Cómo limpiar pinceles de óleo (solo necesitas dos productos)
Materiales artísticos
Aprende a limpiar tus pinceles de óleo paso a paso con productos eficaces y sin dañar el pelo

Mantener los pinceles de óleo en buen estado es esencial para cualquier persona que pinte, ya sea por afición o en modo profesional.
El material artístico de calidad es bastante caro, así que cuidarlo para alargar su vida útil lo máximo posible es imprescindible.
Si pintas a óleo, además, necesitarás productos específicos para limpiar tus pinceles y dejarlos como nuevos (o por lo menos en condiciones aceptables para seguir pintando).
A continuación, te cuento cómo limpiar los pinceles de óleo sin dañarlos, qué productos son los mejores y cuáles son los pasos que debes seguir para que te duren un montón.
El gran inconveniente: El óleo no se limpia solo con agua
Su nombre no deja lugar a muchas dudas. La palabra óleo proviene del latín oleum, que significa aceite. Y el aceite y el agua son inmiscibles, esto es, que no se pueden mezclar.
Dicho coloquialmente, se tratan de dos elementos que se repelen, así que necesitaremos ayudarnos de otros productos para poder limpiar los pinceles de óleo porque, si intentamos limpiarlos con agua, quedarán exactamente igual (pero mojados).
Entonces, ¿qué productos específicos necesitamos para limpiar los pinceles de óleo? Lo cierto es que solo se necesitan dos: Un diluyente y jabón Chimbo (¡un clásico!).
Te explico cuál es el proceso para limpiarlos adecuadamente.

Primer paso: Limpia con un diluyente
Lo primero que debemos hacer es limpiar los pinceles de óleo con un diluyente. Hay unos cuantos que te pueden servir, pero yo te recomiendo: Esencia de trementina, White Spirit o diluyente inodoro. Las marcas más comunes de estos dos productos son Talens y Titan.
Si pintas en casa y tienes mascotas o personas con el olfato sensible, el diluyente inodoro es la clave.
- Te dejo aquí el enlace al producto en Amazon por si lo necesitas: Diluyente inodoro de Titan (250 ml)

Si vas a limpiar pocos pinceles puedes utilizar las aceiteras o pocillos, pero, si son unos cuantos, lo mejor es echar diluyente en un tarro de cristal.
Como es un producto algo caro, tampoco vamos a exagerar con la cantidad, pero ten en cuenta que el diluyente debe cubrir bien todas las cerdas del pincel. La pintura tiende a acumularse en la base del pelo y a subir hacia arriba, así que es importante asegurarse de que quede bien limpio.
Introduce los pinceles de uno en uno, remueve en círculos y deja reposar unos minutos. Después, acláralos con agua templada.
El truco definitivo: Jabón Chimbo
Una vez retirado el óleo con el diluyente, llega el paso que marca la diferencia: el uso del jabón Chimbo. Este jabón tradicional es conocido por su capacidad para eliminar grasa y aceite, y funciona genial en el cuidado de pinceles.
Frota el pincel con el jabón, haciendo movimientos circulares sobre la pastilla o en la palma de la mano. Verás cómo empieza a salir más residuo de pintura que aún quedaba entre los pelos.
Acláralo con agua templada y repite el proceso hasta que el agua salga limpia y el pincel esté suave.

Sirve para pinceles sintéticos y naturales
Este proceso es igual de válido para pinceles de pelo sintético como para los de pelo natural. En ambos casos es importante evitar productos químicos y jabones que no son adecuados (como el lavavajillas).
El jabón Chimbo, al ser un producto tradicional y sin aditivos corrosivos, respeta la estructura del pelo.
¿Y si están muy sucios?
Si los pinceles están demasiado sucios deberás dejar el pincel durante más rato sumergido en diluyente para intentar salvarlo. La mayoría de las veces tienen arreglo, pero también es posible que estén completamente inservibles y tengas que tirarlos.
Después de sacarlos del diluyente, enjuaga un poco y lávalos varias veces con Chimbo. Por último, recubre los pinceles con una capa generosa del jabón, creando una espuma espesa, y déjalos reposar sin aclarar un par de días.
Al cabo de ese tiempo, acláralos con agua templada y comprueba si el pelo ha recuperado su suavidad y forma.

La importancia de la limpieza periódica
Lo ideal es no esperar a que el pincel esté en mal estado para limpiarlo. Es recomendable hacer una limpieza ligera entre sesiones y luego una limpieza profunda una vez se haya finalizado la obra.
Este mantenimiento periódico evita acumulaciones difíciles de eliminar y también un ahorro económico, especialmente si utilizas materiales profesionales de buena calidad.