Rayos de sol que tocan con delicadeza las copas de los árboles, gotas de agua que refrescan las hojas de las plantas, flores que despliegan sus pétalos y demuestran que su belleza es el mejor saludo del día, ..., es la primavera, la estación que nos ánima a despedirnos de los copiosos y abultados abrigos de pluma, de los caldos calientes y las tardes de pizza-cine-manta en el sofá.
En primavera la naturaleza se renueva y nosotras cambiamos de armario para adaptarnos a un clima más cálido, acogedor y tranquilo. El algodón, el tencel, la seda y el lino son tejidos livianos que adoramos por su frescura y suavidad, ¿verdad?
Este tipo de telas son muy delicadas, tanto que requieren de unos cuidados especiales. Así que, nos hemos puesto manos a la obra para enseñarte cómo deberías lavarlas y cuidarlas. Créenos, ¡tu ropa de primavera se mantendrá como nueva durante muchos años!
Tejidos delicados de primavera: cuídalos como se merecen
Antes de ver cómo se lavan las prendas del buen tiempo, te dejamos una serie de consejos para mimarlos como se merecen:
- Evita lavarlos con agua caliente y detergentes abrasivos. Opta siempre por un detergente líquido que cuide las fibras y los colores originales.
- Antes de introducirlas en la lavadora, revisa su etiqueta de lavado, secado y planchado. ¡Es vital para no estropearlos!
- Nunca laves los tejidos ligeros junto a prendas duras como pantalones vaqueros o ropa que destiñe.
- Si la prenda tiene una mancha difícil (de aperitivos, bebidas o similares), trata la mancha antes de lavarla por completo.
Si tienes en cuenta estas recomendaciones, tu ropa te lo agradecerá y conservará los colores y la textura que tanto te gusta.
Ahora bien, en el momento de lavar los tejidos ligeros hay dos aspectos que no debes olvidar nunca: se lavan con agua fría y siempre con un detergente suave (especial para tejidos delicados).
Si realizas el lavado a máquina, procura elegir el programa de lavado para "ropa delicada", sin centrifugado y añadiendo la dosis de detergente que recomienda el fabricante. Un pequeño truco para evitar las pelotitas y pelusas es lavarlas del revés.

Por otra parte, si decides lavar estos tejidos a mano (es lo más recomendable en seda y satín), hazlo de la siguiente manera: coloca agua fría en un barreño, añade una dosis de detergente, sumerge la prenda y déjala en remojo durante 10 minutos.
Cuando haya transcurrido el tiempo frota ligeramente las zonas donde haya manchas y remueve la prenda suavemente bajo el agua jabonosa. A la hora de escurrirla no la retuerzas, simplemente realiza ligeras presiones para retirar el exceso de humedad.
En el secado procura tenderlas por las costuras o colócalas en perchas para evitar que se arruguen o deformen. No recomendamos el uso de secadoras.
Por último, para que la prenda ligera luzca esplendorosa, plánchala del revés a temperatura media. Prendas como el hilo o lino es mejor si las planchas cuando aún están ligeramente húmedas.
Evita cometer los siguientes errores
Son muchos los errores que cometemos con nuestras prendas ligeras en el momento de hacer la colada. Por ejemplo, uno de los errores más habituales es mezclar varias texturas y lavarlas por igual sin vacilar en la temperatura del agua o la calidad del detergente.
Por ello y para evitar que los tejidos de primavera sufran, te dejamos un listado con lo que NO debes hacer:
- No utilices detergentes abrasivos ni recurras a blanqueadores potentes para quitar las manchas difíciles de telas como la seda, el satín o la lana.
- No laves en casa prendas que requieren de cuidados especiales o lavado en seco.
- Si no estás segura del tipo de prenda que tienes en tus manos o has retirado la etiqueta de lavado, procura lavarla siempre como un tejido delicado: a mano, con agua fría y un detergente que cuide las fibras y los colores.
- Evita, en la medida de lo posible, el uso de la secadora. Las temperaturas altas tienden a deformar las prendas confeccionadas con fibras livianas.

Los tejidos suaves y ligeros de primavera son nuestros mejores aliados en las tardes de terraceo con los amigos y la familia, son ideales para disfrutar de un día cálido junto al mar o la montaña, ¡se merecen ser tratadas con cuidado!
Estos cuidados no solo harán que luzcan como nuevas, también suponen un gran ahorro para tu hogar: por una parte alargas la vida útil de tus prendas y; por otro lado, ahorras agua y energía en el uso de la lavadora. ¡Son todo ventajas!