Cómo conseguir que tu ropa y tú os impregnéis de los suaves aromas de la primavera

No hay nada más agradable que aspirar el fresco aroma que desprende la ropa tras salir de la lavadora, ¿verdad? Si quieres trasladar este delicioso perfume a tu armario y a tu vida cotidiana, este artículo te va a encantar ¡y mucho!
Menta, romero, mimosa o limonero, ¿qué tienen en común estos nombres? Son plantas aromáticas que nos ayudan a perfumar la casa de forma natural y duradera. Todas ellas desprenden olores frescos y confortables, ..., aromas que endulzan las calles en primavera. Pero ¿qué hay de tu ropa? Seguro que quieres trasladar estas esencias a tu armario y lucir con orgullo prendas que despiertan la alegría de vivir.
Y, lograr que la ropa desprenda olores agradables es tan sencillo que esta guía de lavado que hemos preparado te va a fascinar. ¡Mira todos los trucos que existen para perfumar tu ropa sin hacer mucho esfuerzo!
Cómo hacer que la ropa huela siempre bien
Si quieres deleitar tus sentidos con un aroma dulce y agradable cada vez que abres el armario o cuando las sacas de la lavadora para su posterior secado, hay un truco de toda la vida, ese que usaban nuestras madres y las suyas antes de ellas: ¡rociar un poquito de agua perfumada sobre la ropa antes de plancharla! La ropa huele de maravilla con este simple truco, pero atenta, ¡no es el único!
También puedes hacer que tu ropa desprenda olores exquisitos haciendo un buen uso del suavizante, uno de tus mejores aliados para que las prendas queden suaves y con una fragancia exquisita. Pero para que este detergente aromático cumpla su función correctamente, es vital que respetes las cantidades que indica el fabricante.
Por ejemplo, uno de los errores más comunes al hacer la colada es echar grandes dosis de detergente con el pensamiento de se lavará mejor u olerá mejor. Este gesto puede perjudicar tu ropa más de lo que piensas. Por ejemplo, puede dificultar el aclarado y, por consiguiente, la ropa se secará con restos de detergente que no le hacen ningún beneficio. Incluso puede que tu ropa acabe oliendo mal al cabo de un tiempo. Lo ideal es que respetes lo máximo posible las cantidades que indica la etiqueta de los detergentes.

Otro trucazo para que tu ropa esté impregnada con los olores de la primavera es secarla inmediatamente tras el lavado. Y en este punto no hay excusas, si dejas que tu ropa pase muchas horas dentro de la lavadora acabará oliendo a humedad y créenos, es un olor desagradable que cuesta mucho quitar. Por el bien de tu armario, ¡seca la ropa rápidamente tras su lavado!
Por otra parte, también puedes utilizar aceites esenciales para aromatizar tus prendas favoritas, en especial las toallas y los albornoces. ¿Cómo puedes hacerlo? Muy sencillo, perfuma tu colada añadiendo de 4 a 5 gotitas de aceite esencial de lavanda al tambor y voliá. El aroma del aceite es de tu elección, elige el que despierte en ti la felicidad de tu infancia.
Ah, por supuesto, no nos olvidamos de cómo aromatizar las prendas delicadas que se lavan a mano... ¡ni por asomo! Para agregarle ese toque de buen olor a la ropa que lavas a mano, hazlo de la siguiente manera: pulveriza sobre tu ropa sucia agua perfumada. A continuación, lava las prendas a mano, como haces de costumbre y preferiblemente con jabones o detergentes aromáticos.
Por último, pero no por ello menos importante, para que tu ropa huela rico cada vez que abres el armario, es muy importante que este mueble esté limpio y que rocíes unas gotitas de tu perfume en su interior. Incluso puedes colocar saquitos de tela de olor (puedes elaborarlos por tu cuenta o comprarlos en cualquier supermercado).
Más consejos para que tu ropa huela siempre bien
Para que tu ropa dure mucho tiempo como nueva, con aromas agradables y frescos, te aconsejamos tener en cuenta estos puntos:
- 1. Procura no dejar ropa húmeda en el interior del cubo para la colada, pues generará humedad y trasladará los malos olores al resto de la ropa.
- 2. Limpia la ropa de deporte por separado y tras usarla. Por sus características, la ropa deportiva debe lavarse con agua fría, detergente sin suavizante y a altas revoluciones.
- 3. Seca las toallas en el exterior tras cada uso, así evitarás que acumulen humedad y olores desagradables.
- 4. Por ningún motivo laves prendas muy sucias con tejidos delicados. Podrías estropear las telas más finas y costosas.
- 5. Sigue siempre las instrucciones de la etiqueta de lavado de una prenda. Esta te indica exactamente qué tipo de limpieza necesita la prenda que tienes entre tus manos.
- 6. Si las prendas tienen manchas difíciles, como por ejemplo de comida, bebida, polen o hierba, ¡trata la mancha antes del lavado! Un pretratamiento de manchas asegura un mejor lavado y, por tanto, hace que la ropa huela divino tras salir de la lavadora.
Como puedes ver, es muy pero que muy sencillo hacer que tu ropa huela delicioso tras cada lavado y cada vez que te la vayas a poner. ¿Te animas a poner en práctica estos trucazos de limpieza?