo en sentirse su efecto.
Teniendo en cuenta las diferencias entre los diferentes tipos de radiación infrarroja, se han diseñado dos familias de calefactores de infrarrojos:
Calefactores de radiación de onda corta
Se usan en exteriores o edificios con techos muy altos, tipo salas de conciertos, pabellones deportivos, etc. Tienen un alcance de hasta 10 metros y tienen un color visible de tono rojizo. Por lo general son equipos de gran potencia, precisamente para dar servicio a las grandes estancias donde se instalan.
Calefactores de radicación de onda larga
Son radiadores pensados para lugares más pequeños. Se utilizan en viviendas, ya que su alcance no supera los 3 metros. Es por ello que son de menor potencia y no emiten ningún tipo de luz visible. Tienen la característica que al no calentar el aire que nos rodea son más rápidos y notamos su efecto casi inmediatamente.