Distanciamiento social, uso obligatorio de mascarillas y el lavado de manos regular, son medidas imprescindibles para frenar la propagación del COVID-19.
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Hogarmania, 2 de septiembre de 2020
Ventanas
Distanciamiento social, uso obligatorio de mascarillas y el lavado de manos regular, son medidas imprescindibles para frenar la propagación del COVID-19.
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Hogarmania, 2 de septiembre de 2020
Con la vuelta al cole, la correcta ventilación de los espacios se convierte en otra medida fundamental para evitar que las aulas se conviertan en zonas de alto riesgo por contagio.
Por ello, la universidad de Harvard ha diseñado una guía de cinco pasos sencillos para ventilar de forma correcta un aula o espacio concreto.
Te lo enseñamos.
Medimos las dimensiones del aula con un puntero láser o cinta métrica utilizando la siguiente fórmula: largo x ancho x altura.
Antes de cada clase, comprobaremos que los sistemas de ventilación estén encendidos y funcionen correctamente. Para ello, se escuchará el sonido que emiten los equipos y con un trozo de tela fina se observará la dirección del flujo de aire (por ejemplo, si los equipos están suministrando o extrayendo el aire).
La tercera guía de Harvard dependerá del sistema de ventilación instalado y de la situación del aula. El objetivo es medir la circulación del aire exterior a través del sistema de ventilación. La guía nos proporciona tres indicaciones:
- Debemos elegir una campana de captura para el balómetro con el factor de forma más cercano para cubrir difusores de aire, es decir, escoger una campana que sea similar a la forma del difusor de aire. Si la campana de factura no cubre todo el difusor, usaremos un trozo de cartón y cinta para dirigir el flujo por la campana de captura.
- Comenzar afuera y utilizar el balómetro para medir el flujo de aire (en m3 por minuto) que entra al edificio a través de la rejilla por donde se aspira el aire.
- En el interior del aula, usaremos el balómetro para medir el flujo de aire en los difusores de aire desde donde se suministra o sopla aire a la habitación.
El objetivo que buscamos es que se produzcan, al menos, cinco renovaciones del aire por hora. Es la cantidad estipulada, según la guía, dentro del estándar americano ASHRAE 62.1 para aulas (en escuelas de educación primaria y secundaria) de aproximadamente 25 estudiantes por cada 100 metros cuadrados.
Si no conseguimos los objetivos anteriores o queremos incrementar y mejorar la ventilación, la guía nos proporciona unas medidas complementarias. Por ejemplo, utilizar filtros de tipo MERV-13 para el aire recirculado e instalar purificadores de aire portátiles con filtros HEPA para minimizar el riesgo de transmisión.
Debemos tener en cuenta que abrir puertas y ventanas favorece la renovación y circulación de aire, pero, en ningún caso, sustituye la comprobación regular de los sistemas y unidades de ventilación.