Características generales
- Nombre común: Aralia
- Nombre científico: Fatsia Japonica
- Origen: Japón
- Familia: Araliaceae
- Ubicación: Interior o exterior
- Luz: de poco luminoso a muy luminoso
- Temperatura ideal: 13-17ºC
- Temperatura mínima: 0-3ºC
- Riego: pc. húmedo; pd. dejar secar capa superficial entre riegos
- Fertilización: pc. cada tres semanas; pd. Cada dos meses
Descripción de la aralia
La Aralia es una planta de interior muy resistente. Por su rusticidad y fácil cultivo, han sido tradicionalmente plantadas en portales o patios donde no recibían muchos cuidados y, sin embargo, seguían creciendo.
La aralia es una superviviente nata y muy versátil, ya que la podemos cultivar en interior, en patios y terrazas y también en zonas sombrías del jardín.
Cultivada en exterior, la planta puede llegar a alcanzar los cuatro metros de altura. Crea unos tallos erguidos y gruesos de los que salen sus grandes hojas brillantes y palmeadas, compuestas por siete o nueve lóbulos.
Las plantas adultas cultivadas en exterior dan lugar a unas inflorescencias blanquecinas que se llenan de pequeñas flores de color crema, de las que surgen racimos de bayas negras.
Reproducir aralia japónica
¿Os gusta la aralia japónica? ¿Queréis saber cómo se reproduce? Entonces no os perdáis la información que nos muestra Iñigo Segurola sobre esta planta tradicional.
Cuidados de la aralia
Tolera exposiciones de poca luz, pero siempre crecerá más frondosa y densa en presencia de luz directa.
El sol puede llegar a dañar sus hojas verdes, por lo que puede ser cultivada en exterior siempre que lo hagamos a la sombra.
Riegos de la aralia
Los riegos tienen que ser moderados, sin pasarse en exceso, y cuando veamos que empiezan a aparecer nuevas hojas, aumentaremos el riego añadiéndole abono de crecimiento al agua de riego.
Consejos
La rusticidad de la aralia hace que no sea necesario cambiarla de tiesto a menudo para que sobreviva. Pero pasados unos años, verás que las partes inferiores de las planta han podido perder las hojas, quedando la planta un poco desaliñada.

Para potenciar la emergencia de nuevos tallos de la base, corta los troncos y esquéjalos aparte.
La aralia arraiga muy fácil del esqueje, por lo que habremos conseguido multiplicar la planta madre y del punto del corte aparecerán nuevos brotes que garantizarán la densidad deseada.