El comparador HelpMyCash.com nos aclara los aspectos básicos sobre la seguridad de los neobancos.
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Hogarmania, 14 de mayo de 2018
Economía
El comparador HelpMyCash.com nos aclara los aspectos básicos sobre la seguridad de los neobancos.
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Hogarmania, 14 de mayo de 2018
Una nueva ola de bancos ha invadido Europa durante los últimos años. La nueva generación financiera, llamada a competir con los bancos tradicionales, está ganando terreno. Nombres como N26, Revolut, Atom Bank, Bunq, Monese o Monzo son cada vez más conocidos, no solo entre los clientes, sino también entre los inversores. Y es que los neobancos y los challenger banks (aquellos que ya cuentan con licencia bancaria) no han parado de cerrar rondas de financiación por cantidades ingentes. Dos ejemplos: en marzo el alemán N26 recaudó 160 millones de dólares, una ronda récord en la industria fintech de Alemania, lo que eleva el total levantado por la entidad desde su fundación a 215 millones.
Revolut, otro de los pesos pesados de la nueva ola bancaria, cerró su última ronda de financiación con un importe de 250 millones de dólares (en total ha levantado 336 millones en diez rondas). Un unicornio (empresa valorada en más de mil millones de dólares) que lucha por hacer frente a la banca tradicional.
Una de las ventajas de los bancos fintech es que operan en muchos mercados, gracias a las ventajas que ofrece en este terreno la Unión Europea, lo que les ha permitido ganar cuota de mercado en muchos países. N26, por ejemplo, opera ya en 17 países, entre ellos España, y suma más de 850.000 clientes (este año pretende desembarcar en Estados Unidos y el Reino Unido). Pero son más los bancos fintech al alcance de los españoles: el británico Revolut, que ya tiene 1,7 millones de clientes, de los cuales unos 80.000 son españoles, el maltés Ferratum Bank, el estadounidense Denizen, el neerlandés bunq o el inglés Monese son otras de las nuevas entidades a las que pueden acceder los españoles.
A pesar de que para muchos aún son desconocidos, algo deben de estar haciendo bien, porque su crecimiento es vertiginoso. El inglés Monzo, que de momento no está disponible en España, ha crecido en abril a un ritmo de 2.500 clientes nuevos al día. Revolut gana cada jornada entre 6.000 y 8.000 clientes nuevos y N26 suma cada día entre 1.500 y 2.000 usuarios. Desde el comparador bancario HelpMyCash.com explican que la razón de tal avance podemos buscarla en su operativa, que es totalmente móvil, en su transparencia (los gastos están claros desde el minuto uno), en su catálogo de productos sencillos y en las tantas otras ventajas que ofrecen al ser compañías fintech, como cambios de divisa reales o muy cercanos al interbancario, la posibilidad de realizar transferencias internacionales mucho más baratas, la apertura de cuentas por el móvil en cuestión de minutos, miles de cajeros gratis, etc.
Pero no hay que olvidar otra de las principales causas de su auge: el frente que han abierto contra la banca tradicional (los neobancos venden una nueva imagen que está seduciendo a todos aquellos cansados de la vieja banca).
Cuando se trata de dinero, la seguridad está a la cabeza de las preocupaciones de los clientes. ¿Deberíamos confiar nuestro dinero a esta nueva oleada de bancos? Debemos saber que tras estos bancos fintech hay inversores fuertes que han apostado por estas nuevas compañías. Detrás de N26 hay firmas como Allianz X y tras Atom Bank está BBVA con una participación del 39 %. Precisamente, BBVA también ha participado en el lanzamiento del estadounidense Denizen, disponible en España, que ha salido del área New Digital Business de BBVA en San Francisco.
Otro síntoma de protección es la licencia bancaria que se han ganado entidades como N26, Atom Bank, Bunq o que buscan otras como Revolut, que espera disponer de ella este año. La licencia bancaria regula las reglas del juego que deben seguir estas compañías, sujetas a las mismas regulaciones que el resto de los actores del mercado. N26 lo aclara en su web: “En Julio del 2016, N26 Bank GmbH […] logró ser reconocido como un banco, con una licencia bancaria del Banco Central Europeo (European Central Bank), con todas las competencias de seguridad y competencia requeridas por los reguladores”.
Cuando los neobancos consiguen una licencia bancaria, aumentan las garantías que ofrecen a sus clientes, “alcanzando el mismo nivel que los bancos tradicionales (adheridos al FGD nacional, regulados por instituciones internacionales, etc.)”, aclara HelpMyCash. Pero no todos disponen de licencia; en ese caso, los fondos se depositan en otros bancos que sí cumplen la regulación bancaria y están cubiertos por el respectivo FGD. Por ejemplo, Denizen colabora con BBVA Compass en Estados Unidos que cuenta con la protección del FDIC (garantiza hasta 250.000 dólares por depositante) mientras que en Europa el partner de Denizen es el alemán Wirecard Bank, cubierto por el FGD de ese país. En el caso de Revolut, los fondos se almacenan en Barclays o Lloyd’s.
Otro punto que despierta recelos entre los potenciales clientes de la banca fintech es la seguridad de sus plataformas móviles. En general, la banca móvil ha apostado por la seguridad, sobre todo porque su operativa se realiza siempre a distancia y necesita trabajar con entornos seguros. N26 usa tres pasos de identificación en su aplicación para garantizar la seguridad de las transacciones. Por su parte, “Ferratum Bank se compromete a proporcionarte una experiencia de banca móvil segura”, explica la entidad. “Tanto nuestros servicios de banca online como de banca móvil están cifrados de principio a fin para proteger las transferencias en todo su recorrido. Tu cuenta de usuario está protegida por un código pin al acceder a la app. Además, es necesario un segundo nivel de verificación para firmar transferencias antes de hacerse efectivas en el banco”, añade.